Estos días la NASA nos está regalando imágenes espectaculares como el retrato de Saturno y sus anillos, pero sus científicos compartieron también las imágenes de la sombra que Io proyectaba sobre Júpiter.
Esa sombra, debida a un eclipse solar, acababa creando un singular círculo con unos contornos muy definidos: mucho más de lo que lo suelen estar en eclipses solares en La Tierra, pero hay una sencilla explicación para ello.
Una sombra circular perfecta
Hay dos argumentos que permiten explicar esa sombra tan "perfecta" y definida en la superficie de Júpiter. El particular "lunar" que le sale a Júpiter al producirse el eclipse solar con Io se debe en primer lugar a que el sol se ve mucho más pequeño desde Júpiter, que está a mucha más distancia de nuestra estrella: solo eso ya hace que las sombras se vuelvan más detalladas.
Jupiter's North Equatorial Belt and the Shadow of Io, @NASAJuno Perijove 22 - https://t.co/xrLr9x45ks pic.twitter.com/W1ABDQtpVB
— Kevin M. Gill (@kevinmgill) 16 de septiembre de 2019
Pero además hay otro efecto importante que contribuye a esa sombra circular tan bien definida, y es el hecho de que Io también está más cerca de Júpiter de lo que está nuestra Luna a La Tierra. Eso hace que la sombra proyectada esté tan bien perfilada y apenas tenga zona de penumbra.
Why is the Moon’s shadow on Earth fuzzy while Io’s shadow on Jupiter is so sharp? Io is so big & close that it more than blocks the Sun (it appears 4x as big as the Sun from Jupiter’s perspective) and it’s so close that the penumbra (fuzzy outer edge of shadow) is super thin.
— Katie Mack (@AstroKatie) 14 de septiembre de 2019
Katie Mack, una astrofísica que comparaba el efecto con el de un eclipse solar en nuestro planeta, aclaraba que esas diferencia hace que para Júpiter Io acabe siendo cuatro veces el tamaño del Sol desde la perspectiva de ese gigante gaseoso.
Ese mismo efecto podemos reproducirlo con cualquier fuente de luz (el sol incluido, por supuesto) y situando un objeto para provocar sombra: cuanto más cerca está el objeto de la superficie sobre la que se proyecta la sombra, más definida está esa sombra y menos penumbra hay en sus bordes.