Las hojas de cálculo son una de las herramientas más socorridas a la hora de organizar ideas, crear listas o incluso realizar cálculos matemáticos. Las utilizamos prácticamente para cualquier cosa, y hoy en día ya nos es concebir un mundo sin ellas. Hoy os vamos a hablar de su historia, pues es un tipo de aplicación más antigua de lo que algunos creen.
La idea de digitalizar las hojas de cálculo nació e principio de los sesenta, aunque fue abandonada hasta la llegada del PC doméstico en los 80. Te vamos a contar también cuales han sido las aplicaciones clave en su implantación, desde VisiCalc a Excel, pasando por Lotus 1-2-3, mencionando las principales características de cada una.
Una primera idea que quedó en el olvido
Las hojas o plantillas de cálculo han sido utilizadas durante siglos por los contables. Es un método en el que por lo general se organizan las cuentas con columnas para categorías de gastos en la parte superior, facturas listadas en el margen izquierdo y la cantidad de cada pago en las celdas donde las filas y las columnas se cruzan.
La idea de la hoja de cálculo electrónica se introduce en un artículo de 1961.
La historia de su versión electrónica empieza en 1961, cuando Richard Mattessich, economista y profesor en la Universidad de Columbia Británica, introdujo su concepto en un artículo llamado 'Budgeting Models and System Simulation'. Más tarde desarrolló ese concepto con otros dos libos posteriores titulados 'Contabilidad y modelos analíticos' y 'Simulación de la empresa a través de un programa de computador de presupuesto'.
Este segundo libro contenía entradas y salidas detalladas de un programa informático, ilustrando el principio y final de una hoja de balances y una serie de presupuestos, con pérdidas, ganancias y un balance general proyectado en formato de hoja de cálculo. El programa fue escrito utilizando FORTRAN IV por dos de sus asistentes de investigación, Tom Schneider y Paul Zitlau.
La obra de Mattessich fue discutida en en el mundo económico e informático, pero en general los expertos en computación no le hicieron ni caso. Por lo tanto, la idea se quedó en un cajón, y las hojas de cálculo electrónicas sólo llegaron a ser conocidas de forma amplia durante la década de los 80, después de la irrupción de los ordenadores personales o PCs.
De hecho, la primera gran aplicación en popularizar las hojas de cálculo en los ordenadores fue desarrollada en 1979 por Daniel Bricklin y su colaborador y programado Bob Frankston. Decidieron llamarla VisiCalc como abreviación de Visible Calculator, y fue desarrollada para el Apple II
La aplicación nació cuando Dan Bricklin observó cómo su profesor de la Harvard Business School tenía que estar borrando y recalculando una gran cantidad de datos en la pizarra durante las explicaciones de modelos con tablas. Se le ocurrió que sería bueno poder crear un concepto de pizarra y tiza electrónica, y de ahí nació la primera killer-app de hojas de cálculo.
De VisiCalc a Excel, pasando por Lotus
VisiCalc fue el primer programa al que se empezó a denominar hoja de cálculos electrónica, precisamente por su parecido con las hojas de cálculo en papel. Imitó la organización de los datos en celdas con filas y columnas, y permitía cambiar los valores de las celdas, recalculaba automáticamente basándose en fórmulas almacenadas en celdas que hacen referencia a otras, y permitía hacer scroll hacia los lados.
Su interfaz de hecho sentó las bases de todo lo que vino después. Esa configuración en celdas con filas y columnas seguimos teniéndola hoy en día en Excel, aunque evidentemente las interfaces de usuario de hoy en día no tienen nada que ver con las de aquella época. VisiCalc consiguió un éxito arrollador, pero no le duró muchos años.
Varios problemas legales en 1983 distrajeron a los desarrolladores de VisiCalc, lo que unido a su lentitud para adaptarse a los nuevos IBM PC fue aprovechado por Mitch Kapor, un amigo de Bricklin y Frankston. Kapor creó una empresa llamada Lotus Development Corporation, con la que desarrolló su propia hoja de cálculos específica para los IBM PC. Se llamó Lotus 1-2-3.
Lotus 1-2-3 facilitó el uso de hojas de cálculo agregando gráficos integrados, así como la capacidad de realizar operaciones rudimentarias o elementales de base de datos a partir de su función de búsqueda de tablas. Fue el primer programa de este tipo en introducir celdas de nombres, rangos de celdas y macros de pulsación de teclas leídas de una hoja de cálculo
En definitiva, este programa consiguió dar sentido a que las empresas comenzaran a introducir equipos informáticos en el mundo laboral. De hecho fue tan exitoso que casi desde su lanzamiento consiguió destronar inmediatamente a VisiCalc, convirtiéndose rápidamente en la aplicación de hojas de cálculo de referencia.
Sin embargo, como pasó con su predecesor, Lotus inició su declive al no saber adaptarse a otra revolución informática, la que supuso la irrupción del sistema operativo Windows. En un principio trataron de mantener el programa fiel a MSDOS, y para cuando quisieron reaccionar ya era demasiado tarde. Había llegado la hora de Excel.
La primera versión de Excel fue lanzada para Macintosh en septiembre del 85, y fue portada posteriormente a Windows, donde se lanzó en el 87. A principio de los 90 compitió duramente con un Lotus que fue manteniéndose con versiones para Windows, pero en 1995 finalmente Excel se impuso y se convirtió en el nuevo rey de las hojas de cálculo.
Excel fue la primera hoja de cálculos en permitir definir su apariencia.
Excel ofrecía una interfaz de usuario que mantenía la esencia y las premisas que este tipo de programas incorporaban desde VisiCalc, con celdas organizadas en filas y columnas, cada una pudiendo tener datos, fórmulas, referencias relativas, absolutas o mixtas a otras celdas. Uno de sus grandes logros fue la primera en permitir definir su apariencia cambiando fuentes, atributos y celdas.
También fue la primera en introducir la recomputación inteligente de celdas. Esto quiere decir que cuando las celdas dependientes de otras celdas que han sido modificadas se actualizan automáticamente recalculando sus valores.
Con el tiempo Excel consiguió prestarle su nombre al software de hojas de cálculo en general, asentando su reinado. La gente no dice "mándame una hoja de cálculo", suele decir "mándame un Excel". Desde su primera versión ha seguido evolucionando, y aunque han aparecido innumerables alternativas sigue siendo una de las más utilizadas.
Actualmente, el mundo de las hojas de cálculo digitales sigue evolucionando, e impulsadas por nuevas alternativas como Google Sheets ya permiten guardar los datos en la nube y trabajar en una de manera colaborativa. Microsoft se ha seguido adaptando a estas tendencias con sus nuevas versiones de Office, consiguiendo mantener su relevancia como no lo consiguieron sus predecesores.
También tenemos unas alternativas libres cada vez más potentes como LibreOffice Calc, que adapta muchas de las características de Excel y las ofrece de forma libre y gratuita para que cualquieras las pueda usar. En definitiva, las hojas de cálculo siguen gozando hoy de una buena salud, y no parece que vayan a desaparecer a corto plazo.
Imagen de portada | David Mulder
En Xataka | He visto hojas de excel que nunca creeríais
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