Bogotá se enfrenta a un desafío sin precedentes: la necesidad de implementar un sistema de restricción periódica en el suministro de agua para garantizar su disponibilidad frente a la crítica situación de los embalses y los efectos del Fenómeno de El Niño. Pero si bien el racionamiento no ha empezado a aplicarse (comienza mañana), la Alcaldía quiere que la ciudadanía entienda que la cosa podría ir para largo.
El bajo nivel de los embalses que abastecen a la capital, que han alcanzado su mínimo de los últimos 40 años, hizo que la medida de racionamiento, que en principio parecía la decisión responsable, se tornará indispensable… y urgente.
En declaraciones a los medios, el alcalde Carlos Fernando Galán ha dado a entender que el racionamiento podría extenderse varios meses y no descartó la posibilidad de que se prolongue, incluso, por un año.
Galán explica que, incluso si, como se espera, llegan las lluvias asociadas al fenómeno de La Niña, el proceso de recuperación de los niveles de los embalses será largo, toda vez que el propósito es llevarlos hasta, al menos, el 75% del nivel normal para finales de este año.
Ante la imposibilidad de pronosticar con certeza el comportamiento del clima, la variable que queda es el comportamiento de las personas. Es imperativo que la cudadanía disminuya su consumo excesivo de agua y reverse así la tendencia.
La Alcaldía se comprometió a evaluar de manera continua la efectividad de las medidas, pero enfatizó que relajar las restricciones dependerá de múltiples factores.
El desafío añadido, explicó el alcalde, es que además de resolver la crisis más inmediata y garantizar el suministro durante los meses que le quedan a 2024, la ciudad necesita garantizar también el suministro en 2025, un escenario que desde ya se vislumbra complejo, toda vez que se anticipan temporadas secas incluso más severas que las de este año.
La colaboración de todos los ciudadanos es indispensable en este desafío. Es vital adoptar prácticas de uso responsable del agua y estar preparados para enfrentar las posibles restricciones con conciencia y solidaridad.