Los teclados mecánicos tienen su público y hay quien no lo cambiaría por nada por las ventajas que aporta con respecto a los de membrana. Es por ello que su fabricación se mantiene en conjunto con la de otros más livianos y estándar, con ejemplos tan llamativos como este teclado mecánico partido, programable y personalizable.
Aunque lo que a primera vista llama la atención del Ultimate Hacking Keyboard de Ultimate Gadget Laboratories es su diseño. Según la compañía es un teclado pensado para profesionales y maximizar la productividad. Puede personalizarse hasta cierto punto el diseño y también en cuanto a funciones y extensiones. Barato no es, pero posibilidades da y muchas.
Personalización al poder
Hal hablar de cuándo merece la pena un teclado mecánico frente a uno de membraba vimos que cuentan aspectos como la velocidad de escritura que permiten alcanzar, su reparabilidad y que independientemente de que fuese de un tipo u otro es básico ver si es o no ergonómico. Basándose en esto la idea de Ultimate Gadget Laboratories ha sido partir por la mitad un teclado para poder personalizarlo y que estas partes puedan colocarse como mejor nos venga.
El UHK busca que el usuario escriba en la postura más natural posible, sin forzar las muñecas como puede ocurrir con los teclados estándar, de ahí que esté partido. Tiene dos mitades unidas por lo que emula a los cables de los antiguos teléfonos, pudiendo montar al medio módulos que ahora veremos.
El soporte para apoyar las manos está hecho con madera natural de haya y se acopla al teclado si se desea, lo cual el fabricante recomienda para que haya esa ergonomía prometida. Dispone de las habituales patas que permiten inclinarlo más o menos, añadiendo la posibilidad de hacerlo desde la parte inferior (es decir, no levantarlo únicamente desde el extremo superior donde están los números, sino también del inferior, donde está la barra espaciadora).
Al estar abierto permite adaptar uno de los cuatro módulos que se monta en un puerto específico para el mismo (encajando en un lado u otro en cada caso). Se trata de un trackball para la parte derecha, el trackpoint (al más puro estilo Thinkpad de IBM) para la parte derecha, un touchpad para la parte derecha y una combinación de trackball (que incluye pulsación), botones y teclas para la parte izquierda.
Hablando de la configuración, el UHK se personaliza con la aplicación Agent (disponible para macOS, Windows y Linux), que permite añadir funciones avanzadas como atajos, combinaciones de teclas, macros, ajustar la velocidad del cursor y otras. Además, pueden habilitarse cuatro mapas distintos de teclado (a modo de tecla de función o Alt) para poder intercambiar el alfabeto y la interfaz estándar por otra de navegación, multimedia u otras funciones.
En cuanto al aspecto, el UHK puede venir en cinco colores distintos, habiendo seis opciones para los switch de las teclas, dos distribuciones (ANSI o ISO) y cuatro serigrafías (según elijamos la de Linux, la de macOS, la de Windows o en blanco). Con esto prometen hasta 240 posibilidades, si bien tampoco es que algunas de las personalizaciones se noten mucho a priori.
Precio y disponibilidad del Ultimate Hacking Keyboard
Como decíamos al principio, la idea es original y el diseño desde luego también, pero no es una opción demasiado económica. Si nos gusta la idea del UHK tendremos que invertir 315,16 euros, tardando dos semanas en recibirlo.
Puede adquirirse desde su página web, donde además se personaliza y tenemos información de la diferencia entre los switches y otras opciones.