Guía 101 para comprar tus electrodomésticos en 2018

Está terminando el año. Algunos de ustedes quieren renovar la casa o el apartamento. Otros están necesitando actualizarse en algunos electrodomésticos. Y, como un amigo mío que me pidió este artículo, están prontos a estrenar un nuevo hogar y quieren comenzar con el pie derecho para ahorrar plata y ayudar al ambiente gastando menos energía y agua.

Es por esto que decidí hacer mi guía 101 para la compra de electrodomésticos del hogar. Alrededor del año haré guías más específicas sobre los distintos tipos de aparatos electrónicos y aquí cubriré los básicos. No daré referencias concretas de marcas y modelos, salvo en televisores, ya que no he probado ningún electrodoméstico nuevo en los últimos años.

Arranquemos el 2018 estrenando con inteligencia y con productos que nos ahorren dinero a futuro.

¿Cómo ahorro energía? (aplica para todos los electrodomésticos)

En 2016, el Ministerio de minas y energía (MinMinas) y la Unidad de planeación minero-energética (UPME) pusieron en regulación que todas las compañías distribuidoras de electrodomésticos deben presentar los productos que venden junto a la etiqueta energética. Esta ficha es la base fundamental para entender el consumo energético de los aparatos en el hogar, y una que deben aprender a leer para ahorrar la mayor cantidad de energía.

En su parte superior, la etiqueta presenta el consumo de energía en valor de kWh por mes; esto es cuánta energía come el electrodoméstico que compraron. En promedio 1 kWh en estrato 1 está costando 192 pesos y, en estrato 6, 529 pesos. Y según las cifras de 2016 en promedio un consumidor estrato 1 consume en promedio 110 kWh/mes y factura mensualmente 21.164 pesos; por el lado de un consumidor estrato 6, el promedio de consumo está en 595 kWh/mes y paga una factura promedio de 314.755 pesos. Aparatos más grandes como neveras, lavadoras, hornos y aires acondicionados suelen ser lo que más energía gasta al mes.

La siguiente cifra es la cantidad de ahorro energético (Ar). Este valor está en porcentaje y se mide en comparación a la eficiencia promedio de los electrodomésticos de esa misma categoría. Ejemplo, si el promedio de consumo de lavadoras es de 20kWh/mes, y esta lavadora solo consume 10 kWh, tendrá un Ar de 50%. Lo que dicta que es el doble de eficiente en consumo que el promedio.

Después, en la etiqueta, verán a categoría, la marca y el modelo. Y aclara que lo mejor es comparar el modelo con otros modelos de especificaciones generales similares. No comparen un nevecon gigante con una nevera de bar.

Finalmente verán una gráfica con una calificación que va de la A a la G (algunos productos con calificación europea o americana pueden tener A+++ y llegar solo hasta F). Los productos con una calificación de 45% Ar para arriba tendrán calificación A. Entre Ar 45%-25% B, Ar 25%-10% C, lo que se considera consumo normal (entre Ar 10% - 0%) D, y lo que gasta energía sobre el promedio de consumo 0%-10% E y 10%-25% F. Actualmente es muy raro encontrar aparatos de calificaciones tan bajas, pero los hay. De aquí lo más importante es fijarse en comprar productos que sean preferiblemente de calificación A, ya que estos son los que van a ahorrar más energía y dinero a futuro.

Pero, ahora que tenemos el dato inicial, ¿qué compro de que?

¿Qué nevera compro?

Lo primero que hay que hacer para comprar una nevera es saber qué espacio hay en la cocina para ponerla, así que midan el alto, ancho y largo del aparato (con la puerta abierta). Hagan la medición en casa para ver si el que les gusta les cabrá.

El siguiente paso es ver qué capacidad tiene la nevera o el nevecón. Al abrir el refrigerador en la tienda podrán ver una etiqueta en una de las compuertas o en una de las paredes internas. Además del consumo energético, esta etiqueta tendrá dos valores importantes: Capacidad neta y capacidad bruta. La capacidad bruta es todo lo que puede caber en la nevera sin tener en cuenta las bandejas o accesorios (como la fuente de agua). La capacidad neta es la que da el valor de cuanto cabe en la nevera teniendo en cuenta los accesorios y las bandejas.

La importancia de esto es porque pueden llegar a un distribuidor que les dice que compren su nevera de 400 litros, pero ustedes vieron una nevera de 380 litros que les llamó la atención. El vendedor va a tratar de decirles que la de 400 le cabe más. Pero ustedes se fijan en la capacidad neta de la de 400 y dice que en realidad tiene 340 litros por la distribución de las bandejas, mientras que la de 380 tiene 360 litros netos. Quiere decir que la nevera ‘pequeña’ en realidad tiene 20 litros más de capacidad que esa de 400 litros que les querían vender.

Finalmente, fíjense qué estilos de neveras les gusta más. Los tipo ‘french door’ tienen el refrigerador arriba y el congelador en la parte de abajo, los modelos que son neveras y no nevecones suelen llamarse de modulo inferior (BFR). Los SBS (de side by side) tienen el congelador de arriba a abajo en un lado y al otro el refrigerador. Los (TMF) de módulo superior son los que tienen el congelador arriba y el refrigerador abajo.

Las tecnologías de las distintas maras tiene sus propias ventajas. Preferiblemente vayan con una que tenga motores independientes para refrigerador y congelador. Eso permite que se conserve mejor la humedad y la temperatura de los alimentos.

¿Qué lavadora compro?

Al igual que la nevera, lo primero es el espacio. Después de medir el aparato y saber dónde cabe en la casa siguen los elementos técnicos.

Lo primero que elegirían es el tipo de lavadora que van a utilizar: Carga superior o carga frontal. Las lavadoras de carga superior son las que tienen el barril en vertical y con la tapa arriba. Las carga frontal son los que tienen la tapa al frente y el barril está acostado. Esto influye en su funcionamiento y en el ahorro de agua.

Las carga superior suelen llenar su tanque hasta tres cuartos de barril. Algunas utilizan un poco menos de agua, pero siempre pasan de la mitad del barril. Así que tengan en cuenta que el consumo de remojo y enjuague de la lavadora será de al menos la mitad del barril. Ejemplo, 10 litros de capacidad consumen mínimo 5 litros de remojo y 5 litros de enjuague. Otros factores a tener en cuenta en una carga superior es que el sistema de lavado funciona por un torbellino de agua que refriega la ropa contra la pared, así que la ropa suele enredarse y hacer fricción constante con las paredes, desgastando las telas. Su ventaja de compra es que son las lavadoras más baratas del mercado.

Las carga frontal son las que siempre recomiendo. Este tipo de lavadoras llenan su tanque por debajo de la mitad del tanque, usualmente un tercio. Así que están ahorrando mucha más agua con este tipo de lavadoras. Ejemplo en la lavadora de 10 litros de capacidad, el tanque solo utilizará 3,3 litros de remojo y 3,3 litros de enjuague; esto ya pueden ver que por lavado, están ahorrando el 33% de agua respecto a una lavadora de carga superior. Además el sistema de lavado es por gravedad, la ropa sube y cae al agua, y al hacerlo choca con el jabón que penetra la ropa. La ropa no se enreda en este proceso y, como hay poca fricción, no se desgasta al ritmo que lo hace en una carga superior. Desventaja, cuestan significativamente más.

La capacidad en las lavadoras está medida en kilos, usualmente no dicen cuántos litros de agua gastan por ciclo de uso, porque también depende si utilizan tecnologías eco o si se utiliza el lavado rápido o (en algunas) a vapor. Pero una vez hayan elegido si quieren ahorrar agua o comprar una carga superior, lo importante a tener en cuenta es la capacidad. Yo, hombre soltero, con una lavadora de 5 kilos y un lavado a la semana estoy más que bien. Los solteros y las personas con pocas necesidades de vivir lavando no necesitan más de una capacidad de 10 kilos de carga. Las parejas van bien hasta 13 litros, 3 personas en la casa hasta 15 kilos y de cuatro personas en adelante (si lavan toda la ropa de los cuatro a la vez) es posible que necesiten de 16 kilos en adelante.

Si quieren que sus lavadoras duren mucho más, no utilicen jabón en polvo. Tienden a formar grumos y tapar los filtros del barril más fácil que los pelos del gato.

¿Qué Aire acondicionado compro?

Aunque soy rolo y no utilizo este tipo de aparatos, lo primero a tener en cuenta es dónde voy a poner el aire acondicionado y qué área tiene la habitación que voy a climatizar. Esto va a ser importante porque al ir a comprar un aire les van a preguntar: ¿de cuántos BTU lo quieres?

Los BTU (de British Thermal Units) son una unidad que mide cuánta área puede enfriar en una hora el aparato. Los aires acondicionados vienen en capacidades de 9.000, 12.000, 18.000 y 24.000 BTU para los consumidores. Si el espacio que quieren enfriar está entre los 8 y 12 metros cuadrados, con un aire de 9000 BTU tienen más que suficiente. 12.000 BTU para un área de 12 a 16 metros cuadrados, 18.000 BTU para un área de 16 a 25 metros cuadrados y 24.000 para habitaciones entre los 25 y 30 metros cuadrados.

Lo siguiente a tener en cuenta es que inviertan en un buen técnico que les instale el aire. Una falla en el tubo de escape, una mala conección a la unidad central o un filtro mal puesto puede generar mucha carga sobre el compresor del aire acondicionado, quemándolo. Estas fallas de instalación son comunes y son lo que hace que parezca que el aire no enfría bien, que el aparato suene más de lo debido y que el consumo de energía sea más alto de lo que debería.

Otro factor para tener en cuenta es el clima de su región. Esos valores de BTU están calculados en un área cuyo clima tiene una máxima en promedio de 40°C, zonas costeras principalmente. Con máxima de 35°C pueden bajar una categoría en esos modelos. Y con máxima de 30°C dos categorías abajo está bien.

¿Qué estufas y horno comprar?

No lo sé. Si me leen, ¿algún cocinero o compañía distribuidora o fabricante de estos aparatos me quiere guiar en los elementos que componen y hay que tener en cuenta para conseguir la mejor calidad? Escríbanme.

Si les sirve, tengo una estufa de gas porque me gusta cocinar a fuego. Y mi horno se veía bonito y tenía etiqueta de consumo A+++.

¿Qué horno microondas comprar?

Los hornos microondas cocinan (no asan) la comida, debido a que excitan las moléculas de agua generando calor. Teniendo esto en cuenta, los modelos básicos solo sirven para calentar y descongelar los alimentos. Los hornos se dividen en hornos de mesa comunes, hornos dos en uno (con parrilla) y microondas de convección. También se dividen por pequeños, medianos y grandes.

Los hornos microondas básicos solo requieren que tengan espacio suficiente para que los ventiladores puedan respirar. Y son para aquellos que piden mucho domicilio, guardaron sobras de la noche anterior o solo necesitan descongelar alimentos para cocinar de verdad. Su capacidad suele ser baja, solo se consiguen en tamaño pequeño y mediano.

Los hornos con parrilla suelen ser de mayor capacidad y cuentan con un área de cocción superior. Estos hornos suelen ser útiles para cocinar cosas como frituras (en una refractaria con aceite), cocinar carne sin que quede con textura chiclosa e incluso sirve para gratinar alimentos. Los hay en modelos de mesa y unos que se pueden anclar a pared.

Los hornos tres en uno, o microondas de convección suelen ser de capacidades grandes y suelen estar cerca de un horno de cocina normal. Este tipo de microondas suele suplir la necesidad de un área para hornear sin gastar el consumo de un horno. También suple las funciones de los modelos anteriores. Lo que las diferencia es el ventilador en la parte posterior que emiten aire caliente homogéneamente y continuamente en el contenedor. Así que quienes gustan de hacer recetas de horno, pero no tienen horno convencional o no van a usar su capacidad total pueden optar por usar este tipo de microondas. También vienen en modelos de repisa que incluyen iluminación y extractores de aire para no llenar la cocina de olores y humo.

El consumo energético será el máximo de la potencia del horno. Los modelos más básicos tienen potencia de 600 watts de poder, y los más grandes llegarán hasta los 1.650 watts de poder. La elección dependerá de qué tan rápido y que tan variado quieren que la comida se cocine.

¿Qué televisor comprar?

Lo primero a tener en cuenta es ¿qué resolución voy a aprovechar? Si los contenidos son consolas, Blu-Rays, televisión convencional y apps de video online; yo me quedaría con el tradicional 1.920P, que son los televisores Full HD. Si quieren comenzar a ver películas en 4K por alguna plataforma de video o están preparándose para el mundial, migren a un televisor 4k (verdadero, 4.096 x 2.560 píxeles) o a un UHD (3840 x 2.160 píxeles). Ventajas o desventajas en esta diferencia: precios. Le doy el beneficio a Sony en esta categoría, que para ambos tipos de TV tienen precios bastante competitivos.

La siguiente diferencia es televisor inteligente o no. Si tienen una consola, blu-ray, o un periférico que puedan conectar (chromecast, apple tv, etc…) no es necesario que sea el televisor más inteligente del mundo. Usualmente estos periféricos actualizan más rápido las apps y tienen mejor interfaz de usuario que la de los televisores. Si el televisor es lo único que van a tener para ver Netflix o televisión online, si es una buena inversión: le doy el beneficio a LG por tener la mejor interfaz de usuario en televisores actualmente en el mercado.

Sigue el tipo de tecnología de pantalla: ¿LED, OLED o Quantum dot?

Los televisores LED convencionales son pantallas de retroiluminación con filtros. Suelen no tener un rango de color muy amplio y el color negro se ve lavado porque no hay forma en que pueda apagarse el LED. Sin embargo son más baratos que cualquier otro TV.

Los OLED tienen la mayor gama de reproducción de color y el negro es puro. Estas pantallas prenden y apagan cada píxel individualmente, lo que permite que haya mayor contraste y una calidad superior. Sin embargo, el factor orgánico del O-LED ha demostrado que al pasar unos años genera un deterioro que causa ghosting en la pantalla, quiere decir que al apagarse o cambiar de luminosidad rápidamente queda un fantasma de la imagen anterior sobre la pantalla.

Quantum Dot o LED con nanocristales es una de las tecnologías más revolucionarias de televisores. Son pantallas con retroiluminación de IPS LED azul que cuentan con una capa de filtrado de prismas pequeños que varían su posición para refractar la onda de luz y crear los otros colores. Esto le da un gran rango lumínico. Al ser un solo LED por píxel el que está iluminando, es más fácil disminuir su brillo en el sistema IPS y por eso tiene más contraste que una pantalla de LED o LED IPS de patrón Bayer (los que tienen una composición de cuatro LED blancos filtrados neutro, azul, rojo y verde por píxel). Este sistema prismático le permite tener un rango de color muy amplio, casi acercándose al del OLED, y un nivel de negro casi puro, sigue siendo LED IPS así que no puede apagarse del todo. Samsung se gana el premio en esta categoría por ser quienes tienen más avanzadas este tipo de pantallas.

¿Qué sonido compro?

El equipo de sonido es uno de los aparatos más difíciles de comprar, pues depende de la forma en que cada usuario siente que suena. Solo los productos de baja categoría nos generan verdadera incomodidad al oírlos: sentimos el sonido bajo, distorsionado y sucio. Sin embargo hay algunos tips para saber qué tanto o qué poco necesitamos en el espacio en que pondremos el equipo.

Una habitación pequeña (menos de 4 x 4 metros) se complementa bien con un sistema 2.1 (estereo). Esto se debe a que poner mucho sonido en un espacio pequeño genera una gran distorsión en las ondas sonoras, por la facilidad en que se pueden solapar por los rebotes en la habitación o, en sistemas complejos, por las distintas direcciones del sonido. Para estas habitaciones una barra de sonido, torres de sonido o unos parlantes tradicionales van perfecto.

Una habitación entre los 4x4 y 5,4 x 5,4 metros de área pueden complementarse con una buena barra de sonido con un par de torres inalámbricas que no sean de muy alta potencia.

Una habitación de 5,4 x 5,4 metros de área ya califica bien para un sistema 5.1 o 7.2. Las habitaciones más amplias suelen ser ideales para ese teatro en casa porque permite distanciar las bocinas a una distancia que no interfiera con otro de los de la secuencia. El sonido inunda la habitación, pero no genera distorsiones ni dolores de cabeza por el volumen.

Como dije al principio, elegir uno requiere de sentarse a escuchar hasta encontrar el que le suene a uno mejor. Que no se sientan vibraciones raras en el sonido, eso que chilla o traquetea. Que no se sienta el ruido, ese shhhh bajito que uno oye de vez en cuando. Y que uno pueda subir el volumen sin que se dañe lo que estamos oyendo ni que nos duela la cabeza.

Para ello recomiendo oir ‘Bohemian Rhapsody’ de Queen o ‘Bang Bang’ de Nancy Sinatra, pues utilizan el cambio de canales (izquierdo y derecho) y son canciones que uno puede notar que suenan raro si se distorsiona el sonido. Si quieren irse a algo más pro, en la página de Dolby pueden encontrar muestras de sonido para la configuración de los sistemas surround.

Espero que esta guía les sea útil para sus renovaciones. Que comiencen un 2018 de estrenos.

Imágenes: Max Fragg (via Flickr), Petar Milošević (via WikiMedia), Derrick Noh (via Flickr), MinMinas, LG, Samsung, Whirlpool.