Un movimiento telúrico con magnitud de 5,7 grados, sacudió a buena parte del territorio colombiano en el mediodía de este jueves.
El fuerte temblor, que ocurrió a las 12:04 p.m., tuvo epicentro en El Calvario, en el departamento de El Meta, y sorprendió por su escasa profundidad, de menos de 30 km.
El Calvario es un municipio ubicado en la zona fronteriza entre los departamentos del Meta y Cundinamarca. De hecho, el epicentro de este sismo es muy cercano a la zona de Quetame, en donde un derrumbe provocó una tragedia hace algunas semanas.
El movimiento telúrico disparó alarmas en ciudades como Bogotá, y se sintió en muchas otras ciudades como Bucaramanga, Manizales y Pereira.
En principio, los sismógrafos indicaron una magnitud de 5,7, que fue después revisada por el Servicio Geológico Nacional a 5,9 y, eventualmente, 6,1.
A las 12:17 p.m., cuando miles de colombianos habían salido de casas y oficinas como parte de los planes de evacuación, una fuerte réplica, de 5,6 grados, volvió a hacer sonar las alarmas.
Los datos reportados por el Servicio Geológico Nacional son los siguientes:
Unas horas antes otro sismo, este de 4,3 grados y también superficial, se reportó en el área de la represa de Hidroituango, en el departamento de Antioquia.
Parte de tranquilidad
Las autoridades dispusieron planes de reacción, pero al inicio de la tarde el reporte era de tranquilidad, con solo afectaciones menores en edificios antiguos. Así lo hizo la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
También en ese sentido se pronunció el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos, que reportó daños menores, pero no heridos en ninguno de los 116 municipios del departamento.
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