Durante años los usuarios de Windows han tenido que tener cuidado a la hora de extraer sus dispositivos de almacenamiento USB. Llaves, pendrives o discos duros externos tenían que ser desconectados usando la opción "Extraer con seguridad" de la barra de herramientas de Windows.
Eso ya no es necesario en Windows 10, porque tras la actualización de la compilación 1809 Microsoft ha modificado la forma en la que interactúa con estos dispositivos y ahora permite extraerlos directamente sin que haya (apenas) riesgos de pérdida de datos.
Desconecta sin miedo
Como explican nuestros compañeros en Xataka Windows, el sistema operativo de Microsoft contaba con dos opciones en esa gestión de dispositivos conectados:
- Mejor rendimiento: el sistema operativo almacena en caché los datos en lugar de escribirlos inmediatamente en el dispositivo USB. Eso mejora la fluidez de esas operaciones, pero puede haber riesgo de una pérdida de datos si no extraemos esos dispositivos con seguridad.
- Eliminación rápida: con este método las lecturas y escrituras hacia y desde la unidad USB se producen de forma directa, algo que minimiza el riesgo de que haya corrupción de datos, pero también tiene una pequeña desventaja, y es que puede reducir el rendimiento USB del dispositivo.
En la compilación 1809 de Windows 10, la correspondiente a la gran actualización de octubre de 2018 -que se retrasó algo más de lo debido- Microsoft ha cambiado el comportamiento del sistema operativo, que antes usaba por defecto el sistema "mejor rendimiento".
A partir de esa actualización se hace uso del método "Eliminación rápida", lo que permite que podamos desconectar las unidades USB conectadas sin que haya riesgo de pérdida de datos.
Los usuarios avanzados, eso sí, los usuarios podrán configurar manualmente cómo quieren que se comporte el sistema. Para ello tendrán que conectar un dispositivo de almacenamiento USB, ir a "Dispositivos e impresoras", localizar el dispositivo y seleccionar sus propiedades, y elegir el sistema que queremos en "Directivas".