¿Cansados del frío? El Niño y sus altas temperaturas podrían volver a finales de año

Hay un runrún que se lleva escuchando en los foros de meteorología desde hace algunos meses: la posibilidad de que el Niño vuelva antes de lo que pensábamos. A final de año, para ser más exactos.

Y hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM-WMO) ha confirmado esa posibilidad. La OMM cree que existen un 40% de probabilidades de que acabemos el año en medio de una nueva subida global de las temperaturas.

Entre El Niño y La Niña...

Hace diez meses, os contábamos que el Niño estaba en retirada. El Niño u Oscilación Meridional (o ENSO, por sus siglas en inglés) es un fenómeno climático cíclico - aunque algo irregular - que suele ocurrir en periodos de entre dos o seis años.

Tiene lugar en las aguas del pacífico ecuatorial y dependiendo de su fase (El Niño >> Calor y La Niña >> Frío) tiene efectos enormes sobre las condiciones meteorológicas de todo el planeta (huracanes en el Caribe, monzones en la India o sequías en África).

Como podemos ver en la animación de arriba, durante El Niño las aguas del Pacífico acumulan mucha temperatura (por la falta de vientos alisios que interaccionen y 'refresquen' la superficie del océano) y se convierte en un radiador planetario. Posteriormente, como si de un péndulo se tratase, el Pacífico se enfría pudiendo dar paso a La Niña, el fenómeno contrario.

...La Nada.

Eso esperábamos. Frío, frío polar. Pero las condiciones actuales del océano son tan neutrales que los expertos las llaman ya "La Nada".

No obstante, algo está pasando en la costa de Perú. En las zonas cercanas a la costa las temperaturas se han incrementado hasta 1'5 grados y los modelos empiezan a señalar la posibilidad de que ese "El Niño costero" se extienda hacia el interior del océano y derive en un ESNO típico.

Por ahora, las previsiones indican que lo más probable es que las condiciones neutrales se mantengan, pero la OMM quiere avisar a las autoridades para que puedan prepararse. No hay que olvidar que, en estos momentos, junto con las emisiones de CO₂, El Niño es uno de los enemigos más serios de los hábitats en peligro.