El día de ayer se conoció que por instrucciones directas del presidente Juan Manuel Santos, German Vargas Lleras vicepresidente quedará a cargo de liderar el complicado proceso de reglamentar los servicios de trasporte solicitados por aplicaciones, donde en nuestro país el mayor actor es Uber.
En una pequeña entrevista concebida por Lleras a los medios, dió a conocer que va a tratar de reglamentar no solo las aplicaciones y nuevas modalidades de trasporte, sino que el proceso que está por iniciar, busca actualizar por completo la reglamentación del sistema de trasporte incluido el gremio de los taxistas.
Que vicepresidencia inicie este proceso, es una clara señal de que el gobierno ahora si le está prestando de debida atención a esta compleja situación que recientemente está alcanzando matices no solo legales sino también de seguridad y violencia.
La pelea entre el gremio de los taxistas y la multinacional Uber, se remonta a 2013, año en el cual e servicio de trasporte personal que se pude solicitar desde la novedosa aplicación llegó a nuestro país. Desde entonces los taxistas han alegado, que Uber está funcionando fuera de la legalidad, con un servicio que no se encuentra reglamentado ni habilitado para que personas particulares puedan prestar el servicio público del trasporte como lo es UberX.
Por su parte Uber argumenta que su servicio es similar a los trasportes especiales (los carros blancos) que dan un servicio de trasporte diferenciado a los usuarios. Pero ni un lado ni el otro se han podido colocar de acuerdo y el gobierno no había hasta entonces dado soluciones reales al problema.
Por su parte los usuarios, que son los directamente beneficiados por ambos servicios manifiestan que han encontrado en Uber una alternativa de calidad al deteriorado servicio que los taxistas prestan actualmente, colocando en evidencia que el tradicional gremio está necesitando al igual que Uber una remodelación que lo libre de muchos vicios que deterioran la calidad del mismo.
La entrada de Lleras en este proceso, asegura que no se van a dilatar las decisiones que se tengan que tomar, pues sus antecedentes muestran que es un político de decisiones rápidas y sin rodeos que seguramente realizará una labor de acercamiento de los usuarios, el gremio de los taxistas, Uber y las entidades del estado involucradas como lo son MinTIC y el Ministerio de Trasporte, para encontrar una salida real y legal al problema de reglamentación de Uber y las demás aplicaciones de trasporte que llegue después.