James Montgomery Doohan fue un actor ampliamente conocido por su papel de 'Scotty' en 'Star Trek'. Tras fallecer en 2005, su familia pidió algo insólito: transportar sus cenizas hasta la Estación Espacial Internacional. Richard Garriot, empresario y diseñador de videojuegos, cuenta tras 12 años cómo fue posible hacer esto posible aprovechando un viaje que inició en 2008.
Tras un año de formación y pagar 30 millones de dólares, Garriot viajó a la ISS en un vuelo privado, en el que logró introducir en secreto las cenizas de Scotty. Tras 12 años considera que "ha pasado tiempo suficiente" como para desvelar esta historia, como relata en Times.
Cenizas de contrabando rumbo a la Estación Espacial Internacional
El mayor deseo de 'Scooty' era, literalmente, llegar hasta las estrellas, por lo que su hijo se puso en contacto con Richard Garriot. El empresario estadounidense estaba a días de tomar rumbo al espacio en una cápsula rusa, en un viaje de Space Adventures.
Dos días antes del vuelo, el hijo de Doohan le envió las cenizas a Kazajistán, donde Garriot se encontraba de cuarentena antes del vuelo. Antes de subir a la cápsula se revisa minuciosamente todo objeto, por lo que no es posible introducir unas cenizas así como así.
El plan de Garriot para introducir las cenizas fue imprimir tres tarjetas con una fotografía de Doohan en las que selló las cenizas, guardándolas en su archivo de datos de vuelo. Las cenizas, selladas en la tarjeta laminada, se escondieron debajo del propio revestimiento de la Estación Espacial Internacional.
Así, una de las tarjetas quedó enmarcada en una de las paredes de la casa de Doohan, el hijo de 'Scooty', tras haber viajado y ser devuelta a la familia. La segunda tarjeta fue lanzada al espacio por Garriot, y la tercera tarjeta aún está oculta bajo el revestimiento del suelo del módulo Columbus de la ISS, donde lleva desde 2008.
“Su familia estaba muy contenta de que las cenizas llegaran allí, pero a todos nos decepcionó que no pudiéramos hablar de ello públicamente durante tanto tiempo. Ahora ha pasado suficiente tiempo para que podamos”. Richard Garriot
¿Por qué se conoce ahora esta historia? Según Garriot, había que "mantener en silencio" lo acontecido durante un tiempo para evitar problemas. 12 años después, Garriot hace pública la historia y asegura que, hasta donde él sabe, nadie ha visto ni movido la tarjeta con las cenizas oculta bajo el revestimiento.
Vía | Times