En Estados Unidos, los cuidadores de abejas pronto tendrán acceso a una vacuna que puede ayudarlos a salvar colmenas enteras.
La vacuna fue diseñada por la empresa Dalan Animal Health para la enfermedad ‘Loque Americana’, una de las más devastadoras en la apicultura. Esta enfermedad es transmitida por un bacilo que forma esporas e infecta colmena tras colmena sin que hubiera nada qué hacer... hasta ahora.
Para su aplicación, la vacuna es incorporada en la comida de las abejas obreras, que luego llevan la vacuna de manera oral a la reina. Esta, a su vez, pone larvas que son inmunes al bacilo y que inmunizan así a toda la colonia.
La Loque Americana es una plaga muy particular. Para empezar, el bacilo crece exclusivamente en las larvas de las abejas de miel y, una vez infectada la colmena, resulta extremadamente difícil de erradicar. Tanto así que la forma más eficiente es quemar absolutamente todo: colmena, herramientas y hasta las mismas abejas.
Por si fuera poco, todas las esporas que no sean quemadas son viables para infectar más abejas por 70 años. El bacilo puede acabar una colmena entera en apenas 3 semanas, lo que tampoco deja mucho tiempo de respuesta a los apicultores. Se trata, en últimas, de una de las bacterias más letales que ataca a las abejas.
En las pruebas realizadas por Dalan, los resultados fueron bastantes satisfactorios. Además de darle inmunidad a la colmena actual, inmuniza también a la siguiente generación gracias a que trabaja en los ovarios de la abeja reina. La vacuna tiene un permiso de 2 años, que seguramente será alargado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Esta vacuna abre un panorama más alentador para muchos apicultores, que hasta el momento solamente podían hacer frente a la enfermedad por medio de antibióticos y la quema.
Las abejas en crisis
El declive actual de la población de abejas a nivel global es una de las preocupaciones más grandes para algunos científicos. En países como Estados Unidos, los pesticidas, malas prácticas agrícolas y el cambio climático han llevado a una reducción del 90% en la población de abejas productora de miel.
Esta situación ha llevado a la comunidad científica a hablar sobre una crisis global de los polinizadores, entre los que se cuentan abejas, abejorros y otros tipos de insectos.
Se estima que las abejas crean alrededor de 18.000 millones de dólares en ingresos para el sector agrícola por medio de la polinización, pero el asunto va más allá del dinero. La pérdida de las abejas pone en jaque a los ecosistemas naturales que dependen de la polinización y altera factores clave de la cadena de alimentación de los seres humanos, debido al declive en las cosechas de frutas, vegetales y nueces.
En el planeta existen más de 20.000 especies de abejas. Sin ellas, aseguran organizaciones como el WWF, es posible que la humanidad deba decirles adiós a alimentos como manzanas, almendras, naranjas y aguacates. Al menos 70 de los 100 principales cultivos alimentarios dependen de polinizadores como las abejas.