Fallo de la Corte Constitucional volvió ilegales en Colombia estos procedimientos estéticos en las mascotas

La Corte Constitucional profirió un fallo histórico que ilegaliza procedimientos hasta ahora permitidos en las mascotas. El Tribunal eliminó un parágrafo del artículo 6 de la Ley 84 de 1989 que permitía que fueran mutilados miembros, órganos o apéndices de animales vivos por motivos estéticos.

Para la Corte, estos procedimientos constituyen maltrato, toda vez que causan dolor al animal, pero no buscan mejorar sus condiciones de vida y representan, por tanto, sufrimiento innecesario.

Entre las modificaciones más comunes se encuentran el recorte de orejas en perros, el recorte de colas en varias especies, y la extracción de dientes o limado de garras en animales de compañía. Estos procedimientos se realizan generalmente con fines puramente estéticos, para que los animales se ajusten a ciertos cánones de belleza considerados aceptables por una parte de la sociedad.

Por ejemplo, algunas razas de perros, como el doberman, el pitbull o el rottweiler, a menudo son sometidos a la amputación de sus orejas y colas para cumplir con las expectativas visuales de los criadores o los dueños. Aunque estos procedimientos se realizan en etapas tempranas de la vida del animal, la intervención quirúrgica deja cicatrices físicas y emocionales.

Así las cosas, la única razón para que sea admisible la intervención o eliminación de partes del cuerpo del animal será, justamente, la búsqueda de su salud o bienestar. También se contemplan procedimientos "que se ejecuten por piedad para con el mismo animal".

No entran bajo este marco procedimientos estéticos rutinarios y periódicos, como cortar las uñas o el pelo.

La decisión de la Corte acerca a Colombia a estándares internacionales de protección animal. En muchos países, la mutilación animal con fines estéticos está comenzando a ser reconocida como una forma de maltrato y las leyes están cambiando para reflejar estas preocupaciones.

Paralelo a este fallo, en el Congreso de la República avanza un proyecto de ley que endurece las sanciones contra quienes incurran en prácticas comprobadas de maltrato animal.