Poco después de que el fenómeno de los drones se extendiese también lo hicieron las herramientas para abatir estos cuadricópteros. En pocos meses hemos visto soluciones como Robotic Falcon o Skywall 100, pero la Federal Aviation Administration de los Estados Unidos quiere atajar el problema.
Este organismo que se encarga de regular la operativa y funcionamiento de estos (y otros) vehículos aéreos ha determinado que según el artículo 18 USC.32 de su reglamento, es un delito dañar o destruir una aeronave.
La noticia será a buen seguro bienvenida por los usuarios de drones, que estaban comenzando a ver cómo su actividad estaba siendo perseguida ya no solo en materia legal -los requisitos para poder volar uno de estos aparatos son cada vez más fuertes- sino también en cuanto a ataques de potenciales usuarios que no quisiesen que un dron sobrevolara ciertas zonas, con o sin razones legítimas para tratar de derribarlos.
Aunque la respuesta de la FAA al problema deja claro este punto, habrá que ver ahora lo que hacen los fabricantes de todas esas soluciones que precisamente están destinadas a derribar a un dron. Y también habrá que comprobar en qué quedan ideas como la de la policía holandesa, que hace poco revelaba su entrenamiento de águilas para perseguir y derribar drones.
Vía | Forbes