El 23 de julio de 1985 la mítica Commodore presentó el Amiga 1000 con la colaboración de Andy Warhol en en Lincoln Center de Nueva York. Aquel lanzamiento inició una época dorada para aquella primera máquina llamada Amiga... que en realidad no había sido la primera.
Antes del Amiga 1000 Commodore fabricó una serie de prototipos a los que llamó "The Amiga Development System". Entre 1984 y 1985 se crearon varios centenares de estos modelos (en distintas iteraciones) para desarrolladores, y fueron esos modelos los que acabaron ayudando a obtener el resultado final que se vería aquel verano del 85.
El objetivo: atraer a empresas de desarrollo
Lo contaba un usuario del foro Amiga Love dedicado a aficionados a esta plataforma. Él mismo se había hecho con una de estas máquinas de desarrollo, de las que al parecer solo quedan seis en todo el mundo.
Estas versiones preliminares del Amiga 1000 tenían un diseño muy similar al de la máquina original, pero había detalles distintos tanto en la caja como en algunos componentes o incluso en el singular teclado.
La firma los desarrolló y fabricó para enviarlos a distintas partes del mundo y lograr atraer a distintas empresas de desarrollo a que crearan software y herramientas para esta plataforma que iba a estar disponible de forma inminente pero iba a empezar su andadura totalmente de cero. La máquina comprada por este usuario perteneció originalmente a HP, que finalmente decidió no invertir en esta plataforma.
Muy parecido, pero no idéntico al Amiga 1000
Algunas de estas máquinas eran versiones limitadas en sus componentes (por ejemplo, en la cantidad de memoria) y en algunos círculos se las conoce como "Velvet" por la placa base que tenían, con un diseño diferente al de los A1000 finales.
En este modelo había diferencias claras en algunos elementos de la caja. Por ejemplo no había logo de Amiga en relieve, sino de Commodore. La caja tenía un acabado brillo y no mate, y también había diferencias en detalles como el interruptor de encendido. En la tapa superior de la caja por ejemplo no estaban las firmas de los ingenieros que ayudaron a desarrollar el Amiga 1000.
También había diferencias claras en el teclado, algo diferente en el color (más gris que beige) y con la tinta de las teclas más negras y menos azul oscuro.
Lo más significativo de ese teclado no obstante está en las teclas especiales que también llevan el logotipo de Commodore y no el del Amiga, que ocupaba tanto estas teclas como la parte superior derecha del teclado.
En el interior de este modelo concreto hay pocas diferencias con respecto a las máquinas que acabaron vendiéndose: la disposición de la placa base y los componentes es casi idéntica.
Cuenta con 256 KB de RAM y otros 256 KB en la expansión frontal, y el modelo original se comenzó vendiendo con esos 256 KB, mientras que prototipos "Velvet" esa memoria llegaba hasta los 128 KB solamente.
Como explicaba este usuario, esa memoria y el buen estado de la máquina hace posible que siga funcionando sin problemas y se pueda disfrutar del viejo Workbench, la interfaz gráfica del sistema operativo del Amiga que tenía como el otro componente fundamental a Kickstart, el firmware de arranque del equipo, que por cierto, también era una versión preliminar a la final.
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