Sonos lleva años dominando el paisaje de los altavoces portátiles y lo ha hecho a punta de ofrecer dispositivos capaces de producir un sonido puro, potente y sin distorsión. Si nunca en tu vida consideraste hacerte usuario de la marca de Santa Barbara, el Sonos Roam puede ser el empujoncito que necesitabas.
El Roam es un dispositivo compacto, con un diseño triangular que no solo es elegante y estable, sino versátil, toda vez que dirige el sonido hacia adelante y hacia arriba, creando una experiencia sonora más intensa y detallada de lo que podrías imaginar con solo verlo.
Además es… bonito. Una constelación de detalles te grita con solo verlo que alguien dedicó tiempo y esmero a perfeccionar este aparato y el resultado es, por ello, tan precisamente funcional como su logo, que es siempre el mismo sin importar si le das la vuelta al equipo.
El Sonos Roam, decíamos, está construido como un triángulo redondeado, y viene en una variedad de colores: Shadow Black, Lunar White, Wave, Olive y Sunset. Probamos este último, que curiosamente Sonos describe como rojo, aunque nada nos va a convencer de que no es naranja.
El Roam es la definición de portabilidad: pesa apenas 429 g. y su diseño compacto le da una por encima de la media a caídas sobre superficies duras.
Eso sí, justamente por su diseño minimalista -con un solo botón en la parte de atrás- es propenso a exhibir arañazos y abolladuras.
Una clasificación IP67 hace evidente que este parlante está pensado para ser usado junto a una piscina o en la playa, si bien no debe jamás ser considerado como un aparato sumergible.
Tu música en cualquier lugar
La batería de larga duración es la responsable de mucho del peso del Roam, pero es gracias a ella que puedes disfrutar de hasta 10 horas de reproducción para que la música no se detenga.
El kit que probamos incluía un Roam y un cargador inalámbrico Qi. No pensamos mucho de él al destaparlo, pero después de usarlo la primera vez lo consideramos un accesorio esencial, capaz de llevar al ciento por ciento la carga en apenas unas horas.
La experiencia de uso viene de la mano con una app dedicada que te permite vincular servicios como Spotify o YouTube Music (usamos este último en nuestras pruebas) crear listas de reproducción, ajustar agudos y graves y, muy importante, usar tu asistente de voz favorito para controlar la música sin mover un dedo.
Necesitarás la app Sonos (disponible en iOS y en Android) para usar tu Sonos Roam, incluso para las funciones más básicas. De forma predeterminada también se incluye Sonos Radio.
También es en la app donde ajustarás las opciones de configuración, incluida la configuración de Wifi y las actualizaciones de firmware.
Y como corresponde a un Sonos, puedes activar la reproducción multi-habitación y sincronizar tu Roam con otros altavoces Sonos para crea un ambiente musical único en tu hogar.
Un sonido que sorprende
Pero, al final, probar un Sonos es probar su sonido y, en este caso, maravillarse por una potencia y una claridad que no parecerían caber en un paquete tan pequeño. Los graves son profundos y los agudos cristalinos, creando una experiencia auditiva que, si bien no envuelve, sin duda impacta.
En resumen, Sonos Roam apuesta por ser una combinación perfecta de portabilidad, versatilidad y calidad de sonido y, en términos generales, es difícil negar que lo logra. Es claro que su precio, de casi un millón de pesos, no lo hace una opción para todos los públicos, pero una cosa es ser costoso y otra es ser caro.
El Roam es un ejemplo de lo primero, y retorna cada peso en la experiencia sonora que produce. Si buscas un altavoz que te acompañe en todas tus aventuras y que te haga disfrutar de tu música al máximo, el Roam es la elección ideal.