Las grandes empresas tecnológicas llevan años aprovechándose de diversas tácticas fiscales que han generado muchas críticas entre los gobernantes de diversos países de la Unión Europea. Hace tiempo que diversos esfuerzos tratan de hacer que la situación sea más coherente, pero la dificultad de esos acuerdos ha hecho que algunos países traten de poner en marcha sus propias 'tasas Google'.
Este impuesto sobre actividades digitales para grandes empresas estaba perfilado ya en España, pero la situación política retrasó su aprobación. Según la Cadena Ser, el Congreso de Ministros aprobará la 'Tasa Google' —junto a la 'tasa Tobin', orientada a transacciones financieras— este martes, y la intención es la de ponerla en marcha definitivamente en el segundo semestre de este año. La cosa podría no ser tan fácil: Francia aprobó su propia 'Tasa Google' hace meses, pero finalmente retrasó su puesta en marcha tras presiones de EE.UU.
Nuevo intento de poner en marcha la 'tasa Google'
Hace un año el Gobierno español ya aprobaba una 'tasa Google' con la que esperaba recaudar unos 1.200 millones de euros al año. Este tributo, dirigido a grandes empresas tecnológicas —y no pensado para pymes o startups— planteaba un impuesto del 3% sobre los servicios de publicidad online, los servicios de intermediación online y la venta de datos generados a partir de la información de los usuarios.
Aquella propuesta nunca llegó a activarse: la situación política hizo que todo quedara retrasado hasta la celebración de las elecciones generales y la formación de un nuevo Gobierno. Es ahora cuando Hacienda tiene todo preparado para que el Consejo de Ministros apruebe el anteproyecto de ley para poner en marcha tanto la 'tasa Google'.
De hecho junto a ese tributo se espera que se apruebe también la 'tasa Tobin' que afecta a la compraventa de acciones. Este último impuesto generará aún mayores ingresos que el diseñado para las grandes tecnológicas: mientras que con la 'tasa Google' se espera que se recauden 800 millones de euros, con la 'tasa Tobin' la estimación es de 1.200 millones de euros al año. Ambas estimaciones son optimistas según los expertos.
A Francia su intento le ha salido (un poco) rana
La aprobación del anteproyecto de ley hará que dichas propuestas se tramiten para ponerse definitivamente en marcha en el segundo trimestre del año según la Cadena Ser. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ya indicó que estas medidas no tendrían efecto retroactivo, pero parece que ahora hay prisas recaudatorias para su aprobación y activación.
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— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 21 de enero de 2020
Esa activación genera no obstante dudas, sobre todo tras comprobar lo que ha pasado en nuestro país vecino. Francia aprobó el impuesto del 3% a las grandes tecnológicas el pasado verano y Estados Unidos rápidamente reacción indicando que estudiarían la puesta en marcha de aranceles agresivos para contrarrestar el impacto que ese impuesto tendría sobre su economía.
Dichas presiones hicieron que en enero Francia y Estados Unidos llegaran a un acuerdo: la 'tasa Google' francesa no se aplicaría inmediatamente, y en su lugar se esperaría a finales de año para debatir este impuesto digital. Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, amenazó con nuevos aranceles de "hasta el 100%" a los productos franceses.
Otros países como el Reino Unido o Italia han hecho movimientos para implantar también sus propias tasa Google sin esperar a acuerdos europeos o globales, pero como ocurre con Francia, su activación parece estancada. En el Foro Económico Mundial de Davos que se celebró en enero de 2020 el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ya indicó que si se activaban dichas tasas, esos países "se tendrán que enfrentar con los aranceles de Trump".
La OCDE trata de llegar a un acuerdo global, Cook y Zuckerberg parecen apoyar ese movimiento
España ha seguido por tanto el mismo camino que países como Francia, Italia o Reino Unido. Todos estos países se han desmarcado del esfuerzo de la Unión Europea con el que se trataba de llegar a un acuerdo para todos los Países Miembros. Dicha iniciativa, no obstante, se encontró siempre con el escollo de países que como Irlanda llevan tiempo siendo sede de estas grandes multinacionales.
Esos esfuerzos ahora se han reactivado pero a nivel global. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), que reúne a más de 130 países en todo el mundo, comenzó a preparar su propuesta hace meses. Esos esfuerzos se han consolidado recientemente, y ahora se espera llegar a un acuerdo global a finales de 2020.
Esa nueva tributación parece no desagradar tanto a las grandes tecnológicas como uno podría pensar. Tim Cook, CEO de Apple, afirmaba recientemente que el sistema de impuestos empresariales debía cambiar. "Creo que lógicamente todo el mundo sabe que necesita ser revisado", explicaba, "yo sería ciertamente la última persona en decir que el sistema actual o el sistema pasado era el sistema perfecto. Tengo la esperanza y el optimismo de que ellos (la OCDE) encuentren una solución".
También parecía estar de acuerdo con esos cambios Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, que también esperaba que los esfuerzos de la OCDE tuvieran éxito. "Queremos que el proceso de la OCDE tenga éxito para que tengamos un sistema estable y fiable en el futuro", afirmaba, para luego destacar algo aún más importante: "aceptamos que eso puede significar que tengamos que pagar más impuestos y pagarlos en diferentes lugares bajo un nuevo marco de trabajo".