No hace mucho hablábamos del curioso fenómeno óptico llamado "gloria", el cual no es muy fácil de ver y menos desde el espacio. Por suerte, hoy en día casi todos llevamos siempre algún tipo de cámara encima y nos siguen llegando más de estos espectáculos, como el que supone ver un halo o un pilar solar.
Se trata de fenómenos meteorológicos que crean un efecto óptico bastante espectacular, y en cierto modo "engañoso". Son más frecuente que las glorias y en común tienen que hay descomposición de la luz blanca del Sol, aunque su formación es distinta y para ver éstos dos hay ciertas localizaciones privilegiadas: las frías.
Un anillo con soles de pega
Un halo solar es un efecto óptico por el que vemos un aro brillante iridiscente alrededor del Sol o la Luna, debido a la formación de partículas de hielo en suspensión en la troposfera. Tal y como ocurre al verse el arco iris cuando llueve estando el Sol fuera, estos trocitos de hielo refractan la luz del mismo de modo que la luz blanca se descompone en el espectro de colores, quedando en forma de aro multicolor.
Así, el halo se produce cuando se forman nubes cristalizadas altas (de tipo cirrus, un tipo de nubosidad con forma de hilos finos y delgados), de ahí que se relacionen con la llegada de lluvias un día después de que produzcan. Así, aunque puedan producirse en cualquier parte (también en España) si se dan las condiciones meteorológicas adecuadas, sean bastante más frecuentes en regiones frías tales como Groenlandia, Alaska, la Antártida, el norte de la península escandinava y las zonas boreales de Canadá y Rusia, como ocurre con las auroras boreales.
Decíamos eso de llevar una cámara siempre con nosotros como algo habitual porque en esta ocasión hemos dado con un bonito y completo halo solar gracias a las redes. En este vídeo veréis un halo solar de los que se considera complejos al tener parhelios (un punto brillante que en cierto modo "imita" al Sol), el cual se formó sobre la base de las Fuerzas Armadas Canadienses en Ontario (Canadá) el pasado 13 de enero.
Spectacular Solar halo display, with a 22° halo, parhelia, parhelic arc and a circumzenithal arc in the skies over Canadian Forces Base North Bay, Ontario, Canada on January 13. Report: Christina PuppyTigerDragon / Red Climatica Mundial pic.twitter.com/0Ki5FfNBML
— severe-weather.EU (@severeweatherEU) 18 de enero de 2019
En este vídeo vemos cómo se formó un impresionante halo en Suecia y a un grupo de gente admirándolo. Pero hay que tener precaución al igual que cuando miramos o tratamos de fotografiar un eclipse solar, dado que no se debe mirar fijamente al Sol al haber riesgo de que se produzcan lesiones oculares en la córnea y la retina.
No, no es una abducción, es un reflejo muuuy largo
Los halos solares no son extraños, pero tampoco llegan a ser tan habituales como para que podamos evitar que nos evoquen a esos efectos de película de ciencia ficción. Otros efectos llamativos son los pilares solares, unas columnas de luz que también se crean por efecto de los cristales de hielo y nubes altas, y que hacen del Sol una especie de linterna, aunque como ocurre con los halos también pueden verse pilares lunares.
En EarthSky explican que hay mayor probabilidad de ver pilares solares cuando el sol está bajo hacia el oeste, durante el crepúsculo, o bien en el este durante el amanecer. Esto ha de ocurrir en conjunción con la formación de esos cristales de hielo que son responsables del efecto lumínico.
Como anécdota además añaden que en algunas ocasiones han sido reportados como avistamientos de OVNIs, citando como ejemplo los pilares solares producidos sobre las cataratas del Niágara. Una ubicación donde de hecho son habituales sobre todo en invierno, así que no, estos fenómenos son muy terrestres, y como siempre lo mejor es disfrutarlos si tenemos la suerte de presenciar alguno.
Imagen | Romina Valdez Valdez