Qué es una "bomba meteorológica", el fenómeno que provocó el sorpresivo vendaval que azotó a Barranquilla

La noche del lunes 16 de septiembre un inesperado vendaval golpeó a Barranquilla y varios municipios del Atlántico, causando caos y afectaciones significativas con 152 casas destechadas, 145 árboles caídos, y daños en la red eléctrica, según reportes oficiales de la Gobernación del Atlántico y la Oficina de Gestión del Riesgo.

Este sorpresivo fenómeno ha sido asociado con una "bomba meteorológica", que según el tiempo.es, se basa en un proceso en el que un sistema de baja presión se intensifica de manera extremadamente rápida.

Además, se produce cuando la presión central de la tormenta cae al menos 24 milibares en 24 horas, provocando fuertes vientos, tormentas eléctricas y cambios abruptos en el clima.

Y aunque este tipo de fenómeno es más común en latitudes altas, también puede ocurrir en áreas tropicales y costeras bajo ciertas condiciones atmosféricas.

¿Cómo se forma?

Según el meteorólogo Max Henríquez, este tipo de vendaval se forma cuando masas de aire con humedad y temperatura contrastantes se encuentran. Y en el caso de Barranquilla, el choque entre el aire húmedo y frío proveniente del mar y el aire cálido y seco de la superficie crea una situación explosiva.

En opinión de Henríquez este fenómeno genera las torres de "nubes cumulonimbus" responsables de tormentas, granizadas y ráfagas de viento descendentes, similares a los tornados, aunque de menor intensidad que los registrados en Estados Unidos.

Este incidente es un recordatorio de la temporada de lluvias que se aproxima para la región del Caribe colombiano, durante la cual el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha advertido sobre un aumento en las precipitaciones, tormentas eléctricas y vendavales.

Recomendaciones para prevenir emergencias

Ante la posibilidad de que fenómenos como este vuelvan a ocurrir, la Oficina de Gestión del Riesgo ha emitido una serie de recomendaciones clave:

•    Asegurar techos y estructuras elevadas para evitar colapsos por los fuertes vientos.

•    Limpiar canales y sumideros para prevenir inundaciones.

•    Evitar estar al aire libre durante tormentas o vientos fuertes.

•    Alejarse de árboles y postes eléctricos para evitar accidentes por caídas o descargas eléctricas.

Es crucial que la ciudadanía esté preparada y tome las precauciones necesarias para minimizar el impacto de estos fenómenos.