Cuánto de importante es China para Apple, y no parece haber un sustituto para contrarrestar lo que allí ocurra, así que si el crecimiento en el país asiático se frena, se nota demasiado en sus cuentas. Es lo que ha ocurrido en los últimos resultados financieros publicados por la compañía de Cupertino.
Estados Unidos y China son los dos grandes territorios para Apple, y los ingresos han bajado en ambos: un 10% en la zona que cubre al primero, y un más preocupante 26% para la del país asiático. El único lugar donde parece haber fiesta es Japón, con un crecimiento del 24%. Si nos vamos a Europa la caída es del 5%, mientras que en la suma de la zona Asia-Pacífico el descenso es del 25%.
Podemos hablar de muchas causas, la primera obviamente tiene que ver con la bajada de las ventas de los ‘iPhones’, en un 16%. Los teléfonos son el auténtico pulmón de la compañía, el 65% de sus ingresos llegan desde las ventas de terminales.
En el caso concreto de China podemos decir que el problema se sale del control de Apple, y es que la economía del gigante asiático no pasa por su mejor momento y los potenciales clientes no están en condiciones de pagar lo que cuestan sus gadgets. El dólar también se encuentra bastante fuerte, algo que condiciona los precios, y tampoco ayuda que el gobierno chino está siendo bastante duro con los servicios de Apple en el país: cierra iTunes Movies y iBooks.
Las ventas de Apple en la ‘Gran China’, un territorio que engloba también a Hong Kong y Taiwán, se ha manifestado como esencial en los últimos años. Los ingresos pasaron de pesar un 9% hace cinco años, en las cuentas globales, a hacerlo en un 25% en las últimos resultados.
De alguna manera Apple ya adelantó que se olían algo, en enero Tim Cook comentó a sus inversores que la economía en China empezaba a mostrar signos de debilidad y poco podían hacer al respecto. Así se han ido comportando los ingresos de Apple en los anteriores trimestres:
El efecto "teléfono grande"
No, los nuevos iPhone S no han conseguido el mismo efecto que la generación anterior, en la que se creció de tamaño. Esto supuso revitalizar el interés de aquellos que querían teléfonos tan grandes como los de la competencia, pero con el logo de la manzana. Es algo que era muy esperado en China, y en general, en mercados asiáticos (en Corea y Japón se comieron el mercado).
Ahora no pueden hacerlos más grandes, nos acercaríamos al tamaño iPad, así que esa bala ya está disparada. Tampoco parece que lo quiera ese mercado sea uno más pequeño - iPhone 5SE -, no es un producto para dinamitar el mercado.
Si a eso le sumamos el otro gran empujón que supuso la llegada al mercado de la mano de China Mobile - acceso a 760 millones de clientes -, parece que se acaban los principales efectos de la explosión de Apple en el país asiático.
Posiblemente los problemas en las cuentas sean temporales, condicionados por agentes externos a las maniobras de Apple, pero parece complicado que se vuelva a replicar el efecto de los últimos años. Según Canalys, las ventas en China de teléfonos móviles crecieron únicamente un 2% en 2015, y no lo van a hacer más allá del 5% en 2016, así que el mercado se muestra saturado o estable.
¿Es Apple optimista con China?
Obviamente yo no tengo todos los datos, ni soy Tim Cook, pero sí puedo trasladar la idea que ha dado a sus inversores, y es que la región de China es mucho más estable de lo que se percibe. Los ingresos han llegado a 12.500 millones en los últimos tres meses, lo que es un 26% menos que en el mismo periodo del año pasado, pero los números pesan demasiado en las cuentas generales, y se sigue viendo como el mercado más importante en crecimiento.
Debemos recordar que los ingresos en el trimestre han sido de 50.600 millones de dólares, hay mucho dinero para hacer cosas, y que hay un crecimiento del 20% en la categoría de servicios, por lo que hay mimbres para soportar la caída de los iPhones mientras intentan reinventarse por ese lado.
Apple se va a mover de forma agresiva en China, tienen el dinero para hacerlo. Por lo pronto han anunciado que van a crear al menos cinco nuevos establecimientos Apple Store, estarán listos antes de que termine el tercer trimestre. Habrá 25 nuevas tiendas antes de que termine 2016, como prometieron.
En China esto de introducir servicios resulta bastante complicado, ya hemos visto el corte que han tenido alguno de ellos, y la llegada de Apple Play en enero es prometedora, pero el negocio está bastante controlado por empresas como Alibaba, que asumen el 83% de las transacciones online que se realizan en el país. Si nos vamos al streaming de música o vídeo, el mercado está bastante fragmentado, complicado de abordar.
Repasando otros gadgets prometedores de Apple, tenemos que con el iPad ocurre como en el resto del planeta, las ventas se mantienen bastante estancadas. El reloj tampoco parece ser la solución a nada, más bien un elemento que va evolucionando con calma.
India no es China
Hay muchos analistas que apuntan a India como la solución de todos, y posiblemente sea el mercado con mayor crecimiento, donde hay que estar, pero seguro que le sienta mejor a empresas que tienen un tipo de cliente diferente.
Con lo que vendan en India no van a solucionar la saturación en China, o al menos no parece que vayan a replicar el efecto que consiguieron al entrar en el mercado vecino. Es justo decir que en India han crecido un 56% en las ventas de estos últimos tres meses.
Si nos marchamos a 2009, en China la gente estaba preparada, compraba por Internet y empezaba a tener dinero para asumir gastos tecnológicos importantes. En India están diez años por detrás de esta situación - Tim Cook dice siete -. Los sueldos son más de dos veces inferiores, y el precio medio del teléfono que se compra es de 120 dólares, lejísimos del iPhone más barato.
La importancia del iPhone en la industria asiática
Hay un montón de empresas que prácticamente viven de la creación de partes en cada generación de iPhone, y para llegada del séptimo modelo hay muchos nombres sobre la mesa: la taiwanesa Hon Hai Precision (Foxconn), la coreana Samsung Electronics, o la japonesa Japan Display. También se introduce a Pegatron y Wistron en la lista de contratos.
De cómo de diferente sea el próximo iPhone, las cosas pueden cambiar mucho en esas empresas, ya que pueden estar produciendo elementos parecidos, o completamente nuevos. Es muy posible que nos encontremos ante la primera opción, y hasta el iPhone 8 no haya una revolución en el producto.
Mucha de la actividad laboral que allí se palpa tiene que ver con la repercusión directa de las ventas. Si las empresas no contratan gente es que la producción va normal, o no hay un nuevo cacharro que sacar. Un ejemplo, Pegatron no contrató a nadie más desde noviembre en su planta de Shanghai, ¿eran sabedores de la demanda del iPhone 6S? Posiblemente.
Imagen | Qilai Shen
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