El misterioso ataque a la Embajada de La Habana que tiene en jaque al Departamento de Estado norteamericano podrían ser grillos

En 2017, y después de que varios diplomáticos se quejaran de dolores en la cabeza, náuseas y otras dolencias, la Embajada de Estados Unidos de La Habana redujo a más de la mitad su personal. Todo había empezado en noviembre de 2016 cuando, según algunos afectados, un extraño sonido empezó a escucharse cerca de las casas y los hoteles donde vivían. .

Al principio, nadie se lo tomó muy en serio, pero ante la oleada de casos un grupo médico de la Universidad de Pensilvania chequeó a casi dos docenas de trabajadores de la Embajada y concluyó que, efectivamente, habían sufrido lesiones similares a la conmoción cerebral.

Los resultados han sido disputados, pero fueron lo suficientemente persuasivos para desatar una histeria colectiva de teorías sobre armas ultrasónicas o dispositivos microondas. Sobre todo, cuando AP publicó una de las grabaciones del famoso sonido. Ahora, meses de debates y conspiraciones después, parece que se trata de grillos.

El grillo que desató la histeria

Sí, grillos. Un grupo angloamericano de investigadores acaba de publicar un nuevo análisis de la grabación y sus conclusiones no pueden estar más lejos de la supuesta arma acústica. Según sus conclusiones, el sonido parece provenir de un bicho llamado Anurogryllus celerinictus, un grillo de cola corta típico del Caribe, el Golfo de México y el sur de EEUU.

El nuevo estudio buscó entre las grandes bases de datos de sonidos de insectos para encontrar alguno que coincidiera con la grabación. La llamada de ese tipo de grillo resultó ser muy similar. Aunque no coincidieran exactamente (tenían la misma velocidad y unas frecuencias parecidas), pero el sonido tenía una estructura de pulso desigual que no se encuentran en las grabaciones.

Según los investigadores, la discrepancia podría deberse a los entornos donde se realizaron las grabaciones. Es decir, las grabaciones de los catálogos suelen hacerse en plena naturaleza, pero esa grabación debió hacerse en alguna habitación interior. Eso podría cambiar el sonido grabado.

Para testar la hipótesis probaron reproducir el sonido del grillo y grabarlo desde otra habitación. En una de las pruebas efectivamente, consiguieron una estructura de sonido muy similar.

"La grabación es definitivamente un grillo que pertenece al mismo grupo", dijo Fernando Montealegre-Zapata, profesor de biología sensorial en la Universidad de Lincoln. "La llamada de esta especie caribeña es de aproximadamente 7 kHz, y se entrega a una velocidad inusualmente alta, lo que les da a los humanos la sensación de un trino agudo y continuo".

Esto no descarta el ataque, pero sí pone en duda que ese sonido fuera el responsable. Al fin y al cabo, las causas y la naturaleza de las enfermedades de los diplomáticos no están claros. Sin embargo, la teoría del grillo sería un broche de oro a uno de los misterios más rocambolescos de los últimos años.