Las movidas anti migratorias del nuevo presidente de los Estados Unidos por sí solas ya han causado bastante rechazo por parte de voceros de diferentes comunidades y sectores. Pero esta semana, una de las promesas de campaña del mandatario parece estarse haciendo realidad: limitar a las compañías de tecnología el acceso a mano de obra extranjera, para ser reemplazada por mano de obra local.
De acuerdo a un documento borrador obtenido por bloomberg, la nueva administración de Trump habría redactado una orden ejecutiva destinada a revisar los programas de visa de trabajo a empleados del sector tecnológico, del cual dependen decenas de miles de empleados extranjeros cada año para legalizar su estadía en los Estados Unidos.
De acuerdo a este borrador, las empresas de tecnología deberían dar primero la oportunidad a los norteamericanos a la hora de contratar empleados nuevos, y si deben recurrir a mano de obra extranjera, se deberá dar prioridad a la mano de obra mejor pagada, es decir, no como un mecanismo para conseguir mano de obra barata.
"Las políticas de inmigración de nuestro país deben ser diseñadas e implementadas para servir, ante todo, al interés nacional de los EE.UU… Los programas de visa para los trabajadores extranjeros ... deben ser administrados de una manera que proteja los derechos civiles de los trabajadores estadounidenses y los residentes legales actuales, y que dé prioridad a la protección de los trabajadores estadounidenses - nuestros trabajadores olvidados, y los trabajos que actualmente tienen” dice un fragmento del borrador de la propuesta, según una copia revisada por Bloomberg.
El corazón de la propuesta de reforma de los programas migratorios para empleados del sector tecnológico, se basa en recientes alegatos sobre el presunto mal uso que las compañías de este sector estarían dando a la visa de trabajo H-1B, la cual solo podría ser otorgada a un extranjero, en caso de que la compañía que lo contrata no fuera capaz de encontrar en el mercado local la mano de obra calificada que necesita para un cargo. En su lugar, las empresas de tecnología, según el documento borrador, estarían usando este programa para traer del extranjero mano de obra barata.
El fin se semana pasado el congreso de los Estados Unidos ya recibió la primera propuesta a manos de la congresista Zoe Lofgren para endurecer los requisitos necesarios para obtener una visa de trabajo H-1B, la cual está destinada a trabajadores extranjeros profesionales que tienen ocupaciones especializadas difíciles de conseguir localmente.
"Mi propuesta reorienta el programa H-1B a su intención original: buscar y encontrar a los mejores y más brillantes de todo el mundo y complementar a la fuerza de trabajo estadounidense con trabajadores talentosos, altamente pagados y altamente calificados", comentó Lofgren.
Aunque en estos momentos es muy pronto para predecir el impacto que una medida como esta pueda llegar a tener en los Estados Unidos, algunos expertos y compañías de tecnología en el extranjero, han apuntado que a largo plazo esto podría forzar el mayor uso del teletrabajo como una alternativa para conseguir mano de obra extranjera sin tener que traerla.