Reseña Acer Predator Helios 18: rendimiento y portabilidad en un empaque bestial... por un precio

El nombre Predator ha llegado a representar un nivel aspiracional de especificaciones en portátiles para juegos. Hacer lo sabe bien y, por eso, cuando anunció que llevaría dos nuevos equipos de la línea en el CES de Las Vegas, dábamos por hecho lo que veríamos: un diseño refinado, especificaciones de punta… y mucho poder.

Lo que no podíamos prever era que Acer iba a apostar por un tamaño gigante, con la pantalla más grande que ha integrado a equipos de la serie hasta el momento, y esa es la primera característica que llama la atención del Predator Helios 18.

El 18 en el nombre alude, por supuesto, a las 18 pulgadas de su pantalla (hay también una Helios 16 para quienes no necesiten tanta propiedad raíz). Pero para quienes compren este equipo ese tamaño es parte del atractivo, porque maximiza el espacio para integrar especificaciones premium, llevando hasta el límite las dimensiones de lo que todavía se puede llamara ‘portátil’.

Especificaciones premium

Pero suficiente con el tamaño. Como decíamos, las dimensiones del Helios 18 son solo la puerta a algunas decisiones en materia de hardware que solo pueden describirse como impactantes. La principal, en mi opinión, es la combinación del procesador Core i9-13900HX de Intel con el poder gráfico de la GeForce RTX 4080, de NVIDIA. Para todos los efectos, eso dice casi todo lo que hay que saber de este equipo.

Casi todo, porque vale la pena agregar que pese a todo esto la GPU tiene un TGP de 175W, lo que impacta de manera directísima en las dimensiones y el desempeño del computador, que si no fuera por eso, tendría que ser por necesidad considerablemente más voluminoso.

En lugar de eso, lo que tenemos aquí es un diseño discreto, con paneles lisos de color negro mate. El aluminio del que están fabricados es, es cierto, propenso a las huellas, pero en general la apariencia del equipo es elegante y sólida.

A diferencia de los colores y hasta las luces de otras laptops, aquí solo un pequeño logo nos recuerda que estamos ante una Predator. Claro, a menos que estemos, de hecho, jugando, y hagamos uso de las múltiples opciones de personalización.

La tapa se abre con un movimiento fluido, pero el ángulo de giro no está sobre el borde trasero, sino un poco adelante. Las razones de esta decisión son obvias, toda vez que aligera la línea general del equipo y desplaza el calor lejos del teclado. Sobre el teclado se aprecia un sistema de ventilación que se interrumpe únicamente para albergar el botón Turbo.

El display es un miniLED en el que, además de su tamaño, es de agradecer una resolución de 2.560 x 1.600p y, sobre todo, una frecuencia de actualización de 240Hz.

La ventilación se complementa en la parte de abajo con dos ventiladores que extraen el aire a través del teclado y que se acomodan junto a los parlantes. La atención al manejo del calor hace que un rasgo distintivo del Helios 18 sean sus ‘respiraderos’ (uno a cada costado y dos en la parte posterior), que traen aplicaciones plásticas intercambiables si usted quiere destacarlos.

El teclado es todo lo que esperamos de un Predator: teclas sólidas, con patrones de luz personalizables y, en un detalle que hay que amar, con un sonido que evoca el de un teclado mecánico.

Puertos, puertos y más puertos

En cuanto a puertos, estamos ante la visión utópica de un aparato pensado para conectarse con otros aparatos. Mientras escribo esto en un Mackbook Air, solo puedo asombrarme de que haya en el mercado computadores portátiles con puerto LAN, tres puertos USB-A y dos puertos Thunderbolt 4, además de un plug de audífonos, un conector HDMI 2.1 y un lector de tarjetas MicroSD.

En resumen, se trata, no hay cómo negarlo, de una bestia enorme, pero a pesar de eso Acer logró mantener el peso apenas por encima de los dos kilos y medio. Dado que estamos ante una caja de alumino, vidrio y plástico que contiene componentes diseñados para el alto rendimiento, eso es notable.

Acer nos informó que el equipo que probamos por varios días bien podía ser el único en Colombia, por lo que no hay por ahora precios específicos en pesos colombianos. Pero a estas alturas ya ha de quedar claro que no estamos ante un equipo barato, y que cualquiera que en serio piense adquirirlo debería pensar en 8, más que en siete dígitos.