¿Cómo nos moveremos en las ciudades del futuro? Hay quien dice que habrá robotaxis autónomos y muchos apuestan que circularán por el aire, pero ¿podremos salir de casa sin dinero, tarjetas ni móvil y usar el transporte público pagando con nuestro rostro? En China ya es posible hacerlo en el metro, y en Madrid, Mastercard y la startup británica Saffe han puesto en marcha un proyecto piloto para los autobuses de la EMT.
Esta iniciativa, pionera en toda Europa, consiste básicamente en un sistema de pago biométrico facial, de manera que, tras registrarnos en una app, una cámara instalada en el autobús reconocerá nuestra cara al subirnos y nos cargará el importe del viaje en nuestra cuenta bancaria. En los próximos meses, va a comenzar a testarse en los autobuses de Madrid, pero en Xataka ya hemos tenido la oportunidad de probarla.
Un reto: decir adiós al abono y al dinero
Empecemos por el principio: cómo surge esta idea. El Ayuntamiento de Madrid puso en marcha el hub de movilidad urbana 'Madrid Mobility Movement' (M3), y como parte de ello, nació a principios de 2019 el programa Madrid in Motion. El objetivo de esta iniciativa era captar startups y proyectos que dieran solución a los varios retos propuestos por las entidades colaboradoras, relacionados todos ellos con una movilidad urbana inteligente, sostenible y conectada.
Mastercard, uno de los partners de Madrid in Motion, lanzó el reto "Mobility as a Service: identificación biométrica para pagos" y eligió a la startup Saffe para que lo llevara a cabo. Fundada en 2015, esta startup británica comenzó a implementar su tecnología de reconocimiento facial en 2017 y, según nos ha explicado su CEO André Coelho, actualmente cuentan con ocho proyectos piloto en Brasil y cinco en Europa, mayoritariamente con bancos.
¿Y por qué resultó elegida Saffe? Ignacio González Posada (Director de Aceptación y Adquirenza de Mastercard España) nos lo explica en pocas palabras: "su tecnología es una de las tecnologías más testadas del mundo y cumple tanto con los estándares de Europa como la GDPR". De hecho, Coelho nos cuenta también que, en Estados Unidos, Saffe está considerada la 14ª mejor tecnología de reconocimiento facial del mundo.
Así pues, tenemos un reto (instalar en los autobuses de Madrid una solución de pago biométrico facial) y una startup dispuesta a solucionarlo con la colaboración de Mastercard, el Banco Santander y la EMT. El objetivo final es tan simple como que los usuarios puedan prescindir de sus abonos y del pago en efectivo.
Cómo funciona el pago biométrico facial
Tras varios meses de desarrollo, el proyecto piloto ya se encuentra en su fase de pruebas y en Xataka hemos tenido oportunidad de testarlo. El sistema es muy sencillo: primero, te registras en una app móvil aportando un correo electrónico, tus datos bancarios y un selfie, que se utilizará para el reconocimiento facial.
A partir de ese momento, cuando subas al autobús, una cámara instalada en él, reconocerá tu rostro y, una de dos, comprobará que has adquirido el abono o procederá al cargo del viaje en tu cuenta. En la demo que nos han realizado a nosotros, los dispositivos utilizados han sido: un iPhone con la beta de la app de registro instalada (también la han desarrollado para Android) y un iPad para la autenticación en el autobús.
El proceso de registro apenas nos llevó un par de minutos y la identificación en el iPad del autobús también fue instantánea: basta con situarse delante de él, centrar tu cara en la pantalla y, en pocos segundos, el sistema te reconoce y te desea "Buen viaje".
Sus creadores nos cuentan que tienen previsto implementar esa opción de registro en la app de la EMT o incluso en las apps de los bancos, de manera que cualquier usuario de Android o iOS pueda acceder más fácilmente a ella.
En cuanto al tablet, también barajaron la idea de instalar una cámara, pero para el usuario es más cómodo verse en la pantalla para colocarse en el lugar adecuado, por lo que, de momento, han optado por el tablet (en el caso de nuestra demo, como decíamos, un iPad).
André Coelho, CEO de SAFFE, nos ha asegurado que su tecnología "ya funciona con éxito" en Reino Unido, Colombia y Brasil, donde cuentan con una solución de pago similar aplicada en supermercados. Ahora mismo, el proyecto de la EMT está en fase piloto y únicamente han instalado un tablet en un autobús, pero nos comenta que ya tienen preparados otros diez.
De hecho, en los próximos meses, está previsto que un grupo de 100 usuarios comiencen a probar esta sistema de pago en una línea concreta de la EMT (no quisieron decirnos cuál). Si todo sale bien, procederán a extenderlo al resto de líneas. En un futuro, nos dice González Posada, lo ideal sería ampliarlo a todos los medios de transporte público y a otras ciudades.
Y vosotros, ¿creéis que nuestro rostro podrá sustituir a la tarjeta de transporte? De momento, en algunos aeropuertos, ya ha reemplazado al pasaporte.