Hace unos días veíamos cómo un pequeño esquiador aprovechaba la capacidad de un cuadricóptero para ser "remolcado" mientras practicaba con su snowboard en una superficie nevada sin demasiada pendiente, y ahora parece que esa práctica podría comenzar a popularizarse.
Así lo demuestra la aparición del llamado droneboarding, una variante de la práctica del snowboard en la que el usuario se coloca sobre una superficie nevada y regular -sin demasiadas pendientes- para ser remolcado por un drone lo suficientemente potente. El resultado, desde luego, es de lo más llamativo.
Ventajas, pero también desventajas
A finales de enero se publicó otro vídeo en el que un grupo de emprendedores de Letonia aprovecharon el concepto con la ayuda de su cuadricóptero de gran formato, de la firma Aerones. En el vídeo se puede comprobar cómo este dron es capaz de remolcar al snowboarder a una velocidad bastante decente.
Evidentemente hay dos grandes limitaciones en este nuevo deporte. La primera, que el dron podrá probablemente remolcarnos en superficies llanas y sin demasiada fricción, pero la cosa cambia en cuanto tenga que tirar de nosotros en pendientes con una inclinación mínima.
La segunda, que la autonomía de estos cuadricópteros es corta para proporcionar una sesión realmente prolongada en este sentido. Aún así la idea parece estar cuajando, y los responsables de Aerones ya están tratando de impulsar un negocio basado precisamente en el impulso del droneboarding.
Vía | The Verge
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