El mes pasado, el ejército sueco bombardeó un fuego. Un caza JAS–39 Gripen dejó caer una bomba GBU–49 guiada por láser sobre un incendio en Älvdalen, en el centro del país. No les fue mal: la explosión apagó todas las llamas que había a unos cien metros de incendio.
Con eso en mente, hace unos días, Mike Benitez, un oficial de la Fuerza Aérea de los EE. UU, defendía que igual era hora de empezar a atrevernos con enfoques nuevos. Bombardear fuegos parece una locura y seguramente lo sea, pero se trata del mecanismo físico muy parecido a soplar una vela de la tarta de cumpleaños. ¿Tiene sentido?
Una forma de combatir incendios que es la bomba
La idea no es precisamente nueva, claro. Tras el famoso incendio a bordo del USS George Washington en 2008 y que tardó 12 horas en apagarse y causó 70 millones de dólares en daños, la Agencia de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) de EEUU decidió ponerse a investigar nuevas formas de combatir el fuego.
En 2012, presentaron un sistema que usaba ondas acústicas para suprimir y extinguir incendios. En 2015, la Universidad George Mason desarrollaron un extintor acústico portátil. Un año antes, en la Universidad de Nueva Gales del Sur decidieron indagar sobre si las 'ondas de choque' tendrían el mismo efecto que las 'ondas acústicas'. Parecía que sí, el cambio repentino de presión podía extinguir un incendio. Como vemos, llevamos unos años dándole vueltas a la idea.
Pero quizás el punto más serio de Benitez es que, gracias al desarrollo de las tecnologías bélicas, todo esto se ha hecho mucho más sencillo. Podemos intervenir casi quirúrgicamente en los incendios y con riesgos muy controlados. Sin ir más lejos, ya existen bombas diseñadas para no generar metralla y sí muchas ondas de choque.
En una cosa tiene razón Benitez: el método es técnicamente viable. Solo falta saber todo lo demás porque, probablemente, sea demasiado peligroso, costoso o impredecible para poder usarlo. Sea como sea, algo me dice que en los próximos años lo descubriremos: según se rumorea en los mentideros, hay empresas que ya están desarrollando bombas específicamente diseñadas para ello.