La existencia de robots autónomos que ayudan en las tareas de limpieza del hogar es un hecho y cada día es más habitual ir a casa de algún conocido y que aparezca un pequeño electrodoméstico aspirando el suelo sin necesidad de nadie que le guíe. Ecovacs, fabricante de WinBot 850 y quien ya hemos visto en el mercado de los aspiradores autónomos, ha cogido gran parte de ese concepto y le ha dado una vuelta de tuerca.
De hecho, se trata de un giro de 90º y en lugar de limpiar el suelo, pasa a ventanas pudiendo moverse por ellas sin caerse y realizando las tareas necesarias para que queden completamente limpias. Podríamos decir que WinBot 850 es el spiderbot de los aspiradores autónomos.
¿Cómo funciona WinBot 850?
Este dispositivo tiene un ventilador que gira a una velocidad de 19.000 RPMs consiguiendo crear una fuerza de succión suficiente como para mantenerlo adherido a la superficie de la ventana. Una vez salvado el mayor problema nos encontramos ante un robot de limpieza tradicional que mide la superficie de trabajo inicialmente y luego se pone a trabajar realizando una ruta con la que pasa por toda la superficie siguiendo un patrón en N ó Z según el tipo de ventana.
Para moverse por esa superficie monta dos sistemas de ruedas de goma, que funcionan a modo de cadenas de tanque, permitiendo a WinBot 850 girar sobre sí mismo y desplazarse hacia delante o hacia atrás sin problemas.
¿Cómo mide la ventana? Aquí tenemos una serie de sensores de presión en los laterales que avisan al robot cuando llega al marco de la ventana y, si estamos ante una ventana sin marcos existen otros sensores en la parte inferior del mismo, que mandan el mismo mensaje. El robot realiza un movimiento de barrido lateral y vertical y mide las vueltas que dan sus ruedas, de esta manera (siempre y cuando no patinen) sabrá con certeza donde está situado.
En nuestras pruebas hemos podido comprobar que la detección de bordes funciona bien, siempre y cuando -si hablamos de una ventana con marco- el marco mida más de 0,5 mm de grosor y la ventana no esté mojada o excesivamente sucia. En caso de superficie húmeda las ruedas resbalan, en caso de una ventana excesivamente sucia, necesitaríamos realizar dos o tres ciclos de limpieza.
Puesta en marcha y proceso de limpieza
WinBot 850 es un dispositivo que debe estar conectado a la luz eléctrica para funcionar, si bien monta una batería de reserva para evitar que caiga en caso de corte puntual de energía, el fabricante la utiliza como eso, fuente de alimentación de reserva que permite que WinBot 850 siga funcionando hasta 15 minutos.
La puesta en marcha y funcionamiento son procesos muy sencillos
La limpieza que realiza el robot consta de 4 pasos debido a su diseño simétrico. Tenemos una superficie de microfibra de forma cuadrada que se sujeta con velcro en la parte exterior de la cara inferior de WinBot.
Esta capa sería la primera que se encuentra en la ventana según seguimos el movimiento del dispositivo, después de ella tenemos un escurrecristales en forma de goma y después la situación inversa, primero escurrecristales y luego paño de microfibra para dar la limpieza final.
¿Cómo lo ponemos a limpiar ventanas? Debemos conectarlo a la luz eléctrica, pegar el paño cuadrado de microfibra en el borde de WinBot 850. Aplicar ocho veces el spray de limpiacristales sobre el mismo. Situar el interruptor en posición de encendido y tras notar cómo el ventilador comienza a girar, haciendo notable ruido, situarlo sobre la superficie de la ventana.
Tras ello tenemos dos opciones, dar al botón de Play en el asa del limpiador o bien utilizar el mando a distancia eligiendo el tipo de patrón de limpieza que queremos que use. Según el fabricante, cada patrón permite una mejor limpieza según el tipo de ventanas: el patrón en N se utiliza para ventanas notablemente más altas que anchas y un patrón en Z en la situación contraria.
Especificaciones | Winbot 850 |
---|---|
Peso neto | 2,8 kg |
Dimensiones | 247 x 246 x 115 mm |
Tipo de batería de reserva | Litio |
Capacidad de batería de reserva | 600 mAh |
Voltaje de batería de reserva | 14,8 V |
Potencia | 75 W |
Sensores anticaída | Sí |
Auto-limpieza | Sí |
Identificación de cristales sin marco | Sí |
Precio | 299 euros |
El funcionamiento, elijas el patrón que elijas, es siempre el mismo: mide el ancho de la ventana y el alto, y se sitúa en la esquina superior izquierda. A partir de ahí empieza a realizar la ruta programada, bien barriendo horizontalmente y bajando de manera diagonal si sigue un patrón en Z o verticalmente y desplazándose lateralmente en una pequeña diagonal.
Una vez acaba de realizar la limpieza, WinBot 850 nos avisa con una melodía, en caso de que tenga algún tipo de problema, simplemente comienza a pitar y la luz que rodea al botón de Play/Pause parpadeará rojo. El proceso de limpieza no es silencioso pero sí que queda lejos del ruido generado por un aspirador convencional. Ecovacs comenta en su web que el ruido que produce su WinBot 850 es de 60 dB.
Problemas principales que se pueden encontrar: las ruedas patinan porque las ventanas están demasiado húmedas o hay un exceso de suciedad o bien que la detección de bordes de la ventana falla por tener un marco demasiado delgado.
En estos casos tenemos la posibilidad de utilizar el mando a distancia como un control remoto, a modo de coche teledirigido, y manualmente acercar WinBot 850 a una zona donde podamos agarrarlo sin riesgo. Es decir, podremos en cualquier momento realizar la ruta que queramos por la ventana haciendo uso de las flechas del mando a distancia que controlan el movimiento de avance o retroceso y el giro sobre sí mismo del robot de limpieza.
Seguro que te estás preguntando: ¿qué pasa si se despega de la ventana? Ecovacs ha previsto esa situación y, aunque promete seguir funcionando si se interrumpe la conexión eléctrica, en la caja viene un sistema a modo de arnés de seguridad.
Consta de una gran ventosa para adherir al cristal por la zona interior y un cable gomoso que se coloca en el cable de alimentación. De esta manera si perdiera fuerza de succión quedaría colgado de este cable.
Sensaciones encontradas tras su uso
La limpieza de los cristales es buena, superando incluso las expectativas iniciales. De hecho WinBot 850 se desenvuelve sin ningún problema en cristales con huellas o con algo de suciedad. Incluso en cristales muy sucios es capaz de conseguir buenos resultados, aunque eso sí, con un poco de ayuda: aplicando con spray limpiacristales.
La limpieza de los cristales sorprende, mejor que lo que podrías esperar
Para la limpieza de ventanas pequeñas es casi más el tiempo que tardas en prepararlo que el tiempo en el que se limpia la ventana, y aquí realmente no vemos mucha ventaja frente a limpiarlo de manera tradicional, trapo en mano.
De hecho cuando acaba, tendrás que cogerlo y saltar el marco para que limpie la otra ventana y es una tarea que resta eficiencia al proceso.
En ventanales más grandes sí que es un dispositivo que se torna más interesante ya que, una vez puesto, realiza la limpieza de manera autónoma. Gracias a un extensor del cable de alimentación (incluido en el pack) podremos incluso limpiar ventanales que requieren el uso de escalera y es otro punto a favor de WinBot 850.
¿Qué nos ha chocado? Que no haya un uso posible sin cable de alimentación eléctrica para interiores donde no tiene por qué ser necesario utilizar el sistema de arnés de seguridad. De hecho las ventanas interiores tarda en limpiarlas unos 40 segundos, mucho menos de esos 15 minutos de autonomía de emergencia que promete Ecovacs.
Es un producto curioso, choca ver un "aspirador inteligente" haciendo las veces de spiderman en una cristalera grande de una terraza y es algo que llama la atención. Nuestra gran duda inicial era si la limpieza que consigue es suficiente y si la detección de bordes era suficientemente fina y cuidadosa y ambas han sido despejadas de manera positiva tras utilizarlo. Depende ya de cada situación concreta si merece, o no, el desembolso de los cerca de 299 euros que cuesta WinBot 850.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.co
VER 0 Comentario