Tras casi 24 horas de inactividad, la Policía británica sigue sin identificar el origen de los drones desconocidos que interrumpieron el espacio aéreo del aeropuerto obligaron a cancelar los vuelos la noche del miércoles y ha solicitado ayuda al Ejército. "Vamos a desplegar a las Fuerzas Armadas para darles la ayuda que necesitan", ha confirmado el ministro de Defensa, Gavin Williamson, a la BBC.
Con más de 800 vuelos cancelados y 110.000 pasajeros afectados, el cierre del segundo aeropuerto de Londres está poniendo en evidencia las dificultades de las autoridades para impedir que el uso de tecnologías como estas comprometan la seguridad de infraestructuras estratégicas de importancia nacional.
Un caos incontrolable en el segundo aeropuerto de Londres
Como explicábamos esta mañana, el caos reina en Gatwick y el Gobierno británico sigue sin ser capaz de identificar el origen de los dos drones que irrumpieron reiteradamente el espacio aéreo del aeropuerto. Tanto es así que, además de al ejército, se han visto obligadas a solicitar ayuda ciudadana para capturar los aparatos.
En el Reino Unido es ilegal utilizar drones a menos de un kilómetro de los aeropuertos y las penas pueden alcanzar los cinco años de cárcel si comprometen la seguridad de algún avión. Por ello, la policía de Sussex ha desplegado a numerosos efectivos en las pistas e inmediaciones del aeropuerto.
Infructuosamente. "Cada vez que pensamos que nos acercamos al operador, el dron desaparece. Cuando tratamos de reanudar el tránsito aéreo, el dron reaparece, por lo que estamos completamente convencidos de que es un acto deliberado para perturbar la actividad del aeropuerto", explicaba el comandante jefe de Gatwick en la BBC.
Pero estas alturas del día, aún no se sabe cuándo se reabrirán las pistas y la presión aumenta a medida que el fin de semana (uno de los fines de semana con más viajeros de todo el año) se acerca.