El Estadio el Campín, en Bogotá, se ha convertido en uno de los puntos más emblemáticos de la capital. Para expandir incluso más su atractivo, la Alcaldía anunció una megaobra con una inversión de 2,4 billones de pesos en un espacio de 174.000 m2 que modernizará el Estadio y sus alrededores.
El proyecto será llevado a cabo gracias a una asociación público privada que convertirá a El Campín en un estadio techado con capacidad para 45.000 espectadores. Adicionalmente, cumplirá con estándares como el de la FIFA para responder a exigencias de campeonatos y torneos internacionales.
Los trabajos en El Campín se harán por etapas, principalmente para evitar tener que cerrar completamente el estadio mientras se completan las obras. Primero se construirán las tribunas orientales, seguidas de las tribunas sur y norte y por último la tribuna occidental y el campo de juego.
El nuevo complejo tendrá dos niveles de palcos, museos, una zona de alimentos y bebidas, camerinos, vestuarios, sala de prensa y una zona mixta para los deportistas.
La nueva casa de la Filarmónica de Bogotá
La megaobra en realidad va mucho más allá de la sola renovación del Estadio. En primer lugar, el complejo también incluye la construcción de un auditorio que se convertirá en la casa de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
El auditorio contará una inversión estimada de 180.000 millones de pesos y tendrá capacidad para 2.500 personas. Según la Alcaldía, el espacio contará con tecnología acústica de vanguardia e incorporará dos salas, una sala de ensayos, bodega de instrumentos y una zona de camerinos.
Otros elementos contemplados en el proyecto son una zona gastronómica con terrazas y baños públicos, un parqueadero subterráneo con 2.000 cupos, una zona deportiva con instalaciones para deportes y gimnasia e incluso una zona creativa que tendrá locales comerciales, pabellón de eventos y área de coworking.
Pese a ser una alianza público privada, el Distrito no ha mencionado con nombre propio qué empresa va a estar detrás de la inversión, ya que según el anuncio no se invertirán recursos del presupuesto público de Bogotá.
La concesión iniciará en enero de 2024, cuando se firme oficialmente el contrato después de la adjudicación. La fase de pre construcción tendrá una duración estimada de 12 meses, mientras que la fase de construcción tomará tres años y medio.
Esto quiere decir, en teoría, que Bogotá deberá tener el nuevo espacio totalmente funcional para 2027. Después de esa fecha arranca el periodo de concesión por 29 años para operación y mantenimiento del complejo.
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