Los drones han demostrado tener un potencial enorme para áreas como el transporte o la logística, pero también plantean amenazas por ejemplo en ataques terroristas. En Turquía lo saben bien, y ya tienen a soldados especializados en derribar drones: son los 'drone jammers'.
Estos soldados no cuentan con armas convencionales, sino que hacen uso de rifles de radiofrecuencia que emiten señales que interfieren en la transmisión de datos del cuadricóptero con su centro de control. El ejército turco ha empezado a contar con este tipo de armamento para protegerse de drones armados con bombas con los que la organización terrorista PKK amenaza diversos actos públicos.
Soldados derriba-drones
El conflicto kurdo en Turquía lleva décadas en marcha: los insurgentes kurdos reclaman la independencia del Kurdistán, y desde hace años el Partido de los Trabajadores de Kurdistán o PKK ha realizado ataques armados y es considerado como una organización terrorista por parte de los Estados Unidos y la Unión Europea.
Because Pro-Kurdish #terrorist organization #PKK threatens with attacking drones and RC aircrafts which is loaded explosives. They've tried on November 10 at the ceromony of commemoration of #Atatürk. pic.twitter.com/AgGabDki3v
— Alles im Wasser (@allesimwasser00) November 27, 2018
Ese partido está comenzando a utilizar drones con bombas, algunos de los cuales han sido interceptados gracias a los 'drone jammers', cuerpos especiales armados con rifles que emiten una serie de radiofrecuencias que interfieren en las señales con las que se controlan los drones.
Dichas fuerzas aparecieron por ejemplo recientemente en la Plaza Taksim, en Estambul tras las amenazas del PKK de atacar con esos drones armados durante la conmemoración el 10 de noviembre del fallecimiento de Mustafá Kemal Atatürk, el primer presidente de la República de Turquía.
Estas y otras amenazas planteadas por los drones han hecho que aparezcan diversos sistemas de intercepción entre los que destacan estos "anti-drone jammer systems' como este con los que es posible interferir en las frecuencias de control remoto, en la señal GPS/GLONASS y también en las frecuencias de navegación que se usan para la telemetría y el enlace de datos que los cuadricópteros mantienen con los centros de control.
Hay otros sistemas que sobre todo han sido estudiados por los cuerpos de seguridad, y que van desde el uso de dispositivos láser al uso de aves rapaces entrenadas —aunque no siempre actúen como se espera— para interceptar estos vehículos. Para algunos expertos los sistemas de intercepción de radiofrecuencia son más efectivos y cuentan con alcances de hasta 1.500 metros.