Primero llegaron sus Surface Pro y luego sus Surface Book, pero a Microsoft le faltaba el "portátil puro" en su catálogo. Llegó en 2017 con su primer Surface Laptop, y ahora tenemos ante nosotros la nueva iteración de dicho concepto, el Surface Laptop 2.
Hemos podido trabajar y disfrutar de este equipo durante algunos días y eso nos ha permitido valorar la evolución de un equipo que mejora en el interior pero que sigue sin apostar por nuevas tendencias en su exterior. Refuerza lo bueno, pero curiosamente no soluciona algunas de las críticas que se le hicieron en su primera edición.
Ficha técnica del Surface Laptop 2: adiós a Windows 10 S
No hay apenas cambios en la configuración hardware de un equipo que mantiene sobre todo el chasis y esa estupenda pantalla táctil de 13,5 pulgadas con formato 3:2 que gana en constraste y pasa a tener un ratio de 1.500:1.
Surface Laptop 2 | |
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Pantalla | 13,5 pulgadas PixelSense resolución 2.256 x 1.504, ratio 3:2, densidad de 201 ppp |
Tamaño | 308,1 x 223,27 x 14,48 mm |
Peso | 1,25 kg |
Procesador | Intel Core i5-8250U (4 núcleos, 1,6 GHz, hasta 3,4 GHz con Turbo) |
Gráficos | Intel HD Graphics 620 |
RAM | 8 GB DDR3 |
Disco | 256 GB |
Versión S.O. | Windows 10 Home |
Conectividad | Wi-Fi 802.11ac, Bluetooth 4.0 LE |
Cámaras | Cámara frontal 720p con soporte Windows Hello |
Puertos | USB 3.0, lector de tarjetas SD, Mini DisplayPort, Surface Connect, puerto de auriculares |
Precio | 1.376,55 euros en Amazon |
El mayor cambio hardware lo encontramos en el procesador, un Core i5-8250U en la versión que hemos probado que supone la llegada de esa octava generación de micros de Intel Core a los Surface Laptop 2. Eso es importante por el salto de los 2 a los 4 núcleos, pero también porque junto a esa potencia también ganamos en eficiencia.
Por lo demás nos encontramos con un equipo que recuerda muchísimo al Surface Pro 6 que analizamos recientemente en cuanto a sus componentes, y que parece simplemente una adaptación del convertible 2 en 1 de Microsoft a un formato más tradicional.
Los cambios en el software sí son relevantes. En 2017 Microsoft trató de impulsar Windows 10 S en este equipo, pero ya vimos entonces cómo aquella decisión fue un error sobre todo por las limitadas opciones a las que daba acceso la tienda de software de Microsoft. En el Surface Laptop 2 contamos con una versión convencional de Windows 10 Home que da acceso a la forma habitual de trabajar con este sistema operativo y sus aplicaciones.
Llega el color negro, Alcantara sigue gustándose (y gustándonos)
El formato del Surface Laptop 2 no ha cambiado respecto al primer modelo, y si apenas hay cambios en el interior, los que no existen son los del exterior.
El nuevo portátil de Microsoft únicamente introduce una variante en color negro mate —igual que han hecho con los Surface Pro 6—, aunque en nuestro caso hemos probado un modelo en color gris plata que ya se utilizó en el pasado.
El punto diferencial de ese diseño vuelve a ser el uso del tejido Alcantara en toda la superficie que rodea al teclado. Eso permite disfrutar de ese tacto suave y mucho más cálido que el aluminio de la mayoría de equipos portátiles, y Microsoft sigue destacando cómo esta forma de cubrir el chasis no hace peligrar su aspecto en materia de polvo o de agua, y en ese aspecto su comportamiento es análogo al metal.
La pantalla táctil es interesante como forma alternativa de interacción con Windows 10, pero hay que dejar claro que la bisagra del Surface Laptop 2 solo permite un ángulo de inclinación de unos 160 grados: no podremos abatirlo 180°, lo que limita sus opciones a la hora de por ejemplo aprovechar el soporte del lápiz Surface, que tiene mucho más sentido en sus Surface Pro.
A Microsoft sigue sin gustarle USB-C
El principal pero que se le puede poner a este equipo es su elección de puertos de conexión, que es algo más limitada de lo que un portátil de estas dimensiones podría ofrecer.
De hecho se mantiene la misma configuración de conectividad que en el Surface Laptop original: un puerto USB 3.0, un puerto mini DisplayPort, un puerto de auriculares y el conector Surface. Contamos además con un lector de tarjetas SD, pero echamos en falta la transición al puerto USB-C.
Esa inclusión permitiría a Microsoft ofrecer carga a través de estos puertos en lugar de Surface Connect —que tiene esa útil opción similar al MagSafe de los viejos MacBook, eso sí—. No solo eso: la adopción de estándares USB más rápidos e incluso de la interfaz Thunderbol 3 sería una prestación muy llamativa para estos equipos, pero Microsoft parece negarse a ello.
Tener tan solo un puerto USB resulta algo decepcionante a la hora de contar con opciones de conexión, y tanto por dimensiones como por grosor estamos ante un producto que podría haber ido un poco más allá para comenzar a implantar esos puertos USB-C que de hecho ya son protagonistas en los Surface Book 2 y los Surface Go.
Rendimiento: cuatro son, de lejos, mejor que dos
El principal cambio que sufren estos equipos es, como indicábamos, el de la integración de los procesadores de octava generación de Intel Core. Los nuevos micros cuentan con cuatro núcleos y ocho hilos de ejecución, algo que permite avanzar de forma notable en rendimiento con respecto al Surface Laptop original.
Surface Laptop 2 (Core i5-8250U) | Surface Pro 6 (Core i5-8250U) | Acer Swift 5 (Core i5-8250U) | Samsung Galaxy Book (Core i5-7200U) | |
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PCmark Home | 2.706 | 2.867 | 3.400 | 3.160 |
PCmark Creative | 2.980 | 3.257 | 4.553 | 3.962 |
3DMark Cloud Gate | 9.033 | 7.126 | 5.381 | 4.962 |
3DMark Ice Storm | 51.593 | 51.557 | 54.057 | 50.491 |
Hemos podido verificarlo en una serie de pruebas sintéticas en las que vemos como el rendimiento es casi equiparable al del Surface Pro 6 que, eso sí, gana en todos los apartados. Otros equipos con una gestión distinta del throttling como el Acer Swift 5 permiten sacar algo más de partido a ese Core i5-8250U en nuestras pruebas, pero como vemos los niveles de rendimiento son muy parejos.
También analizamos el comportamiento en GeekBench 4, donde obtuvimos una puntuación de 3.314 en Single Core y de 10.807 en Multi-Core. Curiosamente el Surface Pro 6 con la misma configuración obtiene 4.253 y 13.876 puntos en esa misma prueba, lo que parece indicar que de nuevo en este equipo Microsoft configura unas frecuencias de trabajo más bajas para evitar problemas de sobrecalentamiento.
La unidad de almacenamiento es idéntica a la que también incluye Microsoft en el Surface Pro 6 que analizamos: una unidad SSD de Samsung de 256 GB de capacidad. El rendimiento es casi idéntico, y asciende a los 1.650 MBps en lectura y a los 889,2 MBps en escritura (1648 y 833 en el caso del SP6).
No hemos podido comparar el rendimiento del Surface Laptop 2 con el del Surface Laptop original por la sencilla razón de que el anterior modelo llegaba con Windows 10 S preinstalado, algo que no daba acceso a estos benchmarks desde la tienda de Microsoft. Eso sí: pudimos evaluar el equipo con AnTuTu en aquel análisis para tener una referencia, y hemos hecho lo propio en el Surface Laptop 2. ¿El resultado? 289.511 puntos frente a los 254.056 del original: la mejora en rendimiento se nota.
Estos nuevos procesadores también dan margen de maniobra en cuanto a autonomía de batería, que se alarga a más de 8 horas en nuestras sesiones de trabajo habituales. No llegamos a las 9 horas del Surface Pro 6, por ejemplo, pero aún así la cifra es destacable.
Todo sigue como estaba y eso es bueno... o malo, según se mire
El Surface Laptop 2 sigue siendo un fantástico equipo de trabajo aun con esas potenciales pegas en temas de conectividad. En primer lugar, por esa inclusión de la webcam con soporte de Windows Hello que permite que la autenticación en el sistema sea muy cómoda e instantánea.
Aquí puede que incluir además un sensor de huella como han hecho otros fabricantes de portátiles hubiera sido interesante, pero lo cierto es que ese reconocimiento facial funciona de forma soberbia.
También lo hace el teclado: sus 1,3 mm de recorrido nos han parecido suficientes para transmitir una buena sensación táctil al escribir. La distribución de las teclas es estupenda, y en ella hay una nota destacada: la posición de la tecla de encendido a la izquierda de Supr es llamativa pero hemos podido comprobar como esa localización es más que aceptable a la hora de evitar apagados o suspensiones involuntarias del equipo.
El touchpad vuelve a comportarse también de forma impecable, aunque quizás le podríamos haber pedido a Microsoft que lo "estirase" un poco y aprovechase algo más ese espacio que queda por debajo del teclado. El soporte de gestos táctiles es perfecto y su combinación con la citada pantalla táctil hace que interactuar con la interfaz sea realmente sencillo.
La experiencia multimedia, por otro lado, es excelente: la pantalla hace que los contenidos se muestren con una calidad fantástica, pero es que además los altavoces del equipo son sorprendentemente convincentes, y salvo que aumentemos el volumen al máximo no notaremos demasiada distorsión.
Surface Laptop 2, la opinión de Xataka
Poder olvidarnos de Windows 10 S ya es una buena noticia en un equipo que no obstante parece otra oportunidad perdida por parte de Microsoft para ir un poco más allá en materia de prestaciones y conectividad.
De hecho es difícil no comparar a este portátil puro con otros de su gama y encontrarnos con limitaciones que hacen buenas otras ofertas. La mayoría de fabricantes aprovechan ese formato para ofrecer mejores opciones de conectividad y lo hacen además con precios más atractivos que el de un Surface Laptop 2 que con esta configuración es quizás algo caro.
Pero claro, hay elementos a su favor. La construcción es impecable, el tejido Alcantara sigue siendo un elemento diferencial y muy agradable al tacto, y la pantalla del Surface Laptop 2 es prodigiosa. Si tus prioridades están ahí, tienes en este equipo un firme candidato a la hora de actualizarte.
Sin embargo hay opciones como esa conectividad, la autonomía de la batería o el precio que condicionan el interés del Surface Laptop 2, un portátil al que le sigue faltando una vuelta de tuerca para competir con los mejores de su gama en todos los apartados. Lo cual es una pena, porque Microsoft tiene recursos más que suficientes para pulir esos defectos y plantear un portátil que roce la perfección. No ocurre en esta ocasión, no obstante.
8,5
A favor
- Construcción sobresaliente, el tejido Alcantara es un acierto
- La pantalla sigue siendo punto fuerte del equipo
- Microsoft se deshace de Windows 10 S al fin en este equipo
En contra
- Combinar puertos USB con USB-C hubiera sido interesante
- Es un equipo algo caro
- La autonomía es decente, pero no sobresaliente
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de Microsoft. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas