El eclipse lunar más largo del siglo tendrá lugar el 27 de julio: así podrás verlo

Los eclipses lunares siempre han tenido un no sé qué mágico. Hubo eclipses en la caída de Constantinopla y en la conquista de América. Este 27 de julio habrá otro y no uno cualquiera, el eclipse lunar más largo del siglo. Sólo nuestros nietos podrán ver algo parecido.

¿Qué es un eclipse lunar?

Los eclipses de luna son un fenómeno astronómico en el que la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna proyectando su sombra sobre el satélite. Esto se ha repetido muchas veces, pero lo que no se suele decir es que los eclipses completos (sean solares o lunares) son una coincidencia cosmológica. No tendrían por qué existir tal y como los conocemos.

El Sol posee un diámetro 109 veces mayor que el de la Tierra, por lo cual ésta proyecta un cono de sombre convergente (umbra) y un cono de sombra divergente (penumbra). Los eclipses se producen porque el diámetro de la Luna es de 3476 km, mientras que el diámetro del cono de umbra a esa distancia de nuestro planeta es de de 9200 km. Este último tamaño varía según la posición relativa de los astros, pero esencialmente es así.

Este 27 de agosto veremos lo que se conoce popularmente como una "luna de Sangre". La luna no desaparecerá, como suele pensarse, sino que adquirirá un color rojo intenso (o amarronado). La explicación es óptica: la luz solar que atraviesa la atmósfera se "filtra" por el aire terrícola que dispersa las longitudes de onda más cortas. Solo los colores rojizos llegan a la superficie de la Luna.

¿Cuándo será?

Con casi cuatro horas de principio a fin y y una fase total de una hora, 42 minutos y 57 segundos, el eclipse lunar de 2018 será visible desde Europa, África, Oriente Medio y Asia central. También se podrá ver en Australia justo al empezar y en el este de Sudamérica casi al finalizar.

Según los astrónomos, el la luna entrará en la penumbra de la Tierra dando comienzo al eclipse a las 21:30 del 27 de julio (horario peninsular). Antes y después podremos ver cómo la Luna se va introduciendo en la zona de penumbra y va saliendo de ella. En total, 3 horas y 55 minutos de eclipse. Una oportunidad increíble para disfrutar del cielo. Sobre todo, si lo comparamos con el del 4 de abril de 2015 que duró cuatro minutos y 48 segundos.

¿Cómo podemos verlo?

A simple vista. Solo necesitar estar en una zona del Globo en el que se pueda ver. Por lo demás, no se necesita ningún equipo especial para observar los eclipses lunares. Es decir, pueden ser vistos con seguridad directamente a simple vista o con telescopios. Además, en España, el horario es muy bueno. Con un poco de suerte meteorológica el éxito está garantizado.

Pero si no se dan esas condiciones, tenemos alternativas: aquí mismo podrás ver el eclipse en streaming y con una buena perspectiva.

Más allá del eclipse

No nos debemos de olvidar de que el verano es para mirar al cielo. La primera de las dos grandes lluvias de estrellas veraniegas (las Delta Acuáridas) tendrá lugar un poco después del eclipse, el 30 de julio alcanzará su pico. No obstante, alguna se podrá ver durante el eclipse.

Y dos semanas después llegarán las populares Perseidas (12 de agosto) con un regalo bajo el brazo: la luna estará en fase nueva por lo que se reducirá la luminosidad del cielo y nos permitirá verlas en unas inmejorables condiciones. ¡Viva el verano!