Mientras sus voceros lo negaban de manera enfática, ExxonMobil, una de las mayores empresas petroleras del mundo, predijo con asombroso grado de precisión los factores determinantes en el proceso de calentamiento global hace más de 4 décadas. Aunque sus modelos se adelantaron en muchos sentidos a su época, la firma invirtió considerables sumas y esfuerzos en ocultar esos hallazgos.
Los primeros indicios de que la petrolera conocía los efectos del calentamiento global desde por lo menos la década de los 70 surgieron en 2015 con la revelación de algunos documentos internos de la compañía. Sin embargo, hasta esta semana no se conocía en detalle qué tan precisos fueron los estudios y qué tanto de esto fue comunicado de forma clara a los ejecutivos de la época.
Una nueva publicación en la revista Science muestra que los científicos y ExxonMobil no solamente tenían indicios, sino que los modelos que usaron eran altamente precisos y en algunos casos hasta predecían más calentamiento del ocurrido.
A lo largo de 16 investigaciones, realizadas entre 1977 y 2003, los científicos estimaron un aumento de alrededor de 0,2 grados por década, una cifra que desde entonces ha sido corroborada por investigadores independientes y gobiernos.
Los modelos de la petrolera superan incluso la precisión de algunos modelos contemporáneos. Hoy sabemos que entre el 63% y 83% de todas las predicciones hechas por ExxonMobil fueron acertadas, lo que hace incluso más grave el hecho de que tanto ejecutivos como campañas de mercadeo se hayan esforzado para negar sus conclusiones.
Tal vez lo más impresionante es que estas predicciones fueron realizadas sin la ayuda de computadores. En la época en la que se condujeron la mayoría de estos estudios no existía el poder computacional para crear modelos climáticos como los que se usan hoy. Para obtener sus conclusiones, los científicos utilizaron modelos basados en la física de la distribución de energía y la circulación del aire en la Tierra.
El dedo en la llaga
Ciudades, estados y hasta naciones han interpuesto demandas en contra de ExxonMobil por su complicidad en ocultar la realidad del cambio climático y defraudar a inversionistas y usuarios. Estas nuevas revelaciones hacen el asunto incluso más comprometedor para la empresa pero, en ausencia de un fallo en su contra, lo cierto es que la petrolera no ha visto afectadas sus finanzas.
El análisis interno de la compañía niega correctamente la idea de que el Planeta Tierra se acercaba a una era de hielo –una teoría que ganó fuerza en los 70– y apuntaba, en cambio, a que se registraría un calentamiento global consecuencia directa de los patrones de consumo e industrialización de los seres humanos.
En vez de publicar los hallazgos, la petrolera negó sistemáticamente los resultados de su investigación y al día de hoy todavía no admite haber sabido del cambio climático. Una inversión más temprana en energías renovables como la solar o la eólica, señalan numerosos académicos, pudo haber evitado desastres actuales y futuros relacionados al calentamiento global.
En una entrevista con The Guardian, Natalie Mahowald, climatóloga de la Universidad de Cornell expresó: "Es muy lamentable que la empresa no sólo no haya prestado atención a los riesgos implícitos de esta información, sino que haya optado por respaldar ideas no científicas para retrasar la adopción de medidas, probablemente en un esfuerzo por ganar más dinero".