Bebidas azucaradas: estas son las bebidas que suben de precio desde el primero de noviembre

Después de varios meses de debates, la Corte Constitucional de Colombia finalmente aprobó el impuesto a las bebidas azucaradas que está establecido en la reforma tributaria del gobierno actual. Esta reforma fue aprobada en 2022, y los nuevos impuestos entrarán en vigencia desde el próximo primero de noviembre.

La votación fue unánime, con ocho votos a favor y cero en contra, y así se ratificó la introducción de un nuevo impuesto que el gobierno ha llamado ‘impuesto saludable’. Se espera que con este nuevo impuesto el gobierno recaude cerca de 3 billones de pesos.

Según el gobierno, estas bebidas azucaradas representan un problema de salud pública, ya que el consumo constante de azúcar puede llevar a problemas como la obesidad y la diabetes, así como con complicaciones cardiovasculares.

¿Cuáles son las bebidas azucaradas con impuestos?

La reforma tributaria de 2022 define claramente las bebidas que estarán acogidas por el nuevo impuesto:

• Extracto de malta, preparaciones alimenticias de harina, grañones, sémola, almidón, fécula o extracto de malta, que no contengan cacao o con un contenido de cacao inferior al 40%. Por ejemplo, Pony Malta o Malta Leona.
• Jugos de frutas u otros frutos o de hortalizas, sin fermentar y sin adición de alcohol, incluso con adición de azúcar u otro edulcorante. Por ejemplo, Tutti Frutti o Cifrut.
• Mezclas en polvo de extractos, esencias y concentrados de café, té o yerba mate y preparaciones a base de estos productos o a base de café, té o yerba mate; achicoria tostada y demás sucedáneos del café tostados y sus extractos, esencias y concentrados. Es decir, tés en sobre, así como el Frutiño.
• Agua, incluidas el agua mineral y la gaseada, con adición de azúcar u otro edulcorante o aromatizada, y demás bebidas no alcohólicas, excepto los jugos de frutas u otros frutos o de hortalizas mencionados arriba, excepto las aguas no saborizadas ni endulzadas. Esto incluye aguas saborizadas y gaseosas, pero excluye obviamente el agua sin adiciones.
• Preparaciones compuestas cuyo grado alcohólico volumétrico sea inferior o igual al 0,5% vol, para la elaboración de bebidas.

¿Cómo va a ser el aumento de precio?

El impuesto tiene como meta hacer que estas bebidas sean más costosas para desincentivar su consumo. Y al no ser consumidas regularmente, a largo plazo se podrán bajar los niveles de azúcar y calorías chatarra que ingiere la población.

El impuesto entrará en vigencia desde el primero de noviembre, pero se incrementará gradualmente hasta 2025. Los impuestos estarán distribuidos de manera que las bebidas con más azúcar van a ser las más caras.

Si bien algunos sectores han aplaudido la decisión, otras voces también apuntan a que la nueva política solamente tendrá el efecto deseado si se implementa con otras normas complementarias. Esto incluye, por ejemplo, el impuesto a la comida ultra procesada, restricciones de comida chatarra en los ambientes escolares y promover medidas económicas para impulsar la oferta de alternativas más saludables.