Durante el día de hoy se está celebrando una vista judicial que podría plantear cambios importantes para los colectivos y empresas que trabajan en el ámbito de la mensajería. Medio millar de mensajeros o 'riders' han demandado a Deliveroo con la intención de aclarar si son o no falsos autónomos, y en esa acusación también está implicada la Tesorería General de la Seguridad Social.
El conflicto es muy delicado y podría tener amplias ramificaciones: mientras que los 'riders' piden tener los derechos de cualquier otro trabajador asalariado, en Deliveroo mantienen que el modelo actual de autónomos permite a este colectivo "tener la libertad y el control que desean".
Dos precedentes importantes
El Juzgado de lo Social nº 19 de Madrid será el encargado de decidir si valida decisiones como la que tomó la Inspección de Trabajo en Barcelona, donde se impuso a Deliveroo la obligación de dar de alta a los repartidores en el Régimen General de la Seguridad Social y abonar 1,3 millones de euros en concepto de cuotas no abonadas a la seguridad social.
El caso viene aún de más lejos, pero aquella sentencia ya consideró que los repartidores o 'riders' de la empresa en Barcelona eran falsos autónomos.
Según esa inspección de trabajo, la relación que Deliveroo mantenía con los riders era laboral y no mercantil. En aquel momento se argumentó que esa relación era clara por cómo la empresa era la propietaria de los medios con los que los repartidores realizan su actividad, como es el contacto entre cliente y proveedor, o la plataforma de intermediación utilizada para este servicio.
Hay más precedentes como el que llevó a un exrepartidor de Valencia a demandar a la empresa por despido improcedente. Ganó aquel juicio, y la empresa fue obligada a o bien readmitir al trabajador o bien a indemnizarle con 705 euros.
En aquella ocasión la sentencia también especificó que los trabajadores no tienen ninguna capacidad de negociación para fijar el precio de la tarifa de sus servicios, algo que sí pueden hacer los trabajadores autónomos al desarrollar su actividad. La jueza de aquel caso se apoyó también en ese control constante al que la empresa somete a los repartidores.
El juicio de hoy podría ser determinante
Esos dos precedentes plantean argumentos complejos de defender para Deliveroo en el juicio que se celebra hoy en Madrid. Dicha vista se celebra con la presencia de todas las partes representadas, y como nos indicaban responsables de Deliveroo hay un elevado número de abogados dando sus alegatos ya que los riders que demandan a la firma, 531 en total, se han agrupado en varios colectivos, cada uno de los cuales está representado por distintas firmas.
A todas esas acusaciones se suma la de la Tesorería General de la Seguridad Social, lo que conforma el que se plantea como el caso más importante celebrado hasta la fecha tanto por la magnitud de las acusaciones como por los muchos argumentos con los que cuentan los demandantes -las pruebas de "relación laboral" las presenta de hecho la Seguridad Social- para defender la dependencia de estos trabajadores de la aplicación móvil de Deliveroo a través de la cual dan servicio.
Responsables del despacho de abogados Colectivo Ronda y del sindicato UGT revelaban aún más argumentos para esa acusación: Deliveroo hace entrevistas de trabajo y cursos de formación para los repartidores, aparte de que es la empresa la que cobra ese servicio, establece los horarios y gestiona a sus riders mediante el GPS de sus móviles durante sus jornadas.
En UGT explican cómo este tipo de relación laboral se aprovecha de los 'falsos autónomos' y el 'falso mito de la flexibilidad' para evitar entrar en un modelo más tradicional en el que tendrían que afrontar los pagos de las cuotas a la seguridad social. La UGT ya puseo en marcha la web TuRespuestaSindical.es en la que los afectados podían expresar sus quejas.
Deliveroo defiende la flexibilidad de sus trabajadores autónomos
En Xataka nos hemos puesto en contacto con Deliveroo para aclarar su postura y nos han remitido un comunicado en el que indican que la empresa "colabora con riders autónomos, ya que es este tipo de trabajo el que les permite tener la libertad y el control que desean. Como autónomos, los riders pueden elegir cuándo y dónde trabajar, durante el tiempo que deseen".
Para los responsables de esta plataforma "si los riders fueran reclasificados como "empleados", perderían esta libertad. Por esto, hoy hay tantos riders en los tribunales defendiendo su derecho a trabajar por cuenta propia".
Deliveroo cree que "quienes hacen campaña para eliminar la flexibilidad no representan la opinión mayoritaria de los riders ni defienden sus mejores intereses", y si estos repartidores fueran empleados perderían esa flexibilidad.
Además, explican, "Deliveroo ha abogado continuamente por una reforma legal que permita a las empresas ofrecer a los riders autónomos más seguridad, sin poner en peligro la flexibilidad. Esto es lo que quieren los riders, así que esto es lo que todos deberíamos intentar ofrecerles".
Los abogados que defienden los intereses de esta plataforma rechazaron según Confilegal el acta de Inspección de Trabajo que denunciaba la situación laboral de los 531 riders que se han presentado hoy en el juicio.
Los defensores legales de Deliveroo expresaban también en esas declaraciones cómo había "un discurso falso que es el de la precariedad", y de hecho destacan que sus retribuciones son superiores a las de otros trabajadores del sector del reparto por cuenta ajena.
Apuntan a sueldos de hasta 800 euros al mes y que para algunos profesionales del sector "pueden llegar a tener un salario del doble", indicando que si estos profesionales trabajasen 40 horas cobrarían el doble de lo que percibirían por su convenio colectivo.
Además, explican, entre los efectos de la laboralización de los riders estaría el de que "la gran mayoría no estaría en jornada completa. Como mucho sería 20 o 30%. Pasarían a cobrar en función del tiempo trabajado la mitad de lo que cobran ahora".
Además señalaban cómo "estamos ante un fenómeno novedoso y diferente que no se puede tipificar de manera tradicional. Al igual que otros expertos señalan que es un asunto complejo que necesitará una regulación específica en el futuro".
Qué puede pasar a partir de ahora
La vista que se está celebrando en el Juzgado de lo Social nº 19 de Madrid podría tener una duración muy prolongado debido al elevado número de partes representadas por distintos abogados, nos explicaban en Deliveroo.
Tras esta vista se emitirá la resolución judicial, que podría llegar en las próximas semanas o meses. Dicha resolución no sentará jurisprudencia porque para eso la sentencia debe llegar del Tribunal Supremo.
De ser la resolución negativa para Deliveroo es de esperar que la empresa la recurra, lo que podría hacer que el proceso llegase efectivamente hasta el Tribunal Supremo, lo que alargaría la decisión final de forma notable.
Aún así el caso es especialmente importante no solo para Deliveroo, sino también para otras plataformas similares como Glovo que se verían afectadas por una sentencia negativa. De producirse estarían amenazadas por demandas y multas por cuotas impagadas de la seguridad social.
Las estimaciones en este caso dan una idea de la magnitud del problema: según declaraciones de Rubén Ranz, de UGT, a El Confidencial, entre Deiveroo y UberEats deberían unos 93 millones de euros, más otros 10 millones por otros juicios. Con otras como Glovo o Stuart la cantidad podría ascender también a 100 millones de euros. El impacto económico podría ser por tanto muy importante para todas estas plataformas.
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