La nostalgia está haciendo que varios fabricantes retomen productos de hace decenas y los relancen, como la NES Classic (mini). Pero los usuarios son muchas veces los que se las ingenian para mantener o resucitar viejas glorias, a veces de manera tan original como recurriendo a piezas de LEGO y a una Raspberry Pi para montar un Macintosh Classic.
La idea y su ejecución son de Jannis Hermanns, que en un ataque repentino de nostalgia decidió reconstruir con el popular juego de piezas uno de los primeros ordenadores que usó. Eso sí, según vemos en su blog ya lleva varias reproducciones con LEGO y en este caso esa experiencia, unida a la que tiene como programador, le han permitido crear una replica relativamente funcional de este mítico ordenador.
El nostalgico propuso y LEGO dispuso, más o menos
Aunque el gatillo fuese ese impulso nostálgico y en cierto modo trabajaba a contrarreloj, el proyecto tuvo su prototipo y su proceso de diseño. Tras probar a montar un modelo con pieza de colores y una pantalla de tinta electrónica de 2,7 pulgadas, Hermanss se dispuso a conseguir las piezas del color más aproximado al original.
Para ello recurrió a Lego Digital Designer, el editor 3D de LEGO que permite saber las piezas necesarias para una creación. Esto no garantiza que esas piezas estén disponibles, y de hecho las que Hermanss quería no lo estaban en ese momento, pero finalmente las pidió en blanco.
Un regalo muy original y personalizado
¿Cómo hacerlo funcionar? El cerebro por excelencia de este tipo de proyectos "DIY" suelen ser Raspberry Pi o placas similares, como lo es en este caso. Aunque según explica al utilizar el modelo Zero de RPi conectar la pantalla de tinta electrónica era algo más complejo que con otros modelos por motivos de espacio. De hecho, como vemos en el montaje tuvo que lijar algunas piezas para encajar la pantalla.
Todo el proceso para hacerlo funcionar lo detalla en su blog, donde también leemos que la intención (además de satisfacer el reto personal) era hacer un regalo. El coste del mismo también viene especificado en total, y sumando piezas, pantalla, RPi Zero, fuente de alimentación, pegatinas de Macintosh (claro) y cables sale a unos 110 dólares (a los que hay que sumar el coste de la herramienta para trabajar con las piezas si no se tiene, una Dremel por unos 50 dólares en el caso de Hermanns).
Imágenes | Jannis Hermanss, Flickr (1, 2)