Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha defendido el contrato militar que mantiene Microsoft con Estados Unidos por valor de 479 millones de dólares a raíz de las críticas de algunos empleados, que consideran que sobrepasa la línea de lo debido. Mediante este contrato se provee al ejército de sistemas de realidad aumentada para sus operaciones.
Nadella dijo que continuaría comprometiéndose con sus empleados y considerando el rol de Microsoft como el de un "ciudadano corporativo", pero que no "retendría tecnológicamente" a los gobiernos democráticos.
100.000 Hololens adaptadas para el combate
"Decidimos no ocultar la tecnología a las instituciones que hemos escogido en países democráticos para proteger las libertades de las que disfrutamos", dijo el CEO a CNN. "Fuimos muy transparentes con esa decisión y continuaremos teniendo ese debate con nuestros empleados".
El contrato al que hace referencia fue el firmado a finales del año pasado, mediante el cual se comprometía a suministrar prototipos de un dispositivo basado en Hololens, el Sistema Integrado de Aumento Visual -IVAS por sus siglas en inglés- al ejército estadounidense, pudiendo llegar a entregar hasta un total de 100.000 dispositivos.
Un grupo de empleados de la empresa, Microsoft Workers 4 Good, emitió un comunicado la semana pasada en el que explicaba que los ingenieros que crearon Hololens lo hicieron pensando en usar esta tecnología para la medicina o la ingeniería, no para "convertir la guerra en un videojuego", rechazando que sea usado para "la guerra y la opresión".
On behalf of workers at Microsoft, we're releasing an open letter to Brad Smith and Satya Nadella, demanding for the cancelation of the IVAS contract with a call for stricter ethical guidelines.
— Microsoft Workers 4 Good (@MsWorkers4) 22 de febrero de 2019
If you're a Microsoft employee you can sign at: https://t.co/958AhvIHO5 pic.twitter.com/uUZ5P4FJ7X
Hace unos meses pasó por algo parecido Google, cuando una carta publicada en The New York Times y firmada por más de 3.000 empleados de la compañía pedía a Sundar Pichai que se desligara de Project Maven, un programa del Pentágono entre cuyos socios estaba Google aportando sus desarrollos en Inteligencia Artificial.
"Creemos que Google no debe estar en el negocio de la guerra", comenzaba la misiva. Algo muy similar a lo que ocurre ahora en Microsoft. En aquel momento, aquellos empleados terminaron logrando que Google se desligara de Maven.
"No fuimos contratados para desarrollar armas"
"No fuimos contratados para desarrollar armas, y exigimos poder decidir cómo se utiliza nuestro trabajo", dice el comunicado de este grupo de trabajadores de Microsoft. "No se trata de tomar medidas arbitrarias por parte de una sola empresa, no se trata de 50, 100 o incluso 100.000 personas. Se trata de ser un ciudadano corporativo responsable en una democracia", dijo Nadella como respuesta.
El caso más parecido fue el de Google con Project Maven, y los empleados discordantes terminaron ganando
Brad Smith, director jurídico de la empresa, también figura como destinatario de este comunicado junto a Nadella. Él fue quien publicó un artículo en el blog de Microsoft el pasado mes de octubre en el que anunció que la empresa ayudaría a reubicar a los empleados que rechazaran trabajar en proyectos específicos, en alusión al inminente acuerdo con el ejército. También dijo ya entonces que la empresa continuaría con su apoyo al departamento de Defensa de Estados Unidos.
Según CNN, los documentos del acuerdo incluyen sentencias como que "la letalidad de los soldados mejorará enormemente a través del entrenamiento cognitivo y de los sensores avanzados". La idea del gobierno con este acuerdo era "integrar la visión nocturna, la comunicación, la orientación y las capacidades de reconocimiento de amenazas en sus nuevos dispositivos" en referencia a los IVAS.
Imagen destacada | Air Education and Training Command.