Aunque hace ya 23 años que falleció, el legado de Jacques Cousteau aún perdura. Lo hace a través de los muchos oceanógrafos, investigadores y biólogos marinos a los que ha inspirado, y que han decidido seguir sus pasos. Y también a través de Fabien Cousteau, su nieto. Al igual que Jacques, Fabien es un submarinista, oceanógrafo y realizador de documentales consumado. Y también al igual que su abuelo tiene grandes proyectos. PROTEUS es el más ambicioso de todos ellos.
Actualmente en todo el planeta solo quedan cuatro hábitats submarinos en funcionamiento: Aquarius Reef Base, Jules' Undersea Lodge, MarineLab y L.S.-1. Los tres primeros están en Estados Unidos, y el último en Rumanía. Pero todos ellos tienen algo en común: son antiguos. Y, por esta razón, no se benefician de las innovaciones que la tecnología nos ofrece actualmente. De hecho, la instalación rumana, la más antigua, tiene más de medio siglo. Esto es lo que Fabien Cousteau pretende resolver con su proyecto PROTEUS.
Toda la tecnología de una estación espacial, pero bajo el agua
Los hábitats submarinos son importantes. Jacques Cousteau demostró con su proyecto Precontinent que el ser humano puede pasar largos periodos de tiempo bajo el agua si las condiciones ambientales son las adecuadas. Estas estancias en los hábitats submarinos son utilizadas por los investigadores para estudiar la biología marina, analizar el comportamiento de los elementos químicos dentro de los océanos y entender mejor los procesos físicos que explican la dinámica de los océanos con una intención muy clara: favorecer la conservación de los océanos y la protección de las especies que viven en ellos.
PROTEUS es el hábitat submarino de última generación que ha concebido Fabien Cousteau para impulsar esta investigación esencial. Como podéis ver en las fotografías que ilustran este artículo, el diseño de este edificio submarino es rompedor. De hecho, ha sido concebido por el diseñador industrial Yves Béhar y sus colaboradores en el estudio de diseño fuseproject primando la función sobre la forma porque, ante todo, el hábitat debe permitir a las personas que van a ocuparlo pasar largos periodos de tiempo bajo el agua en condiciones óptimas. Curiosamente, sus diseñadores reconocen haberse inspirado en la Estación Espacial Internacional.
PROTEUS estará ubicado a casi 20 metros de profundidad en la costa de Curazao, en una zona protegida que destaca por su biodiversidad, y podrá acoger hasta 12 investigadores
Estará ubicado a casi 20 metros de profundidad en la costa de Curazao, en una zona protegida que destaca por su biodiversidad. Esta ubicación al sur del mar de las Antillas y a tan solo 50 km de la costa de Venezuela ha sido elegida expresamente por su valor biológico. PROTEUS será cuatro veces mayor que Aquarius Reef Base, el hábitat submarino más ambicioso construido hasta la fecha, y podrá acoger en su interior simultáneamente a doce investigadores. Los pilares que podéis ver en la fotografía de portada de este artículo proporcionan al edificio la sustentación que requiere, y, a la par, le permiten salvar los desniveles del fondo submarino.
PROTEUS tendrá dos niveles (pueden apreciarse en la fotografía de portada) que estarán comunicados por una rampa en espiral. Además, esta rampa facilitará el acceso a todas las habitaciones de la instalación, que serán utilizadas como laboratorio, dormitorios, cuartos de baño, almacenes y depósitos de soporte vital. También tendrá una moon pool, que es una abertura en el suelo que permite a los investigadores acceder al fondo oceánico con el equipamiento que necesitan para llevar a cabo sus estudios.
Este hábitat también tendrá espacios comunes que serán utilizados como áreas de trabajo compartidas, cocina y comedor. Como veis, suena bien. Casi parece un hotel de diseño con vistas al fondo oceánico. De hecho, sus diseñadores aseguran que han tomado las medidas oportunas para que las personas que van a pasar largos periodos de tiempo en estas instalaciones soporten con el máximo confort posible el aislamiento social y la escasa luz natural que estará disponible. Crucemos los dedos para que Fabien Cousteau consiga los 135 millones de dólares que necesita para construir este hábitat submarino y mantenerlo durante sus tres primeros años de funcionamiento.
Imágenes | fuseproject
Vía | Smithsonian Magazine