Un festival en el que las artes digitales, la inteligencia artificial, la conciencia ecológica y la salud mental proponen una revolución en la manera de pensar y comunicarnos a través del baile llega este fin de semana a Bogotá.
El Candy Flip Festival es un evento con el respaldo del sello colombiano Candy Flip, una disquera de música electrónica fundada en el 2016 por Juan Sebastián Vásquez y Sasha Nicolai Canal, quienes cuentan con un catálogo de más de 200 artistas en todo el mundo. Han realizado eventos en Bogotá, Medellín y Cali. También han exportado el Candy Flip Showcase a México, Brasil y Estados Unidos.
En la narrativa del Festival corre el año 2043 y una inteligencia artificial llamada LEX domina el mundo. Los asistentes tendrán la oportunidad de interactuar con LEX a medida que recorren los paisajes musicales del festival.
El evento, en el que convergerán el house, melodic techno, progressive techno y hard techno, en una experiencia en vivo que los organizadores dicen no ha sido vista nunca antes en el país, tendrá lugar el sábado 16 de septiembre, a partir de las 2 p.m. en el Centro de Eventos Autopista Norte.
Horas antes de que comience la música, Sasha Nicolai Canal, uno de los fundadores de Candy Flip, aceptó contestar las preguntas de Xataka Colombia.
Nace la Resistencia
- Hablemos del festival y específicamente de este concepto de 'resistencia', en particular ante el rol antagónico que parece jugar la IA, encarnada en LEX.
Candy Flip Festival es una manifestación de cómo la humanidad puede convivir con la tecnología sin ser subyugada por ella. En la era actual, la Inteligencia Artificial avanza a pasos agigantados y se está convirtiendo en una herramienta omnipresente en nuestras vidas.
Sin embargo, con esta omnipresencia surge la inquietud sobre qué significa esto para nuestra autonomía y libertad. En el festival, utilizamos a LEX, una IA, como un reflejo de las preocupaciones contemporáneas sobre la creciente influencia y poder de la tecnología en nuestra sociedad.
Pero Candy Flip no solo plantea preguntas sobre estos desafíos, sino que también ofrece una respuesta: la resistencia. Y no se trata de una resistencia violenta o de rechazo total hacia la tecnología. Es más bien un llamado a la coexistencia consciente, a entender y adaptarse a la IA, pero sin perder lo que nos hace esencialmente humanos.
A través del festival, destacamos la idea de que, si bien las máquinas pueden pensar y aprender, la capacidad de sentir, conectarse emocionalmente y expresarse a través de la música y el arte es intrínsecamente humana.
En otras palabras, aunque LEX puede controlar muchos aspectos de la tecnología que nos rodea, no puede controlar nuestra alma, nuestra esencia y nuestra capacidad de unirnos a través de experiencias compartidas. Esta es la resistencia que celebramos en Candy Flip: una afirmación de nuestra humanidad en la era digital.
- ¿Cómo se conecta esta narrativa de la búsqueda de la libertad con la música y el baile?
La música y el baile siempre han sido expresiones universales del espíritu humano, que nos conectan con lo más profundo de nuestra esencia y nos unen como comunidad. En Candy Flip Festival, estos dos elementos no son solo formas de entretenimiento, sino que son herramientas poderosas para explorar y reafirmar nuestra autonomía y libertad. Dentro del contexto de Candy Flip, la música y el baile representan nuestra resistencia innata contra cualquier fuerza que busque opacar o controlar nuestro espíritu.
Al bailar, no solo movemos nuestro cuerpo, sino que también expresamos nuestra individualidad y nuestras emociones, algo que ninguna máquina o inteligencia artificial puede replicar completamente.
La música, por su parte, actúa como el vehículo que transporta nuestras emociones y nos permite conectar con los demás en un nivel más profundo. Es un lenguaje universal que trasciende barreras y nos recuerda que, sin importar los avances tecnológicos, hay aspectos de nuestra humanidad que son irremplazables.
La narrativa de búsqueda de libertad en Candy Flip se conecta íntimamente con la música y el baile porque, a través de ellos, celebramos y reafirmamos nuestra humanidad. En un mundo donde la IA amenaza con eclipsar nuestras vidas, la música y el baile surgen como recordatorios potentes de lo que significa ser humano. Nos ofrecen un espacio seguro para explorar, expresar y, sobre todo, ser libres. En Candy Flip, al sumergirse en la música y dejarse llevar por el ritmo, cada asistente se convierte en un defensor activo de esa libertad y resistencia que buscamos promover.
- ¿En qué se diferencia este festival de los demás que hay en la escena en Colombia?
La escena de festivales en Colombia es rica y diversa, con cada evento aportando algo especial a la cultura musical del país. Sin embargo, lo que distingue a Candy Flip es nuestra combinación única de elementos que van más allá de la música.
Primero, nuestro festival integra de manera profunda la tecnología y el arte. Mediante experiencias de Realidad Aumentada, visuales desarrollados por Inteligencia Artificial y colaboraciones con artistas NFTs, creamos un ambiente que fusiona el mundo digital con el mundo real, invitando a los asistentes a sumergirse en una experiencia que desafía los límites de la percepción.
Además, la narrativa que hemos tejido alrededor del festival añade una dimensión adicional. A diferencia de los festivales tradicionales que se centran principalmente en la música, Candy Flip incorpora una historia, llevando a los asistentes en un viaje donde se enfrentan a cuestiones filosóficas y éticas sobre la relación entre humanidad y tecnología. Este enfoque narrativo convierte al festival en algo más que un evento; es una odisea.
Finalmente, nuestro compromiso con aspectos cruciales como la sostenibilidad, la salud mental y la seguridad destaca en la industria. Estamos implementando prácticas ecológicas para minimizar nuestro impacto ambiental y ofrecemos apoyo psicológico durante el evento, algo que es raro de encontrar en festivales convencionales. Nuestro protocolo de seguridad innovador, en particular en relación con la recuperación de teléfonos móviles, demuestra nuestro compromiso de garantizar que cada asistente tenga una experiencia segura y positiva.
En conjunto, mientras que hay muchos festivales maravillosos en Colombia, Candy Flip busca redefinir lo que significa un festival en la era digital, ofreciendo una experiencia que es tanto una celebración musical como una reflexión sobre nuestro lugar en el mundo tecnológico.
- Hablemos de esa otra faceta de Candy Flip, como disquera.
Candy Flip, antes que ser un festival, es la disquera de música electrónica más grande de América Latina, con más de 400 lanzamientos de más de 200 artistas de todo el mundo, y con una misión muy clara: promover y cultivar talentos emergentes que reflejen y amplifiquen los valores y la esencia de Candy Flip.
En un mundo musical saturado de sonidos comerciales, buscamos artistas que rompan con lo convencional, que se atrevan a desafiar los límites de la música electrónica y que ofrezcan algo auténtico y significativo. Creemos en la música como una herramienta poderosa para la introspección, el cuestionamiento y, por supuesto, la conexión. Al igual que el festival, nuestra disquera se centra en la integración de tecnología, arte y humanidad.
Cada artista que firmamos y cada pista que promovemos son un reflejo de este compromiso. Nuestro sello no solo busca generar impacto en las pistas de baile, sino también en los corazones y mentes de quienes escuchan. En un sentido más amplio, Candy Flip disquera busca ser una plataforma que da voz a una nueva generación de artistas que, a través de su música, pueden inspirar, desafiar y conectarse con audiencias de todo el mundo.
- ¿Qué representa hacer el Candy Flip Festival en Colombia?
Colombia no es solo el lugar donde decidimos realizar el Candy Flip Festival; es nuestro hogar. Los dos fundadores del sello somos orgullosamente colombianos y sentimos una conexión profunda con la vibrante y rica escena musical que nuestro país ha cultivado.
En la actualidad, ciudades como Bogotá y Medellín se han convertido en paradas obligatorias para cualquier artista electrónico de renombre mundial, muestra de esto es que solo este año al país se presentaron y se estarán presentando los principales nombres que se están moviendo hoy por hoy en la escena Europea, desde Amelie Lens y Reiner Zonnevald, pasando por Charlie Sparks, Sara Landry y Parfait, talentos emergentes como Andrés Campo, Oostil, hasta eminencias como Kevin Saunderson, Benc Klock y Green Velvet.
No es casualidad: Colombia se ha posicionado como un epicentro de la música electrónica a nivel global.
No solo somos hogar de festivales icónicos como Baum Fest, Buena Vida y Ritvales, sino que también contamos con colectivos de peso como Sensor, Doom, Aftermath y Solid Ground, entre muchos otros. Estos colectivos están esculpiendo la escena, llevándola al siguiente nivel con su visión y pasión. Además, Colombia se enorgullece de tener uno de los mejores clubs del mundo, Octava, reconocido en la lista de los mejores clubs por DJ Mag.
En cuanto a nuestro sello, Candy Flip, hemos tenido el privilegio de colaborar y ayudar a artistas de todo el mundo, pero nuestro corazón y objetivo principal radica en hacer un impacto significativo en la escena colombiana.
Creemos en el potencial de los artistas locales y queremos ser parte de ese impulso que pone a Colombia en el mapa mundial de la música electrónica, no solo como consumidores, sino como creadores y líderes de tendencias. Colombia es resistencia, es pasión, y es hogar. Es el alma detrás de Candy Flip y continuará siendo el corazón de todo lo que hacemos.