El ciclismo es un deporte polémico, bien sea por los problemas de dopaje - en la bici y en el corredor -, bien por los avances tecnológicos que se pueden utilizar para mejorar el rendimiento y a los que no todos los competidores llegan en el mismo momento.
Todo lo que ocurre en este binomio hombre-máquina tiene que ser regulado con mucho cuidado y rapidez por la gente de la UCI, y en este Tour de Francia nos estamos encontrando con un juicio rápido sobre un nuevo elemento de juego: Vortex.
Si seguisteis la primera etapa del Tour, una contrarreloj en la que se suelen usar los elementos más aerodinámicos posibles, pudisteis comprobar que el equipo Sky contaba con un maillot muy especial: cuenta con unas bolitas en los laterales que rápidamente causaron sospecha.
Los competidores no han esperado demasiado para realizar reclamaciones a la UCI. La Française des Jeux y BMC son los equipos a los que no les gusta nada la ropa, que inicialmente se convirtió en un recurso desestimado, pero parece que se van a parar un poco más a estudiarlo.
La gracia del asunto está en el tejido especial llamado Vortex, es el que permite colocar esas llamativas bolitas en mangas y hombros, mejorando el coeficiente de penetración del aire de un 5 a un 7%.
Lo que parece algo exagerado a ojos de cualquiera, hay que cogerlo con pinzas en este mundo tan tecnológico. Las competiciones que están bajo la dirección del UCI están sujetas a muchas condiciones y reglas, intentando que todos corran con las mismas armas.
La fisionomía del ciclista no se toca
¿Qué dice la UCI sobre añadir elementos en maillots para mejorar la aerodinámica? Pues que no se puede, ni añadir, ni modificar la fisonomía de un ciclista, más allá del casco y elementos físicos que tienen su propia resistencia al viento.
La diferencia o matiz que podemos encontrar en el añadido de Vortex es que los elementos forman parte del tejido, no se colocan a posteriori. Un dato más a favor de Sky es que esos maillots han sido homologados por la UCI y ya fue utilizada en el pasado Giro, así que poco más parece que van a conseguir los competidores molestos.
Eso sí, esperamos que la organización se pronuncie sobre el tejido antes de que lleguemos a la próxima crono, el penúltimo día de carrera. Creo que no habrá problema en volver a usar el Vortex en ella.
Esta situación nos remonta a 1989, cuando LeMond ganó su el Tour a Fignon en una contrarreloj para recordar, el último día de carrera. El americano llevaba una bicicleta Bottecchia de contrareloj en la que destacaba un nuevo manillar (TT) que conseguía una mejor posición aerodinámica para el corredor. A partir de ahí todos empezaron a usarlo.
Los frenos de disco también ganan
Como curiosidad hay que comentar que ayer ganó la etapa el alemán Marcel Kittel, y fue la primera vez que una bici con frenos de disco se hace con una victoria en la ronda gala.
Es un componente muy polémico en el mundo de las carreras y está tardando en ser asimilado por el pelotón - con muchos detractores -, la razón está en su peligrosidad en caídas.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.co
VER 0 Comentario