Mavic Pro vs. Karma: DJI y GoPro han creado los drones que estábamos esperando

El mercado parece que necesita drones más asequibles, y las empresas están creando modelos algo menos costosos, que se encuentran al alcance del usuario ‘doméstico’ que quiere entrar en el mundo del pilotaje. También más manejables, pero no solo en el sentido del control, también en el hecho de poder transportarlos con facilidad.

Tanto GoPro como DJI han puesto sobre la mesa drones que se pliegan, que son fáciles de usar - no olvidemos las restricciones de vuelo -, y que siguen manteniendo un precio alto, pero claramente inferior al de un Phantom 4, pudiendo hacer mucha de las cosas que hace este, que claramente es la referencia en el mercado.

Quien estuviera esperando un dron muy inferior a Phantom 4 se va a llevar una sorpresa con el minúsculo Mavic. GoPro por su parte tiene como baza principal la utilización de sus cámaras como principal accesorio

Los tiempos de presentación han sido curiosos, GoPro nos enseñó Karma el pasado 19 de septiembre, y antes de que a los potenciales se les calentara el bolsillo - una semana más tarde -, DJI hizo lo propio con Mavic Pro. Sobre el papel, el dron de la marca china es más interesante y portátil que el de los americanos, pero cada uno tiene sus armas para cautivar a los interesados. Vamos a conocerlos mejor:

GoPro Karma

DJI Mavic Pro

Dimensiones (plegado, en pulgadas)

14,4 x 8,8 x 3,5

7,7 x 3,3 x 3,3

Peso

1 kilo

725 gramos

Velocidad

56 Km/h

65 Km/h

Tiempo de vuelo

20 minutos

27 minutos

Cámara

GoPro Hero 5, Hero 5 Session, Hero 4

4K 30fps, 4K DCI 24fps

Detección de obstáculos

No

modo "Follow Me"

No

Precio

870 euros con mando pero sin cámara

1.200 euros sin mando

Cuestión de tamaño

(foto: My First drone)

No los hemos podido ver juntos pero si miramos las especificaciones, en el espacio que ocupa un Karma caben al menos tres Mavics

Es la principal diferencia entre las dos propuestas. Aunque ambas nos hacen un favor plegando los brazos para las hélices, el pequeño Mavic es mucho más fácil de transportar gracias a un tamaño que prácticamente es un cuarto de las dimensiones de un Karma. Al fin y al cabo el dron de GoPro tiene el tamaño habitual en este tipo de dispositivos y necesitará una buena mochila para su transporte.

El Mavic es otra cosa, lo puedes meter prácticamente en cualquier sitio, además de ser bastante más ligero: casi 300 gramos menos, y eso que Karma no es especialmente grande. Otra diferencia la tenemos en las hélices, como podéis comprobar en las imágenes, al dron de DJI no hace falta que las quitemos para transportarlo, las hélices se pliegan hacia el cuerpo.

Lo que nos tiene que quedar claro es que al margen de tamaños, estos drones no son juguetes, tienen una gran cantidad de tecnología y no han sacrificado prácticamente ninguna posibilidad conocida en este floreciente mercado.

¿Cómo los controlamos?

La segunda gran diferencia entre los drones está en el control. Mientras Karma viene con un mando con pantalla, el Mavic Pro ofrece uno de forma opcional, pero como hemos visto en drones den Parrot, es posible usarlo simplemente con un teléfono móvil - vía WiFi -. Mi experiencia dice que no es lo mejor, por las palancas y por la conectividad, pero ahí está la opción por si no quieres gastar tanto.

Comparando los controladores vemos que el de Mavic es como el dron, más pequeñito, pero deja espacio para colocar un teléfono que hará las veces de pantalla, como en Phantom 4. Otro añadido que ofrece DJI, relativo al control, son unas gafas DJI Goggles que nos permiten ver en primera persona lo que ve el dron en formato 1080p (utiliza la tecnología de retransmisión OcuSync, la misma que usa para el vídeo).

Cámaras GoPro o cámara integrada

Dedicamos un apartado a las cámaras ya que más que una diferencia más, es la principal diferencia. Es más, si no fuera por la posibilidad de quitar y poner cámaras GoPro, en el resto de apartados el Mavic le daría un buen repaso a Karma, pero esta posibilidad puede llegar a pesar bastante.

Que las cámaras se pueden sustituir es un aspecto muy importante: se puede arreglar, mejorar, y utilizar en tierra

Mavic no tiene una cámara que podamos quitar, sus especificaciones son las que son y si se rompe todo es más complicado y costoso de arreglar. En GoPro esto parece más interesante, ya que muchos de nosotros ya tenemos las cámaras y no es un gasto adicional a asumir, al mismo tiempo que podemos mejorar las capacidades de grabación consiguiendo una GoPro mejor. En él caben las cámaras GoPro Hero 5 Black, la Hero 5 Session, o las más antiguas Hero 4.

Obviamente la GoPro no se queda soldada al dron, la podemos sacar y seguir usando en tierra firme como hemos estado haciendo hasta ahora, es sin duda su punto fuerte. El de la cámara de DJI está en su especialización para grabar en las alturas, los chinos llevan diez años dándole vueltas a este asunto, y por calidad de grabación 4K y su estabilización/gimbal, no tenemos dudas de que estará al mejor nivel.

Comparando el máximo nivel posible de configuración tenemos que una Hero 5 Black puede con el formato 4K a 30 imágenes por segundo, mientras que la Mavic hace lo mismo, pero también puede con 24 imágenes por segundo en formato 4K ‘DCI’ (Cinema, algo más de resolución)



Muchos modos de vídeo, creativos, y una edición muy trabajada por parte de la comunidad GoPro puedan darle un plus a Karma

Hay modos de grabación en los que GoPro Hero 5 puede sacar ventaja, como el formato 2.7K donde puede registrar 60 imágenes por segundo, mientras que el Mavic se queda en la mitad de esa tasa. Lo mismo ocurre con 1080p y 720p, donde la GoPro se mueve en 120 y 240 imágenes por segundo, respectivamente (Mavic en 96 y 120).

Ambos cuentan con sistemas de estabilización de tres ejes basado en gimbal, que en el caso de Karma nos permite mover la cámara hacia abajo en 90 grados, mientras que Mavic Pro hace eso mismo y añade un movimiento lateral de 30 grados, como es habitual en drones DJI.

Karma Grip también suma

Nos gusta decir cosas positivas de Mavic, lo merece, pero GoPro también tiene sus armas, como el Karma Grip. Además de poder quitar la cámara y llevárnosla a cualquier sitio, nos ofrecen un estabilizador de mano y eso es un gran punto a su favor. Para algo parecido en DJI hay que elegir Osmo, un producto separado al dron, nada que ver con la idea de GoPro, con la cámara como denominador común.

Mavic Pro: más rápido, más lejos, más vida

Lo de la velocidad en un dron es un concepto un poco complicado de comparar, muy condicionado por el medio en el que lo estemos utilizando (especialmente por el viento). En condiciones perfectas el Mavic Pro puede ir a 65 kilómetros por hora - es casi como un Phantom -, mientras que Karma se le acerca con 56 kilómetros por hora.

Aunque uno tenga claramente mejor autonomía que el otro, en los drones la vida se mide por minutos. Id preparando baterías

Los drones no se caracterizan por ser elementos con una gran vida de vuelo, rara vez veremos a uno comercial acercarse a la media hora de vida.

Aquí los números oficiales nos invitan a pensar que la cosa sigue igual, pero valoramos especialmente el caso de Mavic, que se acerca a los 27 minutos con un tamaño tan pequeño. En el caso de Karma, la cifra está en torno a los 20 minutos, así que ya sabéis, preparad baterías adicionales.

Ambos se mueven en categorías diferentes en cuanto a rango de uso. Mientras que Karma no va más allá del kilómetro, el dron de DJI puede irse a 12 kilómetros. Hablamos de vuelo, no de visualización en pantalla de lo que está grabando, que está limitada a 7 kilómetros.

DJI en otro nivel con la detección de obstáculos

El dron de DJI es tan inteligente como un Phantom 4, cosa que no podemos decir del de GoPro. La marcha china lleva muchos años trabajando la materia

Mavic Pro cuenta con un sistema compuesto de cinco cámaras para detectar elementos, muy similar a lo que ya vimos en Phantom 4. El dron de DJI tiene un par de cámaras 3D apuntando hacia abajo y otras tantas mirando hacia el frente para detectar objetos en la dirección frontal de vuelo.

Es raro que en Karma no hayan colocado sensores en la parte inferior del dron, como cámaras y ultrasonidos que hacen al vehículo más estable cuando el GPS no está disponible, y ayuda a aterrizar mejor. El dron de GoPro no va a ser la mejor opción para volar en interiores.

Además de la detección de obstáculos, en Mavic Pro debemos sumar que el dron hereda modos autónomos de vuelo de su hermano Phantom -seguimiento, girar en torno a un elemento -, y suma otro como Gesture, que hace selfies aéreos cuando le damos la señal con una mano.

El precio cambia mucho si ya tienes GoPro

Que el mando y el estabilizador vengan en el paquete es algo a tener muy en cuenta en el precio final

Sobre el papel Mavic es una apuesta más potente tecnológicamente, pese a su tamaño, además de contar con los diez años de experiencia que lleva DJI en el sector. Pero GoPro juega su baza con las cámaras intercambiables, consiguiendo que acceder al “dron que graba" sea más asequible para los que ya tenga cámaras o las vayan a utilizar en más entornos. Karma viene acompañado además de un estabilizador de mano y un mando de control.

Comprar un Karma sin cámara en España son 870 euros - lleva el mando y el estabilizador -, mientras que comprar un Mavic con mando, son 1.200 euros. Una GoPro Hero 5 son 430 euros, así que haced cuentas qué es lo que sale más rentable. Yo diría que incluso en precio la propuesta de DJI es más interesante.

Creo que ahora mismo aparecen en un momento fértil, a un precio interesante para muchos que no son profesionales. El tiempo, el mercado, y las pruebas dirán cuál es mejor.

Este combo son 300 euros más, los accesorios se pagan a un precio bastante alto en esto de los drones

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.co

VER 0 Comentario

Portada de Xataka Colombia