Una mala postura al escribir o utilizar el ratón y podrías estar perdido: el síndrome del túnel carpiano es una enfermedad temida por los usuarios de ordenadores, sobre todo porque acaba impidiéndonos trabajar frente a un ordenador.
Dicho síndrome no había sido considerado hasta ahora como una enfermedad profesional en el comercio por parte de la Seguridad Social, pero la sede de dicha entidad en Bizkaia ha emitido una resolución que por primera vez la confirma como tal.
Primera sentencia en el segmento del comercio
Según revelan en Público, el caso de una mujer afectada por el síndrome del túnel carpiano ha provocado ese cambio por parte de la Seguridad Social, que ha condenado a la mutua Fremap "al pago de las prestaciones que se deriven de ella".
La empleada, que es vendedora en un centro de trabajo en Conforama en Mega Park Baralkaldo, no sufre el síndrome por su uso del ordenador, sino que en realidad se ha visto afectada por "las posturas forzadas y a la manipulación manual de cargas".
En la Seguridad Social han concluido que este caso no es el de una enfermedad común, sino el de una enfermedad profesional. La afectada tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por esta circunstancia, y ahora Fremap tendrá que asumir los costes del tratamiento.
El síndrome del túnel carpiano es una enfermedad profesional (a veces)
El Real Decreto 129/2006 incluye una serie de enfermedades profesionales entre las que precisamente está el síndrome del túnel carpiano, aunque solo se citan algunos sectores en los que esta enfermedad es considerada como profesiona, dejándose abierta esa definición a otros posibles industrias.
En ese documento se indica que se produce "por compresión del nervio mediano en la muñeca", y se revela cómo el riesgo aparece cuando se produce "un apoyo prolongado y repetido de forma directa o indirecta sobre las correderas anatómicas que provocan lesiones nerviosas por compresión".
Entre las profesiones citadas en el Real Decreto están las de los "lavanderos, cortadores de tejidos y material plástico y similares, trabajos de montaje (electrónica, mecánica), industria textil, mataderos (carniceros, matarifes), hostelería (camareros, cocineros), soldadores, carpinteros, pulidores, pintores".
Cada vez más profesiones reconocen el problema con el respaldo de la Seguridad Social. Como revelan en El País, una sentencia del Tribunal Supremo en 2014 estableció que la enfermedad profesional también afectaba a las limpiadoras.
Los trabajos informáticos también entran dentro de esa definición. Al menos así ocurrió con una bibliotecaria que logró que la Seguridad Social condenara a la mutua colaboradora responsable del pago de las prestaciones derivdas de su síndrome del túnel carpiano.
Qué es el síndrome del túnel carpiano y cómo evitarlo
Como explicaban nuestros compañeros en Vitónica, este síndrome es una neuropatía periférica que ocurre cuando el nervio mediano se comprime dentro del túnel carpiano, a nivel de la muñeca. Se puede producir por la inflamación de los tendones o por la presencia de líquido en la cavidad del túnel carpiano.
Los síntomas comienzan por lo general gradualmente y hacen que tengamos sensación de calor, calambre o entumecimiento en la palma de la mano y los dedos, especialmente del pulgar, medio e índice. Otros síntomas frecuentes son el cosquilleo en la punta de los dedos y la falta de movilidad. Ante estos síntomas es muy importante acudir a un profesional médico para que nos realice un diagnóstico.
Es un síndrome muy habitual entre los que utilizan el ordenador con teclado y ratón durante largos periodos al día. Entre las recomendaciones para evitarlo están las de cambiar a una disposición de teclado Dvorak, mientras que en el caso del ratón se suelen usar reposamuñecas.
Estirar las muñecas con regularidad, fortalecer los músculos alrededor de la muñeca y antebrazo y tratar de mantener una posición en la que apoyamos todo el antebrazo sobre el escritorio para utilizar el ratón ayuda también a evitar problemas en este sentido.
En Xataka | Logitech MX Ergo es la demostración de que los ratones con trackball siguen teniendo sentido