El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a sorprender con una interpretación ‘amplia’ de sus poderes. Según indicó en una publicación en la red social Truth Social, planea dejar sin efecto todos los indultos firmados por su predecesor, Joe Biden, por considerar que son inválidos al haber utilizado un Autopen, un dispositivo mecánico que reproduce la firma de una persona.
"Los 'Indultos' que el Dormilón Joe Biden dio al Comité No Selecto de Matones Políticos, y muchos otros, se declaran NULOS, VACANTES Y SIN MÁS FUERZA O EFECTO, debido al hecho de que fueron realizados por Autopen. En otras palabras, Joe Biden no los firmó, pero, lo que es más importante, ¡no sabía nada de ellos!", escribió Trump.
Como es su costumbre, Trump no allegó evidencia alguna para soportar su tesis de que Biden no tenía conocimiento ni aprobación de los documentos, pero eso no evitó que dijera que se trata de una posible “conducta delictiva”.
Quizá sería conveniente, antes de empezar, dos cosas. La primera: que la Constitución no da al presidente facultades para “declarar nulos, vacantes y sin efecto” los perdones firmados por sus predecesores, por más que lo escriba en mayúscula en sus redes sociales. De hecho, el Artículo II, Sección 2 de la Constitución, que otorga a los presidentes amplios poderes de clemencia, dice que el indulto solo necesita ser “aceptado por su sujeto” para que entre en vigor.
La segunda: que los perdones que el propio Trump firmó, al comienzo de su segundo mandato, a favor de los condenados por los hechos del 6 de enero utilizaron, cómo no, un Autopen.
¿Cómo funciona un autopen?
Se le llama Autopen a una máquina que duplica firmas con tinta real, algo que resulta útil cuando una figura pública debe enviar correos masivos con su firma, ya sean cartas, tarjetas o, en este caso, notificaciones de clemencia.
Son máquinas del tamaño de una impresora con un brazo que puede sostener un bolígrafo o lápiz normal.
Como ha sucedido con otras referencias comerciales (Velcro, Betamax, Lycra…), que llegan a representar a la línea de productos que dominan, el nombre viene de The Autopen Company, una empresa con sede en Maryland que fabrica los dispositivos.
Según la fabricante, el Autopen ha sido durante más de 60 años una herramienta para los líderes más influyentes del mundo, lo que les permite enfrentar tareas que, de otro modo, consumirían su tiempo y esfuerzo. De hecho, son tan comunes que en 1968 el Enquirer le dedicó un titular en su portada al "robot que cubre al presidente". En abril de 1983, The Whasingtonian hizo un artículo con algo más de detalle.
Lo cierto es que el tipo de firma nada tiene que ver con la validez de un perdón presidencial. La Constitución de Estados Unidos ni siquiera requiere que el indulto sea consignado por escrito, por lo que la idea de que la firma sea manuscrita no parece relevante para la constitucionalidad.
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