La renovación del Chromecast de Google era muy esperada, y aunque ciertamente el precio en España ha sido un jarro de agua fría hay que reconocer que el dispositivo tiene un potencial notable.
De hecho a las opciones oficiales que destacan en Google con el streaming de contenidos se le suman varias que comienzan a plantear cómo este dispositivo puede ser un gran acompañante de nuestra Smart TV, y todo gracias al soporte de Google Play, el 'sideloading' de aplicaciones y ese puerto USB-C que puede servir para bastante más que suministrar corriente.
Opciones no oficiales que dan mucho juego
Lo estamos viendo en los últimos días: desde que el Chromecast con Google TV en varias tiendas en Estados Unidos antes incluso de su lanzamiento oficial varios han sido los usuarios que han probado a hacer cosas que no han sido publicitadas oficialmente por Google.
Por ejemplo, aunque teóricamente el dispositivo no sirve para el servicio Stadia de la propia Google de momento, hay quien lo ha probado haciendo ese proceso de sideloading que consiste en instalar aplicaciones en el dispositivo a través de sus paquetes de instalación APK en el sistema operativo del Chromecast con Google TV, que no es más que una versión algo especial de Android.
No solo eso: el dispositivo también permite instalar las aplicaciones de Xbox Game Pass y de PS4 Remote Play. En el primer caso está demostrado que es posible jugar a juegos a través del servicio de Project xCloud de streaming que hace poco debutaba en la plataforma de Microsoft. En el segundo parece que no hay de momento tan buenas noticias y aunque la aplicación parece cargar, no se puede hacer mucho más que iniciar sesión en la cuenta.
A la hora de jugar con servicios de streaming como Stadia o xCloud que no están oficialmente soportados pero que sí funcionan la conexión a internet es crucial. El Chromecast con Google TV cuenta con conectividad WiFi, pero hay dos formas distintas de garantizar una conexión más estable y contar con una conexión por cable vía Ethernet.
La primera, comprar el cargador oficial y opcional de Google que incluye precisamente esa entrada y que cuesta 19,99 euros en la Google Store. La segunda, aprovechar el conector USB-C del dispositivo, que además de servir para cargarlo permite hacer algo muy importante: conectar un hub USB-C.
Al hacerlo podemos obtener muchas más puertos de conexión con los que expandir las posibilidades del Chromecast con Google TV. Ya hay usuarios que han confirmado que algunos concentradores funcionan y que gracias a ellos han conectado ratones, teclados o han accedido a esos conectores Ethernet de los que hablábamos.
No solo eso: también es posible conectar unidades de almacenamiento externo (pendrives, discos duros) y explorar esos contenidos. Eso, unido al citado sideloading de aplicaciones, da pie a pensar que estos Chromecast podrían también convertirse en valiosos centros multimedia para contenidos locales.
No hemos visto aún casos que confirmen que por ejemplo es posible utilizar estos dispositivos para instalar Kodi o Plex y expandir así esas opciones, pero desde luego el proceso de sideloading invita a pensar que esa capacidad es factible. Y si lo es, como en el resto de los casos, tenemos ante nosotros un producto que se vuelve más interesante por momentos.