En un fallo sin precedentes en Colombia, la Corte Constitucional autorizó a los jueces el uso de herramientas de inteligencia artificial, como ChatGPT, en sus labores cotidianas.
Sin embargo, el dictamen subraya enfáticamente que estas herramientas deben ser empleadas únicamente como apoyo y bajo ninguna circunstancia pueden sustituir la labor humana de los jueces.
El uso de ChatGPT se considera como un recurso que puede agilizar procesos y mejorar la eficiencia en la administración de justicia.
No obstante, se recalca que la responsabilidad última y las decisiones judiciales deben ser asumidas por los jueces, quienes deben aplicar su criterio y experiencia en cada caso.
Este fallo resalta la importancia de la inteligencia artificial como una herramienta complementaria en el ámbito jurídico, pero también establece límites claros para evitar la dependencia excesiva de estas tecnologías en decisiones que afectan la vida y derechos de las personas.
En consecuencia, la Corte instruyó al Consejo Superior de la Judicatura a que, dentro de un plazo máximo de cuatro meses, prepare y publique un manual o directriz específica sobre el uso de la IA generativa, con especial enfoque en ChatGPT.
Este documento deberá alinearse con los criterios y principios señalados en el fallo para asegurar que su aplicación sea correcta y ética.
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