El Parlamento italiano ha aprobado la aplicación de un nuevo impuesto aplicable a los gigantes tecnológicos. La medida es muy similar a la que se aprobó en Francia hace unos meses, y hace que empresas como Amazon, Google o Facebook tengan que pagar tasas de las que hasta ahora estaban exentos.
Esta tasa digital impone una carga del 3% sobre los ingresos digitales de estas empresas y de todas las que tengan más de 750 millones de euros en ingresos anuales y al menos 5,5 millones de euros anuales de ingresos en Italia.
Las tensiones comerciales se acrecientan
La conocida como "tasa Google" es algo distinta en Italia ya que la legislación francesa indicaba que las empresas obligadas a pagar esa tasa en el país galo también tendrían que tener ingresos globales de 750 millones de euros al año, pero en Francia esos ingresos anuales debían ser de al menos 25 millones de euros.
Italia y Francia se desmarcan por tanto del proyecto europeo que planteaba unificar unas medidas comunes: varios países (con Irlanda a la cabeza) se oponían a la aplicación de dichos impuestos, y eso ha hecho que los gobiernos de Francia e Italia hayan decidido activar estas medidas sin esperar al resto de países miembros.
Parece que otros fuera de la Unión Europea como Reino Unido (lo estará tras el Brexit) o Canadá se plantean aplicar sus propias medidas en este sentido, algo que acrecentará la tensión comercial que se vive desde hace tiempo.
La OCDE trató de impulsar un acuerdo que permitiera a los países el derecho de ampliar la tributación del impuesto de sociedades sobre todo en el caso de las grandes tecnológicas. Sin embargo Steve Mnuchin, secretario del Tesoro en EE.UU., indicó en una carta que su propuesta eran las empresas las que debían elegir si cooperar o no con la normativa de la OCDE. Varios países europeos criticaron esa exigencia.
La respuesta de Trump a la "tasa Google" francesa fue rápida, y hace unas semanas propuso subir los impuestos un 100% (es decir, doblarlas) a productos franceses como el vino, los quesos o los bolsos. Se espera que también se produzcan este tipo de medidas en el caso de diversos productos exportados por Italia a Estados Unidos. Algunas empresas como Amazon subieron sus precios y repercutieron el impuesto a los vendedores.
El impuesto italiano afecta a divisiones como la publicidad digital (Google y Facebook claramente afectadas), pero también a servicios de computación en la nube. Curiosamente no incluye a servicios de streaming como Netflix o Spotify. El gobierno italiano espera recaudar 700 millones de euros gracias a este impuesto digital.