La selección de Colombia enfrentó a Bolivia en un escenario tan imponente como desafiante, se trata del Estadio Municipal de Villa Ingenio, ubicado a 4.150 metros sobre el nivel del mar en la localidad de El Alto, lugar que no solo pone a prueba la resistencia física de los jugadores, sino que también afecta profundamente el ritmo y la dinámica del partido.
Para Colombia no fue posible lograr la hazaña de quedarse con los puntos en este escenario, debido a que para para el equipo boliviano la altitud sigue siendo un aliado estratégico en la búsqueda de la clasificación al Mundial 2026.
De hecho, el seleccionado local logró repetir la victoria en esta sede tras derrotar a Venezuela 4-0, aunque en el caso colombiano solo se trató de una mínima diferencia.
Lo cierto es que en el segundo estadio más alto del mundo después del de Unión Minas en Cerro de Pasco, Perú, a 4.378 metros, Bolivia logró darle fin al invicto de más de 20 fechas que mantenía la Selección Colombia.
El reto de jugar en el Alto
El Estadio de El Alto ha sido motivo de controversia desde que fue aprobado por la Conmebol para albergar partidos de torneos continentales. Algunos técnicos y jugadores han calificado de "inhumano" jugar en estas condiciones.
Un claro ejemplo fue el técnico de Venezuela, Fernando Batista, quien tras la derrota expresó que varios de sus jugadores experimentaron mareos y dificultades respiratorias severas.
Recordemos que el estadio Municipal de Villa Ingenio, inaugurado en 2017, es la sede del club boliviano Always Ready y ha sido protagonista en competiciones nacionales e internacionales al contar con una capacidad de 25,000 espectadores.
Mientras que jugar en su imponente altitud plantea una serie de complicaciones físicas que pocos estadios en el mundo pueden replicar, debido a que la baja presión de oxígeno afecta significativamente el rendimiento de los jugadores, especialmente para aquellos que no están acostumbrados a estas condiciones.
El desgaste físico es mayor, el ritmo cardíaco aumenta y la fatiga aparece más rápido. Incluso, muchos jugadores experimentan mareos, dificultad para respirar, y en casos extremos, requieren inhalación de oxígeno.
¿Cómo afecta la altitud a los jugadores?
La altitud afecta al cuerpo humano de varias maneras porque a más de 4.000 metros, la presión de oxígeno es significativamente menor, lo que significa que los jugadores reciben menos oxígeno en cada inhalación.
Esto reduce su capacidad aeróbica, aumentando la frecuencia cardíaca y la respiración para compensar. Los síntomas comunes incluyen mareos, náuseas, dolor de cabeza y, en casos graves, puede llevar al mal de altura.
A nivel táctico, los equipos visitantes a menudo optan por estrategias defensivas y de control del balón para evitar desgastes innecesarios y permitan a sus jugadores adaptarse rápidamente a la falta de oxígeno, pero también aprovechar las oportunidades que genere en ataque.
Las posturas de ambas selecciones
A lo largo de los años se han registrado múltiples reclamos sobre la ventaja "desleal" que supone jugar en la altitud, sin embargo, para Bolivia la altitud forma parte de su identidad futbolística y es un recurso válido para obtener ventaja en las Eliminatorias.
Óscar Villegas, técnico boliviano, ha defendido firmemente esta postura, señalando que los equipos deben adaptarse a las diversas condiciones que presenta el fútbol en Sudamérica, desde la altura de La Paz hasta el calor sofocante de Barranquilla.
Mientras que Ramón Jesurun, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, mencionó en una reciente entrevista que jugar en altitud es parte de las características geográficas que hacen único al fútbol sudamericano. “Es donde los grandes futbolistas se convierten en superhombres, desafiando todo, desde la altura hasta el calor de Barranquilla”, afirmó. Argentina, por ejemplo, consiguió ganar en La Paz en 2020 jugando de manera ordenada y con pases al pie.
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