¿Te dedicas a crear satélites? Seguramente no, por lo que esto que os vamos a enseñar os va a servir de poco en la práctica, pero seguro que calmará nuestra curiosidad en el caso de que os gusten mucho los cohetes capaces de salir de nuestra atmósfera, y los gastos que acarrean.
Supongo que alguna vez habréis entrado en una de esas páginas que nos permiten configurar un producto especificación por especificación, detalle a detalle, para al final darnos un precio final según nuestras necesidades. Son especialmente útiles en el mundo de los automóviles, pues gracias a la ULA vamos a comprobar que esta idea se puede transportar al mundo de los cohetes.
Con un historial de 113 lanzamientos sin fallos, la ULA puede presumir de fiabilidad
La ULA es la United Launch Alliance, formada por las norteamericanas Lockheed Martin y Boeing, empresas históricamente asociadas a la carrera espacial de la NASA, que ahora muestran un poco mejor su trabajo, siguiendo el camino de esa nueva carrera espacial privada que tienen a Space X y Blue Origin como principales representantes.
Una forma de vendernos su trabajo es a través de vídeos en formatos especiales - 4K, 360 grados -, como os enseñamos antes del verano, pero también con la iniciativa protagonista de esta noticia: un configurador de cohetes llamado 'Rocket Builder', con un precio de partida de 109 millones de dólares.
La ULA da servicio a terceros a la hora de mandar cohetes fuera de la Tierra, lo hace con tres sistemas diferentes de cohetes: Delta II, Delta IV y Atlas V. Llevan haciendo esto durante los últimos cincuenta años, con satélites meteorológicos, para telecomunicaciones, o seguridad. Si os fijáis en la lista no está el cohete Delta IV de la ULA, este no está disponible para lanzamientos comerciales.
La ULA quiere presentar su trabajo con toda la transparencia posible, de ahí que no tenga problema en hablar de precios detallados
Rocket Builder nos permite elegir cuándo se va a lanzar ese cohete, el tipo de órbita que va a describir el satélite asociado, el peso y tamaño de la carga, o elegir servicios relacionados con la visualización del proceso. Un ejemplo, enviar un satélite de 2.300 kilos a una órbita geostacionaria necesitaría un cohete Atlas V, con un coste de 119 millones de dólares.
Si lo comparamos con SpaceX, nos encontramos con que la empresa de Elon Musk empieza a ofrecer cohetes por 62 millones de dólares, y además están trabajando en que sean reutilizables, lo que puede disminuir el coste mucho más.
Con Rocket Builder nos podemos hacer una idea de lo que cuesta poner en órbita un satélite, desde el punto de vista privado, nos cuentan que si es un gobierno el que tiene la necesidad, los costes suelen incrementarse entre 30 y 80 millones de dólares, ya que suelen necesitar procesos ‘extra’ clasificados.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.co
VER 0 Comentario