Hace años que Bill Gates abandonó Microsoft para lidiar batallas mucho más importantes: la lucha contra la polio y la malaria han sido dos de las áreas en las que la fundación Bill & Melinda Gates han invertido muchísimo dinero y recursos, y el co-fundador de la empresa de Redmond ahora tiene otro objetivo en mente.
Su idea es la de tratar de evitar la crisis energética mundial, algo que cree que se puede lograr con inversión en investigación y desarrollo en este área. Gates no se andará con chiquitas en este proyecto, y ha anunciado que invertirá 2.000 millones de dólares de su propio dinero para lograr que se acelere la innovación y evitar (o minimizar) el impacto del cambio climático.
La inversión privada, esencial
En una extensa entrevista en The Atlantic, Gates explicaba cómo las conversaciones sobre el cambio climático que tendrán lugar en París el próximo mes de diciembre serán importantes, pero **posiblemente insuficientes**.
Es bueno que la gente se comprometa. Pero si echas un vistazo a esos compromisos -que no son vinculantes, pero incluso si lo fueran y se cumplieran todos- se quedan tremendamente cortos respecto a las recortes que habría que hacer para reducir las emisiones de CO2 para evitar un escenario en el que las temperaturas aumenten 2 °C. Estos compromisos no llegarán ni a la tercera parte de lo que se necesita.
Gates tampoco tiene demasiada confianza en que el mercado libre tenga los incentivos financieros para desarrollar alternativas lo suficientemente rápido, y cree que lo que se necesita es que los inversores privados entren en acción con ayuda del gobierno. Ponía el ejemplo del cáncer -cuando la gente lo vio como un problema, el gobierno de los EE.UU. dedicó 15.000 millones de dólares a la I+D en este campo- y espera que ocurra lo mismo en el ámbito de la energía.
Renovables, energía nuclear y almacenamiento: muchas limitaciones
Gates también ponía los puntos sobre las íes a la hora de hablar de las energías renovables, de las que indicaba que su mayor problema era la intermitencia de estas soluciones. Aunque concedía que en energía eólica y solar -donde existen muchos subsidios- había habido avances importantes, en esta última existía el problema de "necesitamos energía las 24 horas del día".
También hablaba de la energía nuclear, pero los problemas de seguridad, o la gestión de los residuos no se habían solucionado. De hecho mencionaba otro problema fundamental en este segmento: el almacenamiento de la energía, que hacía que se diesen situaciones curiosas como las de Alemania, donde hay muchas instalaciones de techos solares:
El precio de la energía durante el día llega a ser de hecho negativo -pagan a la gente para que la use. Pero de noche la única fuente de energía es el carbón, así que o suben el precio porque si no no obtienen beneficios al final del día, o acaban lentamente en bancarrota.
Para Bill Gates el problema climático "debe ser solucionado en los países ricos. China y los Estados Unidos y Europa tienen que solucionar el tema de las emisiones de CO2, y cuando lo hagan espero que eso haga que la energía sea más barata para todos los demás".
Gates es optimista, y lo es gracias a la innovación
EL co-fundador de Microsoft también hablaba del peligro que tiene confiar demasiado tanto en los que defienden las teorías del cambio climático como en los que las critican. "Hay mucha incertidumbre en eso, tanto en un lado como en otro", pero reconocía que "tiene que haber un cambio dramático".
Daba el ejemplo de India, a la que se le podría decir que recortara sus emisiones de carbono, y que lo hiciera con energía más cara que se pagase con subsidios. Eso significaría que un niño podría no leer por la noche, o que la gente no pudiera tener aire acondicionado o un frigorífico.
Eso les pondría en una posición muy difícil. Por eso necesitamos resolver ese dilema, y necesitamos innovación que nos dé energía que es más barata que la actual y que sea tan fiable como el sistema global. Cuando uno reúne todos esos requisitos, lo que necesitamos es un milagro energético. Eso podría parecerle desalentador a la gente, pero en ciencia los milagros ocurren constantemente.
De hecho, Gates se mostraba optimista con el proyecto: "la única razón por la que soy optimista acerca de este problema es la innovación". Hablaba de cómo la innovación es imprevisible, y de como aun sin aumentar la inversión en I+D, dentro de 10 años alguien podría inventar algo y solucionar el problema.
Sin embargo, añadía "No creo que eso sea muy probable, pero nadie tiene una función de predicción de la innovación [...]. Así que quiero desequilibrar la balanza impulsando la innovación a un ritmo anormalmente alto". Veremos si el proyecto de Gates logra plantear soluciones reales a uno de los problemas más importantes de cara al futuro.
Vía | The Atlantic
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