El USB 3.0 Promoter Group ha anunciado el lanzamiento de la especificación USB 3.2, una "actualización incremental" que trae como principal novedad la posibilidad de aprovechar dos pistas de 5 o 10 Gbps para alcanzar velocidades de transferencia máximas de hasta 20 Gbps en los futuros dispositivos con conectores USB-C (USB Tipo C).
La especificación es no obstante parte de la ecuación, porque el USB Implementers Forum tiene que apoyar este anuncio para que los futuros dispositivos con conectores USB-C también ofrezcan dicha capacidad. Este proceso de certificación y validación retrasará la llegada efectiva del estándar USB 3.2 hasta 2019.
Más complejidad para los usuarios
Esta especificación permite por lo tanto duplicar las velocidades de transferencia del estándar, y además permitirá aprovechar los cables certificados SuperSpeed USB 10 Gbps que ya están preparados para dichas tasas de transferencia, mejorando las que se logran con las especificaciones USB 3.1 Gen 1 (5 Gbps) y USB 3.1 Gen 2 (10 Gbps).
Esta especificación se acerca por tanto algo más a las velocidades que ya ofrece el estándar Thunderbolt 3, que permite alcanzar velocidades de transmisión de hasta 40 Gbps.
Aunque la mejora en USB 3.2 es interesante, añade aún más confusión a los usuarios, que tendrán que prestar atención una vez más (y con más detalle) a qué tipo de prestaciones pueden conseguir de sus dispositivos, periféricos y cables.
El conector USB-C se ha convertido en un pequeño caos en el que es posible aprovechar distintas interfaces (desde USB 2.0 hasta el futuro USB 3.2 pasando, cómo no, por Thunderbolt 3), y aquí sería bueno ver esfuerzos de estos grupos de desarrollo para aclarar un problema que sigue provocando quebraderos de cabeza a los usuarios finales.
Vía | CNET
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