🇨🇴En nuestro WhatsApp siempre hay algo bueno📲

Patricio Espinosa, gerente de IBM Colombia: ‘La IA debe ayudar al ser humano a tomar decisiones, no tomar decisiones por él’

En una pared de la oficina de Patricio Espinosa, gerente general de IBM para la región Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Centroamérica, hay una fotografía de un hombre en la cima de una montaña, de rodillas en la nieve, con los brazos extendidos, mirando de frente al sol del amanecer que se asoma entre un mar de nubes.

Es una imagen poderosa, véanla ustedes mismos:

Es difícil no ver en esa escena algo de la filosofía de vida de este ecuatoriano que, a sus 50 años, completa 29 años en IBM y cinco al frente de la operación en Colombia. Patricio, que por supuesto es el hombre de la foto, explica su trabajo en términos que perfectamente podrían describir el proceso de alcanzar una cima exigente: esfuerzo y riesgo, voluntad y destino, trabajo en equipo…

En la antesala de lo que muchos en la industria tech no dudan en describir como un año particularmente desafiante, Espinosa se sentó a hablar con Xataka Colombia sobre cómo planea conquistar esa otra cima.

Dígame algo que la gente que no sabe o no entiende a primera vista de su trabajo…

La gente tiende a asociar los roles de gerencia general con negocios, con clientes, y eso es lo normal. Pero muchas veces no saben que lo más importante es el equipo. En nuestro caso, los llamamos ‘IBMers’, y mi primera función es ser un habilitador para que los IBMers de Colombia sean exitosos, crezcan, tengan oportunidades… porque estoy seguro de que si ellos crecen, yo voy a crecer.

Se me hace que la IBM de hoy no se ha de parecer en nada a la IBM que conocimos quienes llevamos décadas escuchando de la marca. ¿Cómo describiría usted a la IBM de hoy?

Mira, para mí, una palabra es una transformación, y transformación constante. Eso ha llevado a IBM a vivir todas estas etapas, desde la computación analógica o, incluso antes, desde la era mecánica, con las máquinas registradoras. Luego, las máquinas de escribir. Luego fue ya la computación, que fue una gran revolución que comenzó un poco antes de los 60. Y ahora en computación entramos a la era cognitiva, con la Inteligencia artificial y ahí seguimos, empujando el horizonte con lo que es la computación cuántica. Entonces la primera palabra es una constante transformación, que va muy de la mano con Innovación.

IBM Watson / Clockready

¿Innovación como los avances en Inteligencia Artficial?

Sí, nosotros venimos trabajando con Inteligencia Artificial desde los años 60. O sea, no te estoy hablando de hace cinco o diez años. En los 90 tuvimos un puñito con el ruso que jugaba ajedrez con Deep Blue, que le ganó a Gary Kasparov en este juego de ajedrez. Luego en el 2011 nosotros salimos con Jeopardy, con Watson dominando este juego en el que te dan la respuesta y debes adivinar cuál es la pregunta. (…) Entonces, esta evolución de la Inteligencia Artificial que hoy está en boca de todo el mundo, nosotros venimos jugando con esto desde hace muchísimos años. Es lo mismo con computación cuántica. Es un tema que se viene que venimos desarrollando hace algunos años para ampliar el concepto de la computación como la conocemos, lo que hoy es coprocesamiento binario unos y ceros, en la computación cuántica puede ser uno o cero o se pueden traslapar los dos estados, lo que multiplica de forma exponencial la capacidad de procesamiento. Ya estamos viendo ese horizonte con la computación cuántica, hace año y medio con Eafit, en Medellín, hicimos un curso. Fue la primera universidad en Latinoamérica que pagó para hacer un curso de computación cuántica en Colombia. A mí me fascina y me apasiona porque es estar en el tiempo real, la IA ha tenido un impacto en el país, pero también es estar trazando el Horizonte: hacia dónde queremos ir en el futuro.

¿Cómo ve usted esta explosión de IA generativas, de Dall-e a ChatGPT?

Yo creo que son hitos, son etapas de nuestra visión. Con Inteligencia artificial tenemos varios principios: el primero, y creo que el más importante, es que a nosotros nos gusta hablar de Augmented Reality, como Inteligencia aumentada, no artificial. ¿Por qué? Porque la idea es tratar de ayudar al ser humano a tomar mejores decisiones, no necesariamente tomar decisiones por el ser humano. Darle los elementos, facilitarle la toma de decisiones a través del uso de la data. El segundo principio es que nosotros sí creemos que en el desarrollo de esta tecnología tiene que haber un proceso donde haya trazabilidad, tienes que saber de dónde viene y hacia dónde va, tienes que tener transparencia de cómo llego a una determinada conclusión… También tienes que tener mucho cuidado con el tema de sesgos. Porque al final estas herramientas no son nada más que algoritmos que han sido entrenados por alguien y los sesgos de esa persona se pueden traducir en esas herramientas. Esos principios son los que los que nosotros mantenemos para, precisamente, buscar que la IA sea una tecnología que habilita a las personas a tomar mejores decisiones.

Ahora, hay un gran foco que nosotros vemos para la Inteligencia artificial: la automatización. Uno de los grandes desafíos en el mundo en este momento es que hay mucha incertidumbre, hay que buscar eficiencias, hay que buscar productividad. Nosotros creemos que se puede reducir hasta el 80% de las tareas repetitivas para no cometer errores, para tener un servicio de mejor calidad y así comenzar atender a los clientes de una forma mucho más eficiente y más efectiva.

A mí ChatGPT me parece súper interesante, es algo que genera conocimiento, lo consolida y lo comparte contigo. Eso está bien, ese es un uso, pero cuando nosotros vemos Inteligencia artificial para el mundo empresarial el caso de uso de mayor impacto es automatización.

¿Qué uso tiene Colombia para esa clase de desarrollos de IA?

Mucho. Nosotros hicimos un análisis y descubrimos que el 23% de las empresas en Colombia ya están utilizando Inteligencia artificial en alguna alguna forma. Eso muy bueno porque si tú ves, hace 3 años ese porcentaje del 4% Entonces, ha crecido de forma importante, y el uso número uno en las empresas es definitivamente automatización.

¿Qué forma toma la automatización en las empresas colombianas?

Realmente es muy transversal a todas las empresas. El ejemplo más inmediato es la interacción con los clientes. Cuando un clientes llama a un call center nosotros a través de la Inteligencia artificial podemos hacer varias cosas: una, podemos tener una interacción virtual, es decir podemos interactuar con el cliente ya sea por voz o por escrito o sea por WhatsApp, Facebook, canales página web, lo que tú digas… y nosotros podemos resolver la necesidad del cliente una forma muy efectiva y muy consistente, inmediatamente, sin tener que hacer que un ser humano se involucre. Y eso también hace que todo esa información es data que tú puedes entender, conocer para qué están llamando y cómo puedo mejorar.

Ese es un ejemplo, pero también tienes el momento en que en una empresa llega una cuenta por pagar. La vida de esa factura, cómo se mueve dentro de la empresa, cómo se automatiza la digitalización, a quién llega, quién la aprueba… asegurarse que tenga todos los chequeos, que tenga una orden de compra, toda esa automatización de ese flujo también puede generar mucha eficiencia. Entonces todos los procesos de una compañía siempre pueden ser sujetos de mejora con automatización en esas partes donde tienes tareas repetitivas.

En este punto es inevitable preguntar cómo planean hacer que esa mejora de la eficiencia y esa eliminación de tareas no se traduzca en una masiva pérdida de empleos…

Es que los empleos se van a transformar. Y el mejor ejemplo de eso es la brecha de talento que tenemos en Colombia. Para el 2025 ya estamos hablando de 200.000 puestos de trabajo. Hace más o menos 2 años hablábamos de 70.000. eso quiere decir que se está abriendo una brecha entre la demanda y la oferta, porque crece la necesidad de estos profesionales que nos ayuden a automatizar y a mejorar. Entonces depende de tú cómo lo quieras ver: las tareas repetitivas sí se van automatizar, esa es una realidad a nivel mundial, pero en paralelo se están abriendo unas oportunidades tremendas de trabajo que yo creo que deberíamos todos aprovechar

Después de cinco años al frente de IBM en Colombia, ¿cuál es la cima? ¿En qué momento va a poder caer de rodillas y con los brazos extendidos hacia el amanecer?

Para IBM hay tres pilares: el primero es la sociedad, el segunda son nuestros clientes y el tercero son nuestros IBMers. Cuando hablas de la cima, en lo que es la sociedad hemos comprometido que queremos llegar a educar a 30 millones de personas hasta el 2030 como IBM a nivel mundial. ¿Cuál es la cima que me sueño yo? Que nosotros como Colombia seamos un porcentaje altísimo de eso. Y lo estamos haciendo a través de varias alianzas: en el último año y medio hemos educado a más de 40.000 personas -me refiero a prepararlas en IA, nube, internet de las cosas o cualquier tecnología de la cuarta Revolución Industrial- y me sueño que en 2O23 ó 2024 multipliquemos eso. En lo que son nuestro clientes, una de las cosas más lindas y más gratas de venir a Colombia es ver el nivel de creatividad del empresario colombiano. A diferencia de otros países de Latinoamérica, en este país tienes empresas nacionales muy grandes con un nivel profesional altísimo. Entonces ahí es cómo nosotros a través de la tecnología somos sus grandes habilitadores para que las empresas sean más veloces, puedan responder a los cambios de una forma mucho más rápida, cómo pueden ser más eficientes y al mismo tiempo, más seguras. Entonces ahí la cima es cómo nosotros habilitamos a estos grandes empresarios para que sean exitosos y compitan en el nivel regional y global.

Y luego, con lo de los IBMers, que fue donde comenzamos la conversación, la cima es ver profesionales que sigan creciendo. Que mañana yo vea IBMers de Colombia tomando posiciones de Liderazgo a nivel mundial. Ese sería mi sueño.

¿Qué cosa sería distinta en su vida si no llevara cinco años en Colombia?

Hay algo que a mí me ha encantado de Colombia y es la capacidad que tienen, por un lado, profesionalmente, saben ser creativos, resilientes, trabajan una barbaridad… pero al mismo tiempo saben ser divertidos, saben ser alegres. Hicimos un evento en Cancún en octubre, más o menos, y estábamos en una recepción en la playa. Y de repente pusieron música y un grupo se puso a bailar. Estaban algunos de vicepresidentes globales americanos y decían: ‘Oigan, ¿qué están haciendo ahí? Entonces yo me puedo reír: ‘Son los colombianos, que están bailando’. Es algo que he llegado a apreciar: tener ese equilibrio entre trabajar duro, tener resiliencia, y también apreciar y valorar con alegría la vida. Yo creo que eso es algo que a mí me ha contagiado mucho y de lo que aprendido bastante en estos 5 años.

Uno de los frentes de acción de IBM es, sin duda, ciberseguridad. Recientemente hemos visto una serie de episodios que parecen mostrar vulnerabilidades en sectores como el de la salud. ¿Cómo está Colombia en este tema?

Yo creo que aquí tenemos una ventaja, porque el primer paso con el tema de ciberseguridad es estar consciente del riesgo que estamos viviendo. Hace más o menos dos años hicimos una encuesta a todos los presidentes de las compañías a nivel mundial. Colombia obviamente fue parte y tuvimos datos específicos de Colombia, y cuando hablábamos con los CEO, la preocupación número uno en Colombia era la ciberseguridad. Para mí es un dato muy importante porque habla de que hay una preocupación, hay una cultura y hay un entendimiento de parte de las compañías de que este es un tema importante. Ahora, esta es una industria en evolución constante y manejamos millones de eventos de ciberseguridad a nivel mundial cada día. A través de nuestra tecnología nosotros hacemos un análisis y así podemos compartir los hallazgos para que las compañías se protejan. Pero parte de esa evolución es que, justamente, cambian los blancos de los ataques. Históricamente el sector que más ataques recibía era la industria financiera. El año pasado, la industria de manufactura, todas las cadenas de valor, reemplazó a las financieras como la más atacada. Para responder tu pregunta, te digo, creo que Colombia no está en una vulnerabilidad muy diferente al resto de la región en términos de adopción de herramientas, pero sí hay un riesgo muy grande que nosotros como país tenemos que trabajar para evitar estar más expuestos.

¿Y cuál es el ángulo de IBM para enfrentar ese riesgo?

Tenemos la visión de Zero Trust, cero confianza. Ese concepto lo que busca es una revalidación constante de quién eres y por qué tienes que tener acceso a esta información. Es decir estar constantemente validando todos los accesos que se están dando dentro de la empresa. Como tenemos el servicio de monitoreo, de acompañamiento, de manejo de eventos para clientes. Y también tenemos la tecnología que te acompaña para manejo de incidentes, monitoreo, amenazas que se están dando en el ámbito mundial. De nuevo, esto está evolucionando y hay que estarse adaptando constantemente. Y finalmente, prevención: hay que protegerse pero también hay que estar preparados, porque la probabilidad de que algo suceda es alta y hay que saber cómo se reacciona en el momento que tienes una brecha, que tanto te demoras en identificarla, cómo reaccionas, cómo proteges tus datos. Tienes que tener un plan de trabajo y nosotros tenemos las herramientas para ayudar a nuestros clientes.

¿Cómo se proyecta 2023?

Es sin duda un año muy importante de crecimiento. De nuevo, cuando hay incertidumbre o incluso un poco de preocupación, la tecnología puede ser ese gran habilitador para darles a las compañías más velocidad, más eficiencia, más seguridad. Para mí el 2023 va a ser, sin lugar a dudas, un año de consolidación de nuestro negocio en Colombia, en el cual vamos a seguir creciendo todos nuestros servicios. Hoy tenemos aquí el Centro Cognitivo de Transformación más grande de Latinoamérica y el plan es seguir creciendo. Hemos invertido más de dos millones de dólares en la renovación de el Centro de Ventas Digitales, que también atiende a toda Latinoamérica y me gustaría que siga creciendo todavía más. Entonces, para mí 2023 es crecimiento y oportunidad.

¿Tiene una idea de cuánto tiempo más estará al frente de la operación en Colombia?

No, pero a mí sí me gustaría estar algunos años más, porque hablando de la cima, de lo que uno sueña, a mí me gustaría cumplir un ciclo en el cual, digamos, lleguemos a un monto -hemos educado más de 40.000 colombianos, impulsamos a nuestros clientes, vimos el crecimiento de nuestros IBMers- y podamos soñar con más. Yo sí quisiera estar algunos años más acá porque, además, me siento extremadamente cómodo y feliz viviendo acá.

Y cuando se cumpla ese ciclo, ¿qué quisiera poder decir?

Que ojalá hayamos hayamos tenido un impacto en la vida de las personas.

Es imposible no notar que el fútbol juega un papel en su vida. En su oficina hay una réplica de la Copa del Mundo y en su iPad el fondo de pantalla es un partido del Mundial. ¿Qué significa el fútbol en su vida?

Pasión absoluta. Si me preguntas qué extraño mi país, además de la familia, los amigos, la comida… es ver a mi equipo adorado: la Liga de Quito.

El deporte es algo que adoro, pero cuando hablo de fútbol va un poquito más profundo porque es la relación con mi papá. Para mí el haber podido, desde pequeño, ir al estadio Atahualpa, que es como El Campín acá, un estadio viejo, con una mística, una personalidad, es incomparable. Ir y sentarse de chiquito y compartir eso, gritar un gol y demás, es algo que que yo he vivido con mi papá toda la vida y es algo que extraño mucho cuando hablo de Ecuador.

Cuando Ecuador clasificó al mundial en marzo, para nosotros fue una locura. Lo que primero hice con mi viejo fue decir: “Nos vamos al Mundial”. Entonces mi papá dijo: “Listo”. Pero en abril hubo una caída muy importante del mercado de valores en Estados Unidos, donde mi papá tiene todos sus ahorros, me llama y me dice: “Hijo, no nos vamos al Mundial”. Y yo: “¿Cómo?”.

Entonces yo le digo a mi papá: “este año cumplo 50 años, no voy a hacer fiesta, no voy a celebrar, pero mi regalo es llevarte al Mundial”. Entonces nos fuimos con mi esposa, mi mamá y mi papá y compartimos ese sueño de haber visto a Ecuador en el Mundial, en el partido inaugural, que es la foto que está acá. Haber vivido eso y haber podido celebrar con mi papá algo que nos apasiona es uno de los legados más lindos que él me ha dejado.

¿Cómo quedó ese partido?

Ganamos 2-0.

Todavía mejor…

Sí, y deberían haber sido tres. No nos deberían haber anulado el primer gol.

Foto IBM Watson / Clockready

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.co

VER 0 Comentario

Portada de Xataka Colombia